Accidente ferroviario de Cerrillos de 1956

El accidente ferroviario de Cerrillos fue un suceso ocurrido el martes 14 de febrero de 1956 en el sector de Cerrillos, ubicado al poniente de la ciudad de Santiago en la Región Metropolitana, entre dos trenes excursionistas que trasladaban veraneantes desde la Estación Alameda con dirección a estación de Cartagena.
En dicho accidente, hubo 23 muertos y 198 heridos y curiosamente tuvo lugar siete meses después del accidente ferroviario en la estación de San Bernardo en julio de 1955.
El accidente ocurrió a las 7:55 del 14 de febrero de 1956 en el tramo comprendido entre Cerrillos y la Estación Maipú; el paradero Cerrillos, la cual servía como sitio de detención del ramal, era la estación más próxima al accidente y el tren había salido desde la estación Alameda 12 minutos antes de la hora del choque.
Aproximadamente en el punto kilométrico 7.0, una locomotora con aproximadamente 200 pasajeros que viajaban en vagones de madera tuvo que detenerse debido a problemas mecánicos.
El conductor de una segunda máquina, que había salido en la misma dirección y que había asumido que tenía entorno a 12 minutos de diferencia con la máquina que le antecede, sumado con el nulo sistema de comunicaciones de la época, acaba incrustando toda la locomotora en los dos últimos vagones de madera del primer tren, que eran tercera clase, produciendo la muerte y lesiones de la mayoría de los pasajeros.
Como consecuencia de todo ello, el conductor del tren que infringió el daño, temiendo por su integridad, escapa y se esconde en la Estación Maipú.
Las primeras personas en auxiliar a las víctimas del accidente fueron trabajadores de los predios ubicados en Cerrillos y Maipú, los cuales además llamaron a las autoridades y servicios de emergencia para que empezaran las actividades de socorro.
En las labores de ayuda cooperaron bomberos, carabineros, Defensa Civil y los servicios de salud pública, quienes despacharon de inmediato las ambulancias al sitio del suceso, quienes trasladaron a los heridos a los hospitales San Juan de Dios, Posta Central y Posta 3.
Tras producirse el accidente, en las horas posteriores Don Carlos Ibáñez del Campo, presidente de la república, pide que se lleve a cabo una investigación para esclarecer el suceso ya que 23 personas fallecieron y 158 terminaron con diversos grados de lesiones.
Se ha especulado sobre la existencia de un «tren fantasma» o «tren del infierno» que a altas horas de la madrugada transita por las vías, haciendo sonar su pito pues se dice que es el tren con los fantasmas de las víctimas de este accidente.
Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Accidente_ferroviario_de_Cerrillos_de_1956