Apariciones marianas: La Virgen de la Luz de Aniezo

La leyenda de la aparición de la Virgen de la Luz nos cuenta que mientras una pastora de Aniezo cuidaba sus ganados en la falda de Peñasagra escuchó un ruido extraordinario suave y agradable y enseguida una música dulce como la de los Ángeles.
En cuanto miró hacia la dirección de donde venían aquellos sonidos logró ver entre el follaje de hayas a una Señora Celestial que sostenía en su brazo derecho a un niño hermoso.
La pastora se acercó a la señora para enseguida darse cuenta que se trataba de la Santísima Virgen que le dijo lo siguiente: “El Señor te acompañe y no temas, hija mía. Llégate al inmediato pueblo de Aniezo y refiere al Rector de aquella iglesia cuanto de ver acabas, declarándole de mi parte, que cavando la tierra, se hallará una imagen mía aquí en este sitio, donde es voluntad de Dios que sea venerada”
La pastora bajo corriendo a contarle al sacerdote lo acontecido y no creerle la pastora sube de nuevo al monte y la Virgen le vuelve a hacer el mismo encargo.
Ante estas palabras, la pastora le contesta que nadie le va a creer lo acontecido como pasó la primera vez y fue entonces cuando la Virgen le graba con sus dedos una Cruz en la frente.
Al bajar la pastora nuevamente con el sacerdote y este al ver la divina señal en la frente de la pastora cree en su relato y al día siguiente acompañado de algunos vecinos suben hasta Peñasagra y donde la pastora dijo ver a la Virgen.
Tras comprobar la aparición de la Virgen, se levantó una Ermita en su nombre y desde entonces la imagen de Nuestra Señora de La Luz fue nombrada patrona de Liebana por Juan XXIII en 1960 y coronada por el señor obispo de Santander, don Juan Antonio del Val, el día 2 de mayo de 1991
Fuente: https://www.viajarporcantabria.com/santuario-de-la-virgen-de-la-luz-en-aniezo/