La extraña muerte de Jesse James

Jesse Woodson James nació en el condado de Clay (Missouri), el 5 de septiembre de 1847 y murió el 3 de abril de 1882, fue un forajido americano y el mas famoso integrante de la banda de asaltantes James-Younger pues después de su muerte se convirtió en una figura legendaria del Oeste americano.

Cuando estalló la guerra de Secesión, Missouri pertenecía a la Unión, pero muchos de sus habitantes se identificaban con la causa de la Confederación, los James entre ellos y una vez acabada la guerra, entre 1865 y 1870, Missouri fue gobernado por una facción que suprimió todos los derechos de las personas que habían apoyado la causa del Sur.

En 1863, un destacamento enemigo había atacado sin cuartel la granja de los James. Jesse, que tenía 16 años, vió cómo torturaban a su padrastro y él mismo fue azotado cruelmente. Fue entonces cuando se unió a la banda de William Anderson.

En un encuentro con una avanzadilla enemiga, el Jesse James de dieciséis años dio muerte a ocho soldados nordistas mientras que su hermano mayor, Frank, formaba parte de otra banda, capitaneada por William Quantrill.

Jesse James formó su propia banda, formada por él, su hermano Frank y los hermanos Younger que fue adquiriendo notoriedad por la audacia de sus asaltos a bancos y trenes. Sus planteamientos a la hora de asaltar cualquier lugar, eran estudiados por Jesse hasta el último detalle y entonces pronto fue buscado por todo el país y su popularidad creció a pasos agigantados.

En 1869, a resultas del asalto al banco de Gallatin, Missouri, el 7 de Diciembre, se ofreció la primera recompensa por la captura de los hermanos James, o sea, tres mil dólares pues Jesse había matado al cajero, al parecer, sin que éste hubiera opuesto resistencia.

Cartel de recompensa por la captura de los hermanos James

Los hombres de la agencia de detectives Pinkerton, contratada por el Gobierno –o quizá por los “robber barons”, propietarios de los ferrocarriles y los bancos- acosaban a los hermanos pues en una ocasión, atacaron la casa donde habían nacido, le prendieron fuego, creyendo que estaban dentro, y arrojaron por la ventana un explosivo que mató a un hermano de nueve años llamado Archie y a partir de ahí, la ferocidad de los James se hizo ya legendaria.

Del gobernador Thomas Crittenden se decía que iba para presidente pero para los James esto resultaba un problema político, o sea, mientras la banda se moviese por allí y los ferrocarriles estuvieran amenazados, los ricos del Este ni se planteaban pues invertir su dinero en Missouri.

El Estado, por ley, no podía ofrecer más de 300 dólares, pero Crittenden se las arregló para que, entre bancos y las compañías de ferrocarril, la recompensa por los hermanos James subiera hasta 10.000 dólares, la más alta nunca ofrecida por un fuera de la ley.

Recién muerto Jesse James, los ingresos de Missouri producidos por el ferrocarril se elevaron a tres millones de dólares y para los historiadores hay muchas razones para pensar que el gobernador Crittenden encargó personalmente el asesinato de Jesse James. En todo caso, perdió las siguientes elecciones.

El principio del fin de la banda comienza el 7 de Septiembre de 1876, o sea, ocho miembros intentaron el asalto al First National Bank de Nortfield (Minnesota) pero un infiltrado en la banda había dado aviso y entonces algunos ciudadanos unieron sus armas a los empleados del banco donde finalmente los Younger fueron capturados, los James lograron huir y Jesse se trasladó entonces a Tennessee, donde se cambió el nombre.

Robert Ford y Jesse James

Jesse James terminó instalándose en la ciudad de Saint Joseph (Missouri) desde donde, otra vez con su hermano, vuelve a asaltar trenes y bancos, ahora ya no los de su propio Estado, sino también los de Kentucky.

Más tarde llega gente nueva a la banda: los hermanos Ford y uno de éstos, Robert Ford, el 3 de Abril de 1882, en su propia casa, por la espalda, sin testigos, mientras recolocaba un cuadro en la pared, asesinó a Jesse James -que tenía 34 años- para así cobrar la recompensa de 10.000 dólares.

El asesino salió a la calle gritando: «!He matado a Jesse James!«. Ford murió diez años más tarde por un disparo de escopeta de alguien que también quería pasar a la historia como el hombre que mató al hombre que mató….

El hermano, Frank James, que sabía que terminaría igual que Jesse, se entregó a los representantes de la ley y, tras dejar atrás su vida de delincuente montó un espectáculo sobre el salvaje Oeste que no tuvo éxito y terminó poniendo una zapatería y murió en su cama, en la vieja granja de los James, donde estaba enterrado por entonces su hermano Jesse, en 1915.

Uno de los mayores estudiosos de los James, Rudy Turilli, sostiene que el muerto era realmente el fugitivo Charles Bigellow y con ello Turilli dijo haber localizado en Oklahoma a un hombre que decía ser Jesse James, o sea, era el año 1948 y tenía 100 años.

También tenía las mismas cicatrices en el cuerpo y el mismo dedo roto que J. James, detalles que aparecían recogidos en los todos los informes internos de la agencia Pinkerton y otros dos centenarios que habían conocido al proscrito reconocieron a J.James en aquel individuo, que se hacía llamar J. Frank Dalton y murió antes de cumplir los 104 y está sepultado en Texas.

En Mayo de 1948, la prensa norteamericana se hizo eco de la “aparición” de Jesse James vivo.

Entonces, ¿qué había pasado el día del supuesto asesinato de J. James? Esto es lo que “él mismo” –si es que lo era- contó cuando ya había cumplido los cien años: el fugitivo, Charles Bigelow, se parecía lo bastante a Jesse James como para que se pensase en poner en marcha un plan para sacar a éste del punto de mira de muchos cazarrecompensas; un plan del que formaba parte el propio supuesto asesino, pariente lejano de los James.

Entonces, considerándose como oficialmente muerto, Jesse James se cambió de nombre y de domicilio, o sea, se trasladó a vivir a América del Sur y, finalmente, en Oklahoma. Pero además, Turilli ofreció en 1950 diez mil dólares a cualquiera que fuera capaz de demostrar que J. Frank Dalton no era Jesse James.

En los últimos años, pruebas de ADN (comparándolo con el de descendientes de Jesse) hechas al cadáver enterrado en Missouri y al de Texas han dado resultados favorables a la tumba de Missouri. Pero las pruebas fueron cuestionadas desde la misma base de la recogida de las muestras utilizadas para ello, sin que hayan alcanzado, para muchos, el grado de credibilidad requerido; por lo que puede decirse que aún no hay un resultado concluyente. (DM)

Fuente: https://www.adelantosdigital.com/web/3-abril-de1882-la-extrana-muerte-jesse-james/