El primer hombre en dar la vuelta al Mundo en Bicicleta

Thomas Stevens es considerado la primera persona en dar la vuelta al mundo en tres años y en bicicleta (concretamente en una penny-farthing), se trata de un pionero de los viajes en bicicleta y del cicloturismo.
Nació en Inglaterra en 1884 pero con 17 años se trasladaría a los Estados Unidos con su familia donde aprendería a montar en bicicleta, o sea, una Columbia 50” modelo «Standard con la que recorrió el país.
Una fría mañana de abril de 1884 comenzaría su viaje desde San Francisco hacia Sacramento, atravesando las montañas de Sierra Nevada, Nevada, Utah y Wyoming y entre sus objetos de equipaje llevaba: calcetines,camisa de repuesto, impermeable, saco de dormir y un revólver de bolsillo.
Llegó a Boston después de más de 5.000 kilómetros a través de vías férreas, senderos y caminos, para completar el primer viaje transcontinental en bicicleta el 4 de agosto 1884, o sea, había cruzado Norteamérica en 103 días
Efectivamente la revista Harper informaría:
«Mas de un tercio de la ruta seguida por el Sr. Stevens tuvo que ser a pie por imposibilidad de ser ciclable, 83 de recorrido real y 20 días de descanso debido a la lluvia, etc un total de 103 días y medio le tomó llegar a Boston, y una distancia aproximada de 3.700 millas. Siguió el viejo camino de California, la mayor parte del camino a través de las llanuras y montañas, asombrando a los indios, y vivió muchas extrañas aventuras”

Thomas Stevens junto a su velocípedo
Stevens pasó el invierno en Nueva York donde estuvo trabajando para la famosa revista Outing contribuyendo con dibujos de su viaje transcontinental y además le hizo corresponsal especial y lo envió a Liverpool en barco, donde llegaría 10 días más tarde, el 9 de abril de 1885.
Dejó su bicicleta en los almacenes subterráneos de la London and North Western Railway y se fue en tren a Londres para planificar su cruce por Europa e investigar las condiciones en Asia.
Para ello fue ayudado por un intérprete en la embajada de China que lo disuadió de atravesar en bicicleta la Alta Birmania y China.
Regresaría a Liverpool el 30 de abril 1885 y el 4 de mayo comenzaría oficialmente el viaje en la iglesia de Edge Hill, donde cientos de personas se juntaron para despedirle y Tom escribiría en su libro:
«Un pequeño mar de sombreros se arremolinaron en torno a mi llenos de entusiasmo; una ola de ovación escapó de 500 gargantas inglesas cuando monté en mi bicicleta reluciente; salí de Liverpool a través de Edge Lane con la ayuda de unos cuantos policías y 25 ciclistas que se habían reunido para acompañarme“
Comenzó a llover en cuestión de minutos y pedaleó a través de Inglaterra portando un llamativo casco militar blanco para luego tomar el ferry de Newhaven a Dieppe y cruzar a Francia.
Una vez llevado a cabo esto, continuó su recorrido a través de Alemania, Austria , Hungría, Eslavonia , Serbia , Bulgaria , la desaparecida Rumelia y Turquía.
En Constantinopla se aprovisionó con radios de repuesto, neumáticos y una mejor pistola (calibre .38 Smith & Wesson) ya que el lugar por donde iba a pasar era terreno desconocido y no quería adentrarse sin protección.

El viaje que Thomas Stevens hizo con su bici
Allí esperó a que los informes de bandidos disminuyeran, y luego pedaleó a través de Anatolia, Armenia, Kurdistán , Irak e Irán, donde permaneció durante el invierno como invitado especial del Shah en su palacio en Teherán .
Después de haberle sido denegado el permiso para viajar a través de Siberia, partió el 10 de marzo 1886 a través de Afganistán , donde fue expulsado por las autoridades locales, por lo que decidió volver a Constantinopla para desde allí tomar un barco a la India a través del mar rojo, evitando así el paso por Afganistán.
El tramo de la India pudo llevarlo a cabo sin ningún tipo de problema y Tom señalaría en su diario que el tiempo era siempre caluroso y que la Grand Trunk Road (una carretera milenaria que cruza la India), era magnífica, de rodada excelente y libre de bandidos.
En Calcuta tomó un barco de vapor que lo llevó a Hong Kong pedaleando hasta el este de China, pero se encontró con grandes dificultades para pedir direcciones en un idioma que no podía ni pronunciar.
Desde la costa tomó un vapor a Japón, país del que quedo fascinado y su viaje alrededor del mundo terminaría un 17 de diciembre 1886, en la ciudad de Yokohama.

Libro donde Thomas Stevens relata su viaje en bici
Según sus cuentas después de haber recorrido una distancia de unas 13.500 millas, es decir 21.700 kilómetros desde allí tomo un barco a San Francisco, donde llegaría en enero 1887.
Más tarde recogió las experiencias de su viaje en un libro de dos volúmenes de 1.000 páginas, La vuelta al mundo en una bicicleta, lamentablemente solo está disponible en inglés.
La Pope Company conservó la bicicleta de Stevens hasta la Segunda Guerra Mundial, cuando fue donada a una unidad de desecho para apoyar el esfuerzo de guerra.
Thomas Wentworth, que oyó hablar a Stevens en el Club de bicicletas Massachusetts, dijo:
«Parecía como Julio Verne, contando sus increíbles aventuras. Vemos que la invención de la mecánica moderna, en lugar de destruir el universo, ofrece los medios para explotar sus maravillas con más seguridad. En vez de ir por el mundo con un rifle, con el propósito de matar algo, o con un puñado de cruces, con el fin de convertir a alguien, ese joven audaz simplemente dio la vuelta al globo para ver las personas que estaban en él. Y puesto que él siempre tenía algo para mostrarles tan interesante como cualquier cosa que ellos le podían mostrar, él hizo su camino entre todas las naciones”.
Fuente: https://conalforjas.com/primera-persona-vuelta-mundo-bicicleta/