Baltasar Carlos, el “bizarro” príncipe que pudo salvar a la dinastía de los Austrias
El fin de la dinastía de los Austrias en España aconteció a la muerte sin descendencia de Carlos II «el Hechizado» (1661-1700), portador de numerosos impedimentos físicos y, en definitiva, la guinda a cuatro generaciones de escarceos con la endogamia. Sin embargo, durante un tiempo los Austrias creyeron tener asegura la descendencia en la figura del Príncipe Baltasar Carlos (1629-1646) que llegó a jurar como heredero ante las Cortes de Castilla.
Hijo del Rey Felipe IV de España y de su primera esposa Isabel de Francia, Baltasar Carlos de Austria fue bautizado el 4 de noviembre de 1629 en la madrileña Parroquia de San Juan. Acostumbrados a niños de salud quebradiza –producto de los muchos matrimonios entre primos–, la Familia Real celebró el buen estado del bebé que a los tres años juró ante la nobleza y las Cortes de Castilla como «Heredero de su Majestad» y «Príncipe destos Reinos de Castilla y León, i los demás de esta Corona a ellos sujetos, unidos, e incorporados, i pertenecientes».
Fuente: http:// www.abc.es/
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