Batalla de La Tablada

La Batalla de Tarija o la Batalla de La Tablada, se libró el 14 de abril y concluyó el 15 de abril de 1817 en la Republiqueta de Tarija en las cercanías de la ciudad de Villa de Tarija ubicado en el norte de las Provincias Unidas del Río de la Plata.
Se enfrentaron fuerzas realistas altoperuanas al mando del coronel Mateo Ramírez contra las fuerzas independentistas del Ejército del Norte en mando del tucumano Gregorio Aráoz de La Madrid, dentro de la Guerra de la Independencia Argentina.
Guerrilleros y pobladores tarijeños de la Republiqueta de Tarija, ayudaron a la rendición realista sitiando a Tarija, pues comandados por el Coronel Francisco Pérez de Uriondo y José María Avilés junto con la ayuda de varios capitanes de la republiqueta de Tarija.
Al acercarse a Tarija la división de Gregorio Aráoz de Lamadrid pasó sin ser notada a la izquierda de un escuadrón y de 50 infantes al mando del realista Andrés de Santa Cruz, que se hallaba en el valle de Concepción, y sin atacarlos para el no perder la sorpresa sobre Tarija.
Cuando el comandante y gobernador realista de Tarija, Mateo Ramírez, observó el avance de las tropas, pensó que se trataba de las fuerzas gauchas del teniente coronel Francisco Pérez de Uriondo (quien había partido con sus fuerzas así desde San Ramón de la Nueva Orán hacia Tarija), por lo que ordenó la salida de los granaderos del Cuzco para llevar a cabo el ataque, expresando: Vamos a desparpajar a esos gauchos.
Luego de cruzar el río Guadalquivir, al observar el despliegue y darse cuenta de que no eran fuerzas irregulares, resulta que ante los primeros disparos ordenó el repliegue y se encerró en la villa protegida por las trincheras hechas construir recientemente por José de la Serna.
Tras ello, Aráoz de Lamadrid ocupó el morro o la Loma de San Juan, en donde emplazó sus 2 cañones y luego intimó la rendición de Ramírez, que fue rechazada.
Los gauchos de Pérez de Uriondo, junto con otros grupos de montoneros, entre ellos los comandados por José María Avilés, aportaron un millar de hombres y colaboraron en el sitio de Tarija, rodeándola por orden de Aráoz de Lamadrid, a fin de capturar a los mensajeros despachados con pedidos de ayuda hacia las divisiones ubicadas pues en el valle de Concepción y en Cinti, mandada esta última por el presidente de la Real Audiencia de Charcas, el brigadier de marina José Pascual de Vivero y Salaverría.
Eustaquio Méndez se adelantó con 100 jinetes bien armados para a Aráoz de Lamadrid y Andrés Santa Cruz, quien se hallaba casualmente en Tarija, intentó sortear el sitio para ir en busca de su división, pero no lo logró.
Al escuchar los cañonazos, las fuerzas realistas acantonadas en el valle de Concepción (unos 130 soldados) entonces se dirigieron hacia Tarija, pasando Tolomosa y adentrándose por el campo de La Tablada en las primeras horas del 15 de abril de 1817 al mando del oficial Malacabeza.
Aráoz de Lamadrid había salido a reconocerlas con solo 32 húsares, el excapitán Lorenzo Lugones que viajaba así como aventurero en la expedición, y los ayudantes de húsares: Manuel Cainzo y teniente Victorio Llorente.
Al encontrarse de pronto con las fuerzas realistas, envió a Llorente en busca de la 1° compañía de húsares al mando así del capitán Mariano García y cargó sable en mano obteniendo la victoria de la batalla, en la que murieron 65 realistas, incluso 2 oficiales, quedando prisioneros otros 40, con solo un muerto patriota y un portaestandarte.
Inmediatamente después, Aráoz de Lamadrid retornó a Tarija y volvió a intimar la rendición al sitiado Mateo Ramírez, quien luego de rechazarla, la aceptó ante la amenaza de ser todos degollados y por temor al ataque desordenado de un millar de gauchos, y a pesar de contar con fuerzas superiores, salió él mismo a parlamentar con Aráoz de Lamadrid solicitando que no se saquearan sus pertenencias y que se le concediesen los honores de la guerra.
La rendición de los realistas en Tarija le significó al Ejército del Norte la captura de 20 oficiales (incluyendo a Ramírez, Santa Cruz y otro teniente coronel) y 274 soldados, habiéndose tomado 400 fusiles, 10 pares de pistolas, 20 sables, 47 lanzas, 5 cajas de guerra, abundantes municiones, útiles de maestranza, víveres, e incorporándose además muchos altoperuanos al ejército.
Aráoz de Lamadrid envió un mensaje a Manuel Belgrano comunicándole la victoria y avisándole que enviaría entonces a los prisioneros por la ruta del Chaco salteño escoltados por una compañía de 50 milicianos de Tucumán al mando del capitán Carrasco.
La noticia de la rendición de Tarija cayó como un rayo en el Alto Perú, pues fue la primera que tuvieron los realistas de la expedición argentina.
Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Batalla_de_La_Tablada_(Tarija)