La historia y el misterio de ‘Las meninas’ de Diego Velázquez

El gran lienzo muestra a la infanta Margarita Teresa, la hija del rey, rodeada por sus damas–las meninas, que dan nombre al cuadro–mientras Velázquez aparece detrás de un caballete pintando su retrato.
Las meninas, que actualmente forma parte de la colección del Museo del Prado, es la pintura más famosa de la vasta obra de Velázquez. Pero, ¿qué tiene esta obra maestra que ha intrigado al público durante siglos? ¿Qué la hace tan innovadora y qué era lo que Velázquez quería transmitir?.
Velázquez había trabajado durante más de 30 años en la corte del rey Felipe IV cuando pintó Las meninas pues con el paso de las décadas, el pintor se volvió indispensable y se mantuvo cercano al rey sobre todo tras la muerte de su primera esposa y su único hijo.
Cuando se pintó el cuadro, el rey Felipe IV ya estaba casado con su segunda esposa, Mariana de Austria, y Margarita Teresa (la niña que se encuentra en el centro de la pintura) era su primera y única hija.
La pintura, realizada por encargo del rey Felipe IV, fue colgada en la oficina privada de su palacio de verano pues hasta 1819 el cuadro permaneció en el palacio real, y fue entonces que entró en la colección del Museo del Prado.
Mucho de lo que sabemos sobre esta pintura se lo debemos al escritor español Antonio Palomino, quien dedicó una sección completa de su libro sobre artistas españoles a Las meninas.
Además de determinar el año en que se creó la pintura, el autor también identificó a la mayoría de las personas dentro del lienzo, la escena se ubica dentro de una habitación del Real Alcázar de Madrid que fue la residencia oficial de los Habsburgo.
En Tesoro de la Lengua Castellana, Sebastián de Covarrubias señala que el término “meninas” tiene origen portugués y el Museo de Prado señala que este cuadro no siempre fue conocido como Las meninas, ya que en el inventario del Alcázar de 1666 aparece con el título Retrato de la señora emperatriz con sus damas y una enana.
La fascinante pintura coloca a los espectadores en la posición del rey y la reina. Este interesante giro hace que quien mira la pintura sea espectador y participante a la vez.
Por supuesto, el espectador originalmente habría sido Felipe IV, ya que el cuadro estaba colgado en su oficina y teniendo en cuenta esto, Las meninas presenta a un grupo de personajes que habrían sido importantes para el propio rey.
Algunos historiadores del arte han visto esta obra como una forma en la Velázquez buscaba mostrar su propia importancia dentro de la corte. Al elevarse más allá del arte “mecánico” de la pintura, estaba mostrando su valía. Esto habría sido importante cuando se considera un pequeño detalle en el autorretrato del artista.
La cruz roja en su pecho es el símbolo de la Orden de Santiago, una orden religiosa y militar en la que era muy ingresar pero Velázquez fue admitido en 1659 por decreto del rey.
Si bien alguna vez se pensó que el artista agregó la cruz a su pecho años después, los nuevos estudios de conservación muestran que este no fue el caso. ¿Acaso el artista estaba promoviendo un interés personal con esta obra?
El historiador del arte Jonathan Brown, un experto en la figura del pintor Velázquez, ha propuesto otra teoría, o sea, Brown argumenta que la pintura fue realizada entre 1659, cuando el artista fue nombrado caballero, y 1660, cuando Velázquez acompañó a Felipe IV en un importante viaje político a Francia.
Así, Brown ha teorizado que posiblemente Las meninas fue una especie de regalo de agradecimiento al rey Felipe IV por darle el título de caballero a Velázquez.
Sea cual sea el caso, Las Meninas continúa intrigando a los académicos y al público en general por su compleja dinámica entre el pintor, el modelo y el espectador. ¿Quién está mirando a quién? ¿Y por qué? .
Fuente: https://mymodernmet.com/es/las-meninas-velazquez/