La Batalla de Crisópolis

La batalla de Crisópolis fue un enfrentamiento armado entre los dos coimperadores romanos Constantino el Grande y Licinio que se libró el 18 de septiembre de 324, en Crisópolis.
Previamente, Licinio había sido sitiado en Bizancio, y tras la derrota de su armada en la batalla del Helesponto, decidió retirar sus tropas a Calcedonia, localizada al otro lado del Bósforo.
Las fuerzas constantinianas lo persiguieron y vencieron en Crisópolis, o sea, esta victoria dejó a Constantino como único emperador de Romana y dando fin al periodo de la tetrarquía.
Constantino llevó a cabo el asedio de Bizancio, para ello construyó un terraplén de igual altura que la muralla, y sobre el terraplén erigió unas torres de madera más altas que la muralla.
En esas torres los arqueros disparaban y ello obligó a Licinio a abandonar Bizancio y, al mismo tiempo que dejaba allí a los menos capaces de su ejército, con los más leales y adictos se dirigió a Calcedonia en Bitinia.
A pesar de su «huida», tenía confianza en que podría reclutar en esas tierras un nuevo ejército con el que le permitiese volver de nuevo al combate y hacer frente a Constantino.

Territorios de Constantino I y Licinio
Cuando llegó a Calcedonia, y nombró cesar a Martiniano, que era intendente de los servicios de palacio (magister officciorum), le envía con un ejército a Lámpsaco para impedir que el enemigo pasase de Tracia al Helesponto.
Él, por su parte, marchó con el nuevo ejército que consiguió reclutar y dispuso sus fuerzas en las colinas y desfiladeros que se encontraban en los alrededores de Calcedonia.
Mientras tanto Constantino, que contaba con gran número de barcos tanto de transporte como de guerra, decidió ocupar la costa de enfrente con ellos; pero temiendo que la costa de Bitinia resultase, poco accesible para los barcos de transporte.
Como consecuencia de ello, mandó construir navíos ligeros y rápidos con los que remontar el llamado Promontorio Sagrado, situado en la boca del Ponto y distante 200 estadios al norte de Calcedonia.

Ejército de Constantino el Grande
Tras desembarcar allí a las tropas subió a unas colinas donde desplegó su ejército y Licinio, viendo Bitinia ocupada por el enemigo y sintiéndose acosado manda llamar a Martiniano que estaba en Lámpsaco.
Acto seguido, Licinio sacó el ejército de la ciudad y se dirigió al encuentro de los enemigos, que ya estaban desplegados, ambas fuerzas contaban con unos 130.000 efectivos.
Hubo una recia batalla en los campos entre Calcedonia y el Promontorio Sagrado, y en ella las veteranas fuerzas de Constantino se lanzaron con ímpetu sobre el enemigo.
Constantino llevó a cabo un asalto frontal masivo sobre el ejército de Licinio donde apenas 30.000 consiguieron escapar y tan pronto como tuvieron noticias de la derrota, los habitantes de Bizancio abrieron sus puertas para acoger a Constantino.
Los calcedonios hicieron lo mismo y Licinio, tras su derrota, marchó a Nicomedia con lo que le quedaba de caballería y con unos pocos miles de infantes.
Licinio pronto se vio acosado por las fuerzas de Constantino, perdidas las esperanzas y en la certeza de que no contaba con fuerzas suficientes para el combate, salió de la ciudad y se presentó ante Constantino proclamándole emperador y soberano y pidiéndole perdón por lo cometido.
Pues confiaba en que viviría, ya que su mujer había obtenido promesas en este sentido de Constantino. Constantino entregó a Martiniano a su guardia para ser ejecutado, y en cuanto a Licinio, lo envió a Tesalónica con objeto de que viviese allí como un ciudadano normal.
Poco tiempo después, cuando trató de reclutar a algunos bárbaros para formar un ejército, Constantino ordenó la ejecución de Licinio, que fue ahorcado en el año 325.
Fuente: https://arrecaballo.es/edad-antigua/bajo-imperio-romano/guerra-civil-entre-los-tetrarcas-306-324/
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