Güerco, la figura de la muerte
Las personas que viven en los boscosos valles del principado de Asturias están plenamente convencidos de la existencia del más allá. Se dice que aquellos que parten realizan una última visita a sus conocidos y seres queridos, a modo de despedida. Aquellos que ya han recibido esta visita, la describen como una experiencia sobre cogedora.
Freud ya lo decía, puede ser una visión propia de la locura, nunca lo sabremos. Esta visión llegaba a traumatizar a quien la tenia. Imagínense que van por una calle llena de personas, y distinguen algo que les llama la atención, y es porque tienen frente a sus ojos su propio doble, quizás sonriente, alguien que es la copia exacta, es un encuentro casi imposible. Ya los alemanes del Medievo hablaban de aquella aparición a la que conocían como el doble errante o el doble perdido.