El Canal de Erie

El canal de Erie es una histórica vía fluvial del norte de los Estados Unidos, dentro del estado de Nueva York que abarca desde Búfalo (Nueva York) en el lago Erie hasta Albany en el río Hudson, o sea, conectando los Grandes Lagos con el océano Atlántico.
Aunque el canal fue propuesto por primera vez en 1807, no fue hasta 1817, encomendado por el entonces gobernador DeWitt Clinton, cuando la Compañía del Canal del Niágara comenzó los preparativos para su construcción.
Se inauguró en 1825 y conecta a los Grandes Lagos con la ciudad de Nueva York y contribuyó enormemente al asentamiento del Medio Oeste, permitiendo el transporte de personas y provisiones.
Ha sido ampliado varias veces midiendo actualmente 547 km de largo, 46 m de ancho y 4 m de profundidad pues es usado principalmente para la navegación de recreo, siendo parte del Sistema Acuífero del Estado de Nueva York.
El año 1800, típicamente se necesitaban dos semanas y media para ir de Nueva York a Cleveland, Ohio (a 740 km); y 4 semanas a Detroit (985 km).
Durante los siglos XVIII y XIX los residentes del litoral tenían claro que había que conseguir un sistema de transporte hacia el oeste más eficiente. En aquellos tiempos había proyectos para Virginia y Maryland.
La primera sección del canal fue completada en 1819, inaugurándose, una vez finalizado el canal, el 26 de octubre de 1825 siendo la primera ruta de transporte que desbancó a los carros tirados por animales entre la costa este de los Estados Unidos y el oeste interior, recortando los costes de transporte hacia las tierras inexploradas del oeste cerca de un 95 %.

El Canal de Eire
El éxito del canal du Midi de Francia (1681), el canal de Bridgewater de Gran Bretaña (terminado totalmente en 1769) y el Eiderkanal (1784) impulsaron en Estados Unidos la canalmanía.
Se aprovechó el río Mohawk que nace cerca del lago Ontario y discurre al norte de la cordillera Catskill de los Apalaches, que la separa de los montes Adirondack al norte.
Sobre esta idea el Presidente Thomas Jefferson dijo que era una locura y rechazó que se hiciera, sin embargo, interesó al gobernador de Nueva York DeWitt Clinton y pronto fue ridiculizado como la «tontería de Clinton» y en 1817, sin embargo, Clinton recibió apoyo del legislativo con 7 millones de dólares para su construcción.
El canal original tenía 584 km de longitud, desde Albany en el Hudson a Buffalo en el lago Erie pues se construyó con 12 m de ancho y 1.2 m de profundidad con la tierra extraída apilada en pendiente a los lados para formar un paso conocido como camino de sirga.
Su construcción entre piedras calizas y montañas causó 1000 muertes a causa de la malaria y en 1823 la construcción llegó al Niagara Escarpment donde el canal tenía un revestimiento de arcilla.
El canal de Erie hizo bajar mucho el coste del transporte entre el Midwest y el Northeast, con costes de la comida más bajos en las ciudades del Este y maquinaria y bienes manufacturados más económicos al Mid-west.
Este canal hizo más ricas las ciudades de Nueva York, Buffalo y el estado de Nueva York pero además permitió la migración hacia el Oeste y muchos de los irlandeses, que trabajaron en la construcción del canal, se establecieron en las ciudades de la vía.
A consecuencia de la respuesta británica a la Corn Law resultó un incremento de las exportaciones de trigo del Midwest a Gran Bretaña así como del comercio con Canadá.
Muchos grandes escritores han escrito sobre el canal de Erie, entre los cuales podemos citar a Herman Melville, Frances Trollope, Nathaniel Hawthorne, Harriet Beecher Stowe, Mark Twain, Samuel Hopkins Adams y el Marqués de Lafayette.
En 1918, este canal fue sustituido por uno más grande el New York State Barge Canal.
Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Canal_de_Erie
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