Tercera Cruzada: La batalla de Arsuf

La batalla de Arsuf se llevó a cabo durante la Tercera Cruzada entre las fuerzas cristianas de Ricardo Corazón de León y las musulmanas dirigidas por Saladino en Arsuf, actual Israel.
Las fuerzas de la Tercera Cruzada habían tomado la ciudad de Acre tras un prolongado asedio y el siguiente objetivo estratégico del ejército cristiano era asegurar la ciudad de Jaffa para reconquistar la ciudad de Jerusalén.
La batalla se libró el 7 de septiembre de 1191 donde el ejército de Ricardo resistió éxitosamente a los intentos para desarticular su cohesión hasta que los Hospitalarios rompieron filas e iniciaron una carga;.
Ricardo entonces comprometió todas sus fuerzas para el ataque y de esta forma llevo a cabo la reagrupación de su ejército tras su éxito inicial y los condujo a la victoria.
Tras su victoria en los Cuernos de Hattin el sultán Saladino conquistó todos los territorios que comprendían la Tierra Santa y tan solo se le resistieron Tiro y Ascalón pero quedaron cercadas por tierra.
Ante esta situación, el papa Urbano III hizo de inmediato el llamado a una nueva Cruzada y a esta llamada se sumaron Ricardo I de Inglaterra, Felipe Augusto de Francia, el conde Balduino IX de Flandes y Federico Barbarroja, aunque este último murió en el río Saleph en Anatolia en junio de 1190.
El plan de los cruzados incluía la captura de las principales fortalezas costeras antes del avance hacia Jerusalén, después de capturar Acre el 12 de julio de 1191.
Tras dos años de asedio el monarca inglés se dirigió por la calzada romana que bordeaba la línea costera y que pasaba por Haifa y Arsuf a fin de no alejarse de su flota llena de suministros ya que el hostigamiento de las fuerzas musulmanas impedía el traslado seguro de aquellos por tierra.
Consciente de este continuo acoso, Ricardo formó a sus 24 divisiones (la mitad de infantería y la otra de caballería) organizadas en cinco cuerpos mayores para que estuvieran en orden de batalla durante toda la marcha.

Ricardo Corazón de León persiguiendo al ejército ayubí por el bosque
Saladino planeó emboscar a la columna enemiga el 29 de agosto pero tras ver el orden de aquella formación decidió desistir de su idea, pero finalmente ante el continuo avance de ésta optó por emboscarla, eligiendo el bosque de Arsuf pues su plan consistía en que los cruzados quedaran atrapados entre su ejército y el Mediterráneo.
El 7 de septiembre Ricardo reanudó la marcha habiendo ya detectado a los exploradores de Saladino y ante la cercanía del enemigo reorganizó a sus fuerzas: En la vanguardia iban los templarios con los turcopolos (arqueros montados). A continuación iban los bretones y los angevinos del rey; luego, los normandos y los ingleses. Los franceses, a las órdenes del duque de Borgoña, que cabalgaba al lado de Ricardo, estaban presentes junto a los Hospitalarios, que constituían la retaguardia. A Enrique, conde de Champaña, se le confió el flanco izquierdo del ejército para prevenir un ataque turco.

Mamelucos contra cruzados
Los musulmanes habían ubicado a sus arqueros sudaneses , beduinos y turcos en la vanguardia, oculta entre el bosque, a los que les seguían sirios mamelucos y egipcios que lanzaron ataques masivos contra la columna cruzada.
Pero, sorprendentemente resistió los continuos asaltos y la interminable lluvia de proyectiles y tras ello los caballeros cristianos empezaron a luchar a pie y la infantería formó un muro defensivo con sus escudos.
Cuando la vanguardia llegó a los muros de Arsuf finalmente Ricardo vio el momento oportuno de pasar a la ofensiva y ante la embestida por parte de los cruzados armados, las ligeras tropas musulmanas rompieron filas y quedando atrapados por el bosque a sus espaldas y finalmente las fuerzas de Saladino pudieron retirarse del campo de batalla.

Batalla de Arsuf 1191. Despliegue de fuerzas
Tras esta victoria Ricardo tomo Jaffa, convirtiéndola en su base principal de operación e inició negociaciones con Saladino pero estas fracasaron y los altos costes del conflicto convencieron a ambos bandos a negociar y al fin firmaron un tratado de paz en junio de 1192.
Según el acuerdo, y a pesar de la victoria militar cristiana, los cruzados conservaron finalmente solo la franja costera entre Tiro y Jaffa, la garantía de que sus territorios no sufrirían ataque alguno por tres años y la libertad de sus peregrinos de visitar Jerusalén.
Por su parte, Chipre fue dado como feudo a Guy de Lusignan, anterior rey de Jerusalén, ciudad que permaneció en poder islámico.
Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Batalla_de_Arsuf