El psicópata de Costa Rica

El Psicópata fue el primer caso documentado y estudiado de un asesino en serie en la historia de Costa Rica donde su modus operandi se asocia con diversos asesinatos ocurridos entre 1986 y 1996.
El autor de los crímenes, El Psicópata no fue atrapado nunca y sus principales víctimas eran mujeres solas o parejas heterosexuales que eran atacadas en lugares poco transitados por las noches sobre todo en el área ubicada entre Cartago, Curridabat y Desamparados.
Se elaboró un perfil del asesino, aunque no se detuvo a nadie relacionado con los diversos crímenes pues se planteó que el asesino podía ser un costarricense que en 1996 contaba con 43 años, y que estuvo enrolado en la guerrilla nicaragüense.
Esto tampoco llegó a ser confirmado, e incluso, éste último sospechoso (un allegado a la familia de Ligia Camacho) se presentó ante las autoridades junto con su abogado, con el propósito de demostrar su inocencia.
Un rumor popular, jamás confirmado decía que el asesino podía pertenecer a una de las familias más poderosas del país y por esa razón nunca fue descubierto.
Personal de la policía declaró que probablemente el Psicópata hubiera sufrido algún trauma en su juventud, relacionado con su madre o tal vez alguna compañera sentimental, debido al ensañamiento que mostraba contra las mujeres.
El asesinato de Ligia Camacho Bermúdez ocurrió el 14 de junio de 1987 cuando recibió un disparo proveniente del exterior de su casa mientras estaba leyendo un libro sentada en su cama que acabó con su vida.
Este suceso contradice el modus operandi de El Psicopáta ya que solía atacar en lugares solitarios, y no en casas o vecindarios pues la única prueba de que se podía tratar del mismo criminal, era una prueba balística.
También se encontraron huellas digitales, pero al no haber sospechosos arrestados, no se pudo llevar a cabo una comparación positiva y en la noche del 21 de agosto de 1988, el Psicópata asesinó en un cafetal en San Vicente, La Unión –Cartago–, a los novios Víctor Julio Hernández y Aracely Astúa.
El último hecho que se le imputa a El Psicópata ocurrió el 26 de octubre de 1996, en la zona de Patarrá de Desamparados, al sur de San José donde Mauricio Cordero e Ileana Álvarez se encontraban en un vehículo Nissan Sentra, propiedad del hombre.

Uno de los cadáveres encontrados por la OIJ en La Cruz
Repentinamente, fueron sorprendidos por un extraño que los obligó a abandonar el coche y caminar 500 m. para posteriormente asesinarlos disparándose un balazo a cada uno, que les quitó la vida.
Si bien nunca se atrapó a nadie por este u otros crímenes atribuidos a El Psicópata, la Policía Judicial de Costa Rica identificó un modus operandi idéntico en el asesinato de estas y otras 19 personas, entre 1986 y 1996.
Los crímenes imputados a El Psicópata fueron realizados con una sub-ametralladora Guide M3 con balas del calibre 45 pues en julio del 2005 apareció enterrada un arma muy similar en el patio de una vivienda ubicada en el triángulo de la muerte.
Sin embargo, los análisis balísticos determinaron que el arma hallada no coincidía con la Guide M3 ya que el Psicópata sólo atacó al sur de la Autopista Florencio del Castillo (que comunica San José con Cartago).
Hasta ahora, el único retrato que existe de «El Psicópata» es uno hablado, hecho por los relatos de una mujer que, cuando tenía 19 años, fue atacada por él al salir de un salón de baile llamado Estrella Roja, en San Diego de La Unión.
La noche del 20 de agosto de 1988, ella y un amigo se «toparon» con un hombre que vestía chaqueta de cuero negro, una boina azul , tenía bigote y era moreno.
El tipo salía de un cafetal como enloquecido, con una ametralladora y les gritó: ¡Alto, policía, métanse al cafetal!. «Su mirada era terrible, como un loco y nos encañonó. Se veía que venía huyendo», relató la señora a los periodistas de La Nación.
La señora gritó y, aunque la policía corrió hacia el lugar donde ella estaba, no halló al hombre pero durante ese breve espacio de tiempo a la señora se le quedó grabada la imagen del forajido y desde entonces es un testigo clave para los retratos hablados de la Policía.
Esa misma noche, y minutos antes de encontrarse con ella, «El Psicópata» había matado a una pareja en San Vicente de La Unión.
La OIJ de Costa Rica, en la voz de su subdirector Gerardo Lézcarez, ha reconocido que se cometieron muchos errores en las pesquisas de este caso pues 16 años después de los primeros hechos, Lézcarez dice que las investigaciones tomaron un camino equivocado y por eso le perdieron el rastro.
Uno de los fallos fue haberle atribuido estos crímenes tan complejos a dos sujetos llamados José Luis Monge «Tres Pelos» y a Arnoldo Mora Portilla «Arnoldillo», que tenían antecedentes pero no actuaban de forma tan organizada.
Lézcarez dijo a La Nación que la policía no estaba preparada para una investigación de un crimen tan complejo pues las siete mujeres asesinadas recibieron un tiro de gracia, o sea, no se trataba de un caso de delincuencia común.
El día 19 de junio de 1998, 4 personas encontraron 3 osamentas regadas en una quebrada del Parque Nacional Braulio Carrillo, cerca de la carretera San José-Guápiles.
Según La Nación, la policía determinó que las víctimas murieron en tiempos diferentes, razón por la cual se estaba ante los crímenes de un asesino en serie y no frente a una ejecución múltiple, uno de los cadáveres sin embargo consternó a la policía ¿acaso, habían asesinado al Psicópata?

La masacre de la Cruz de Alajuelita el 6 de abril de 1986
La Policía empezó a reconstruir las últimas horas de las víctimas y fueron descubriendo detalles que coincidían con el perfil que tenían de «El Psicópata» y entonces se encendió la alerta.
Eso se agrandó aún más, cuando la familia entregó una chaqueta y unas balas que eran del hasta entonces desaparecido y hasta ese momento el principal sospechoso.
La OIJ ha calificado a este costarricense como un asesino en serie, donde la noche en que murió, según la OIJ, supuestamente lo llevaron al llamado cerro Zurquí en lugar de a su casa para matarlo.
La versión del OIJ es que lo mataron en una disputa personal en un bar capitalino ya que según se cree había sido drogado previamente con cocaína.
Las publicaciones de La Nación afirman que dos años después de quedar esclarecida la muerte del supuesto psicópata, en el año 2000, el tico de 26 años fue sentenciado a prisión.

El supuesto Subfusil M3 de El Psicópata
Ahora, sólo falta esperar las pruebas de las huellas dactilares y encontrar el arma M-3, para saber si el ex guerrillero de ARDE, ex policía, ex taxista y costarricense de origen nicaragüense, fue quien mató a las 19 personas en el llamado «triángulo de la muerte», entre 1986 y 1996.
El 26 de noviembre de 1996, el Organismo de Investigación Judicial de Costa Rica emitió un comunicado de prensa en el cual trataba de esbozar quién era El Psicópata.
En dicho comunicado, se ofrecía una línea telefónica y una dirección postal para dar pistas de carácter confidencial, sin embargo, esto no tuvo mayores frutos.
También se intentó cambiar el rumbo de la investigación, pues antes de esa fecha, se pensaba que El Psicópata era un asesino de tipo moralista, pero luego se intentó orientar su perfil hacia el de un homicida lujurioso que mataba para consumar sus fantasías sexuales pero finalmente el caso fue archivado desde entonces.
Fuente: https://criminalia.es/asesino/el-psicopata/
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