La espada incrustada en la roca del precipicio de Rocamadour durante 9 siglos
Esta poderosa arma legendaria llamada “Durandarte, Durandal o Durendal” más conocida como la “espada de Roldán”, es unas de las espadas de la edad media más conocida y deseadas de la historia puesto que posee una historia mística a su alrededor, se dice que como “reliquia” conserva “un diente de San Pedro, sangre y cabellos de San Basilio, y parte de la capa de la cabeza de “Santa María”
Roldan era el primogénito de “Gisela de Francia y sobrino de Carlomagno” a pesar de ser muy joven era un brillante y valiente luchador de la justicia, al cumplir “17 años” fue nombrado por «Carlomagno» «Caballero» y en este acto fue entregado de mano de su tío la legendaria espada «Durandal».
El nombre de “Durandarte” es originario de “España” y quiere decir “la Duradera” la que no se puede quebrar o destruir y hace mención cuando el “caballero Roldán” quiso destruir su espada pegando a una gran roca, su poder era tan grande que partió al medio la gran roca sin sufrir ningún daño, en este acto Roldan comprobó no solo el buen material del cual estaba realizado la espada sin el poder que otorgaba al que la empuñaba.
El caballero “Roldan” era un poderoso guerrero medieval, también conocido como «Rolando y Orlando», unos de los más valiente guerreros y comandante que tuvo «Carlomagno» a su servicio, no solo conocido por ser un brillante caballero, también era reconocido por ser “el Conde de la Marca de Bretaña”
La localidad de Rocamadour
La leyenda de «Roldan» es unas de las historias más difundidas y admiradas de la época, existen cientos de relatos y leyendas a su alrededor, un pasaje muy difundido tiene que ver con la mística “cumbre de los Pirineos” que se encuentra en el paso entre “Francia y España”, unas de las cimas más alta, allí se encuentra el “Monte Perdido”.
Dice la leyenda que allí existe un “Palacio Mágico” construido con bellas piedras de estuco dentro de majestuosos jardines, una obra brillante construida por el “encantador de las cumbres” que para protegerla realizo un hechizo mágico para que nadie pueda entrar en él, salvo una persona digna de corazón valiente.
Unas de las batallas más significativas es en la invasión Árabe, en la región de los “Pirineos” cuando «Carlomagno» con sus fuerzas es derrotado obligado a ordenar la retirada, «el ejército Franco» comandada por el «conde Roldán» es emboscado, cayendo el caballero al suelo “malherido” ocultado por el cuerpo muerto de su caballo, esto salvo su vida, pero también al no ser visto fue abandonado por su propio ejército.
Al reponerse se encontró solo y sin montura, debía llegar a “Francia” caminando, lentamente camino más de dos días, perseguido por sus enemigos, alcanzo a llegar a “Ordesa” pero debía cruzar las montañas, como un valiente luchador logro escalar la montaña, sus enemigo ya estaban cerca, ellos se percataron de esto soltando a los perros rastreadores, a los pocos minutos alcanzaron al valiente caballero, este se defendió dando muerte a los animales con su espada, pero agoto la poca energía que le quedaba, ya no tenía más fuerzas para pelear con sus enemigos.
Con sus últimas fuerzas trato de destruir su legendaria espada, no quería que esta poderosa arma quedara en manos enemiga, pegando contra la piedra, su poder era tal que «partió la piedra en dos», así fue que “desde lo alto del Monte Perdido” pudo ver por última vez su querida tierra.
Al llegar los enemigos a la cima de la montaña encontraron muerto al “Conde Roldán” tirado en el suelo que desde entonces se lo llama la “brecha de Roldan”, también podemos recordar otros sucesos como los “Pasos de Roldan”, “Rocas de Roldan” y Pierrondan”.
Después de esta batalla y muerte de “Roldan” surgen numerosas leyendas de lo que sucedió con la legendaria espada, una de ellas habla de “Bernardo del Carpio” el contrincante que dio muerte a «Roldan» y se apropió de su espada, la otra versión dice que fue inhumado con su espada permaneciendo en el “monasterio de Santa María la Real de Aguilar de Campoo” permaneció allí hasta el “año 1522” en una visita de «Carlos I» se lo llevo. “Esa espada puede verse en la Real Armería de Madrid”.
La otra versión es que esta en el “fondo del lago Carucedo en El Bierzo”, pero la de mayor trascendencia es la que cuentan que está en “Rocamadour” en un monasterio llamado “Nuestra Señora y la iglesia de San Miguel” pues los propios frailes asegura que se trata de la “espada de Durandal” que el mismo “Roldan la Incrustó” en una piedra situada sobre “los edificios del Santuario”
«Esta teoría nunca fue discutida y permaneció allí por varios siglos hasta el año 2011» que fue retirado y llevado al “Museo Cluny de París para ser expuesta”
La legendaria “Durandarte, Durandal, Durendal o espada de Roldan” fue compañera del conde hasta el día que falleció “en la batalla de Roncesvalles el 15 de agosto del 788”
Fuente: https://steemit.com/