La batalla de Guadalete (s. X-XI)

La Batalla de Guadalete tuvo lugar en la península ibérica cerca del río Guadalete (Bética) , entre los siglos X y XI, siendo decisiva para el futuro de la Península Ibérica.
En ella el rey godo Rodrigo fue derrotado y probablemente perdió la vida a manos de las fuerzas del Califato Omeya comandadas por Táriq ibn Ziyad poniendo fin a los conflictos en la Península ibérica.
En el año 570 de nuestra era en el desierto de Arabia vieron llegar al Profeta (Mahoma) y en el 610 mientras se encontraba meditando en una cueva una noche se le apareció el arcángel san Gabriel que le transmitió todos los conocimientos necesarios y Mahoma concibió el Corán.
Las ciudades de Arabia, sin resistencia, se fueron uniendo al mensaje de Alá. La Meca, Medina, vieron crecer los seguidores de Mahoma y conocieron su mensaje , la Yihad, la Guerra Santa contra los infieles y comenzó su propagación.
Los países fueron sumándose a la nueva religión, cayó Israel, Jordania, Irán y poco después el islam tomó Egipto, Libia, [[Túnez], los territorios del actual Marruecos.
En el año 698, los soldados de Alá tomaron Cartago, la capital de los cartagineses y después rodearon Ceuta y pasando un pequeño estrecho de mar de 14 km, donde se encontraba el Continente Europeo.
La Península Ibérica iba a ser la siguiente conquista, o sea, un nuevo territorio donde difundir el mensaje de Alá y los visigodos serían sus nuevas víctimas.

Las posibles rutas de la invasión
Según data la historia el caudillo Táriq estaba bajo las órdenes de Musa ibn Nusair, gobernador del norte de África, el cual en connivencia con el conde de Ceuta Don Julián, gobernador y vasallo de Don Rodrigo pero con lazos de fidelidad con el anterior rey Witiza que habría planeado la invasión de Península Ibérica, facilitándole el cruce del estrecho de Gibraltar en la noche del 27 al 28 de abril de 711.
Las antiguas crónicas sobrevaloran el número de efectivos de ambos bandos que participaron en la batalla, llegando a contar 100.000 soldados en el lado visigodo.
Es muy probable que el general omeya Táriq desembarcase en Tarifa unos 7.000 soldados de a pie bereberes, tomando Carteia y posteriormente Algeciras, donde rechazó el ataque de Bancho o Sancho, sobrino de Rodrigo que había salido a su encuentro.
Mientras todo esto acontecía, el rey visigodo se encontraba en el norte de la Península Ibérica combatiendo a los vascones en Pamplona pues la noticia le tarda en llegar dos o tres semanas.
La crisis que padecía el reino visigodo en aquellos fatídicos momentos, con continuas confabulaciones y guerras fratricidas entre la nobleza para hacerse con el trono, limitaron considerablemente el margen de maniobra de Rodrigo a la hora de reclutar un ejército con que hacer frente a la invasión, viéndose obligado a aceptar la interesada ayuda de los witizanos, cuya traición desconocía.
Tal como fuere consiguió organizar de forma precipitada en Córdoba un ejército de 40.000 hombres y presentar batalla al general omeya Táriq.
Mientras don Rodrigo de dirigía, desde los valles navarros a Cádiz, el ejército de Tarik avanzó ocupando los distritos de Algeciras y el 19 de julio de 711 se inicia la batalla decisiva que abrirá definitivamente las puertas de Hispania a VIII siglos de dominación musulmana.

Posible desarrollo de la Batalla de Guadalete
El lugar del enfrentamiento aparece en las fuentes árabes con varias denominaciones: Wadi Lakk o Río del Lago, identificado tradicionalmente con el Guadalete; Wadi-l-Buhayra o Río de La Albufera, que puede corresponder alrío Barbate o a la laguna de La Janda.
Por un lado tenemos al ejército Godo con unos 40.000 soldados, que en principio deberían ser suficientes para derrotar a las fuerzas invasoras pues en el Cuerpo Central, y al mando del ejército el rey don Rodrigo.
En los flancos, los hermanos de Vitiza, la traición estaba cerca y don Rodrigo fue un ingenuo o tuvo un exceso de confianza al situar en las alas de su ejército a los que recientemente habían pugnado por su trono, él creyó en la lealtad a la causa Goda frente a la invasión musulmana.
Los bereberes eran muy buenos guerreros y excelentes jinetes, creían en su superioridad y tenían la ventaja moral para conseguirla pues se enfrentaban dos culturas con dos ideas muy diferentes de la vida, la espada frente al alfanje, la cruz frente a la media luna.
Un Imperio en expansión, se abría paso motivado, joven e impulsado por una idea común y en frente, la decadencia de una monarquía vieja, cansada, dividida y sin objetivos comunes; iba a llegar la revolución al viejo reino visigodo.
La batalla se prolongó entre el 19 de julio y el 26 de julio en la rivera del río Guadalete que se llenaban de muerte y desolación donde se enfrentaron la caballería visigoda y la musulmana, con mucho ímpetu y determinación.
Los días iban reduciendo los recursos de ambos contendientes, el resultado era incierto pues los godos hacían valer su superioridad numérica y los musulmanes no podían resistir muchas jornadas más.
Ante la extraordinaria noticia, Muza envió nuevas tropas a la península, o sea, unos 18.000 nuevos soldados que reforzarían las tropas de Táriq y con aproximadamente 28.000 efectivos, Táriq inicia la conquista de Hispania, o sea, en pocos meses van sometiendo toda la Península Ibérica.
Los vitizanos reciben en Toledo a los musulmanes con vítores como liberadores, por fin van a conseguir el trono godo. Toledo, ni siquiera presenta batalla, son recibidos como aliados de la corte.
Según la leyenda se dice que en Toledo los hombres de Táriq se apoderaron de la Mesa del Rey Salomón.
Fuente: https://www.ecured.cu/Batalla_de_Guadalete