Expediente Kauhajoki: el último tiroteo en un instituto finlandés

Para conocer lo que sucedió, nos remontamos al 23 de septiembre de 2008 pues ya hacía más de un mes que los alumnos de un instituto de la localidad Kauhajoki habían vuelto a clase.
Pasadas las 10:30 horas, algunos testigos vieron por los alrededores a un hombre vestido de negro de pies a cabeza y acto seguido entró en el e irrumpió en una clase disparando a discreción.
Ante esta situación, a las 10:43 horas los servicios de emergencias y la policía recibieron la llamada de uno de los jóvenes involucrados que se encontraba en el instituto.

Vehículos policiales frente a la entrada al instituto
El siguiente paso era prender fuego, o sea, había traído gasolina, que la esparció por el aula para provocar un incendio y esta situación permitió que tres supervivientes, uno de ellos herido de bala en la cabeza, para romper la ventana y huir hacia un río.
Mientras tanto, el autor de los hechos continuó con sus fechorías y anduvo por el edificio hasta las 12 del mediodía con la policía en alerta desde el exterior y por suerte, ya no quedaba nadie en el instituto.
Antes de que la policía se dispusiera a entrar al centro y detenerle, llamó a un amigo para contarle lo que había hecho pues la conversación telefónica de ocho minutos de duración fue la última vez que pudo charlar con alguien.
Poco después, los agentes entraron en el edificio y antes de que pudieran esposarle, se disparó en la cabeza y cayó fulminado. Sin embargo, no murió al momento ya que tras su llegada al hospital de Tampere, se confirmó su fallecimiento a las 16:46 horas.

La policía, horas después del tiroteo.
El tiroteo de Kauhajoki se saldó con 11 fallecidos, entre ellos Matti Saari y todos ellos murieron por los disparos, pues los incendios -encendió varios focos- solo provocaron daños materiales.
El suceso conmocionó a todo el país y en particular al municipio afectado , o sea, en la zona tenían miedo de que se reprodujera la masacre, puesto que se creía que el atacante no actuó solo, cosa que acabó por desmentirse. Era un lobo solitario.
Pero… ¿quién fue el autor de los disparos? Se llamaba Matti Saari y tenía 22 años, tal y como apunta la radiotelevisión finlandesa YLE. Había estudiado en ese centro, donde aún tenía algún amigo al que asesinó ese día.
El perfil de Saari no era el de una persona normal ya que durante 10 años había sufrido problemas mentales que no habían hecho nada más que empeorar.
Además, había tenido pensamientos suicidas ya que era un claro admirador de los tiroteos escolares donde los vídeos que más miraba en YouTube eran sobre la masacre de Columbine (Colorado, Estados Unidos), donde dos jóvenes causaron terror en un colegio.

Matti Saari durante uno de sus entrenamientos
Sus planes para atacar de alguna manera el instituto en el que estudió empezaron ya en 2002, es decir, seis años antes. No fue hasta unos meses antes del tiroteo cuando compró una pistola.
Posteriormente, subió a Internet algunos vídeos disparando que llegaron a manos de la policía. Sin embargo, ni se la quitaron ni tampoco le revocaron la licencia de armas que poseía.
Este incidente, unido al de Jokela en noviembre de 2007, hizo que la policía reflexionara profundamente, o sea, sirvió para mejorar los protocolos sobre enfermedades mentales o la detección del acoso escolar, se empezaron a hacer seminarios en colegios sobre estos tiroteos, se preparó una guía para la evacuación de centros educativos en caso de emergencia.
Además, sirvieron para abrir un debate sobre los permisos de armas en Finlandia ya que en un principio las leyes se endurecieron pero en 2017 se impulsó una reforma para facilitar la obtención de licencias.
En toda la historia ha habido tres tiroteos en Finlandia: en Rauma (1989), un adolescente de 14 años disparó a dos compañeros que le acosaban; en Jokela (2007), un joven de 18 años acabó con la vida de seis alumnos, el rector y la enfermera y luego se suicidó; y este último en Kauhajoki.
Fuente: https://michanenfinlandia.com/2019/08/15/kauhajoki-tiroteo-instituto-finlandes/