El origen histórico de la expresión «quemar las naves»

La expresión «quemar las naves» ha sido sinónimo a lo largo de la historia de lanzarse a por un objetivo a la desesperada, renunciando a la posibilidad de dar marcha atrás ante un eventual fracaso.
Algo similar a lo que Hernán Cortés hizo en su campaña contra el Imperio azteca. «Propuso Cortés ir a México. Y para que le siguiesen todos, aunque no quisiesen, acordó quebrar los navíos, cosa recia y peligrosa y de gran pérdida», narra el cronista López de Gómara sobre la decisión de Cortés.
El 8 de noviembre de 1519 iniciaron el viaje definitivo hacia Tenochtitlán los 400 españoles supervivientes, acompañados de 15 caballos y siete cañones, que pasarían a la historia como los principales responsables del derrumbe del estado mexicano y ya no había marcha atrás.
Sin embargo, la versión más consistente sobre el nacimiento de la expresión «quemar las naves» tiene su origen mucho antes y más concretamente en el siglo III a. C., tal y como refleja Manuel Campuzano en su libro «Alejandro Magno. La excelencia desde el liderazgo».
Al parecer fue el rey de Macedonia quien dio vida a esta expresión a partir de una maniobra militar pues cuenta Manuel Campuzano en su libro que, al llegar a la costa Fenicia, Alejandro Magno observó que sus enemigos le triplicaban en número y que su tropa se veía derrotada antes de pisar el campo de batalla.
Alejandro Magno desembarcó e inmediatamente mandó quemar todas las naves así cuenta Campuzano que mientras su flota ardía, el líder macedonio «reunió a sus hombres y les dijo: Observad todos cómo se queman los barcos… Esa es la única razón por la que debemos vencer, ya que si no ganamos, resulta que no podremos volver a nuestros hogares y ninguno de nosotros podrá reunirse con su familia nuevamente, ni podrá abandonar esta tierra que hoy despreciamos. Debemos salir victoriosos en esta batalla, ya que solo hay un camino de vuelta y es por el mar. “Caballeros, cuando regresemos a casa lo haremos de la única forma posible, en los barcos de nuestros enemigos”».
Fuente: https://www.elcomercio.com/opinion/opinion-oscar-vela-descalzo-quemar.html