En 1999, la habitación fue remodelada e incluso se intentó darle a The Campbell Apartment el brillo que tenía antes de ser cerrado como los techos y paredes con detalles de madera, obras de arte pintadas a mano y muebles que recuerdan a los palacios florentinos del siglo XIII.
Según el actual propietario, Mark Grossich, desde que la habitación del financiero fue remodelada en 1999 se dice que los empleados han sentido su presencia por diferentes zonas del bar, presencias extrañas, incluyendo algo que les empujaba desde atrás, ráfagas de aire frío en zonas sin corriente, escuchar ruidos extraños, puertas cerrarse y hasta el sonido de un antiguo órgano. Algunos incluso han visto varias veces a una pareja de ancianos vestida de forma elegante, sentados y tomando un cóctel en la terraza, cuando el lugar estaba completamente cerrado.
Fuente: https://elcomercio.pe/
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