Leyenda del payaso de Nuevo Laredo

Un aterrador payaso que se encuentra en una carretera abandonada en Tamaulipas y que atormenta a todos lo que pasen por ahí, con una cara grotesca, triste, llena furia, por venganza de quienes le dieron muerte.
La historia se remonta a un circo de renombre que se instaló a las orillas de la ciudad y gracias a que cada vez su éxito era mayor, recibía más gente y grandes sumas de dinero por las entradas al espectáculo.
Una noche, mientras la taquilla del circo se encontraba cerrada y todos dormían, un payaso, de los que se encargaban de alentar y divertir al público, no pudo con la tentación y tomo una gran suma de dinero, la cual eran las ganancias de varias funciones.
Sin embargo, uno de los trapecistas lo vio salir con el botín en sus manos, inmediatamente le fue a decir al dueño del circo lo que acababa de presenciar y furioso, se dirigió a la casa del payaso, en compañía de sus demás trabajadores.
El payaso, intentó negar toda culpabilidad, argumentando que eso “Era una locura, que él no podría hacer eso” pero el dueño no estaba conformé con su respuesta, fue así que le pidió al hombre forzudo del circo revisara en los bolsillos del traje del payaso y entonces encontraron un enorme fajo de billetes.
La noticias del payaso ladrón corrió muy rápido entre los demás trabajadores del circo, que enfurecidos empezaron a darle una gran paliza al ladrón, sus compañeros payasos, le propinaban golpes por todo el cuerpo, mientras que los trapecistas lo sujetaban de las piernas y el hombre forzudo le aplicaba una llave para sujetarlo y luego estrangularlo.
Tras la paliza el payaso fue muerto y todos los involucrados se deshicieron rápidamente de su cadáver, tirándolo a un costado desolado de la carretera en la colonia Madero.
Posteriormente, los artistas trataron de seguir sus actos, pero a partir de entonces los empleados resulta que comenzaron a tener conflictos y culparse entre ellos por la desaparición de su compañero, el brillo y el éxito del circo poco a poco se iba extinguiendo, hasta que finalmente, el público dejó de visitarlo.
La zona en la que se encontraba el circo, quedó abandonada, se volvió una calle fría y desolada, donde no pasaba ni alma pero una noche, un conductor que transitaba cerca de donde estuvo la carpa, se quedó en medio de la carretera, o sea, el motor de su automóvil parecía haber quedado dañado sin razón alguna.
Como consecuencia, molesto y desesperado intentaba encenderlo sin éxito alguno, apoyó su cabeza en el volante, sin imaginarse que sería víctima de la aparición del payaso de Nuevo Laredo.
Un leve ruido en la ventanilla derecha lo hizo girarse rápidamente y pegado a la ventana vio la presencia de un payaso con la cara furiosa pero con una gran sonrisa petrificada de oreja a oreja, pues resulta que la tristeza que desprendía su mirada solo era interrumpida por el maquillaje que tenía en la cara.
El conductor no sabía qué hacer, la figura del payaso se quedó estática al otro lado de la ventanilla, por lo que encendió su auto y poco a poco fue avanzando hasta alejarse, pero la mirada del payaso lo siguió así hasta alejar por completo de la zona.
Poco tiempo después, más personas aseguraban ver la figura del siniestro payaso, el cual, resulta el hecho de que en muchas ocasiones solo se queda viendo a los que pasen por ahí, mientras que otros afirman el que el payaso se les acerca con dos globos, uno rojo y otro azul.
Si el payaso le entrega a una persona el globo rojo, la persona será muy afortunada, y si el globo es azul, la furia del payaso caerá sobre esa persona, ya que significa que le recuerda a sus antiguos compañeros, o sea, los que le dieron muerte y la única solución es salir corriendo lo más rápido posible, si es que desea, salvar su vida.
Fuente: https://alchile.com.mx/misterios/payaso-tamaulipas/