Los Austrias del siglo XVII y sus validos

Los Austrias del siglo XVII, conocidos como menores en comparación a sus antecesores Carlos I y Felipe II, y poco interesados en las tareas de gobierno, facilitaron el auge de la figura del valido, privado o favorito, o sea, un ministro que ejerce el poder absoluto por delegación real, siempre y cuando cuente con la plena confianza del monarca.
Durante el reinado de Felipe III (1598-1621), el valido fue el Duque de Lerma, el cual pues llevó a cabo una escandalosa política económica (nepotismo, traslado de la corte a Valladolid, venta de cargos públicos) que unida a la situación de la hacienda estatal llevó a la Monarquía Hispánica a firmar paces con Inglaterra (1604) y rebeldes holandeses (1609, la tregua de los 12 años).
En su reinado, el principal acontecimiento interno fue la expulsión de los moriscos en 1609, motivada por su supuesto apoyo a los turcos y a la piratería berberisca.
Con su expulsión, las huertas levantinas y aragonesas, así como muchos oficios castellanos quedaron abandonados, lo que agravó aún más la crisis económica secular.
El largo reinado de Felipe IV (1621-1665), estuvo marcado por la figura de su valido, el todopoderoso durante un total de dos décadas conde-duque de Olivares, quien desde su cargo impulsó así una política de recuperación del prestigio internacional de la monarquía, lo que le llevó a participar en numerosas guerras como la de los 30 años en Alemania, la guerra con Francia desde 1635 o la reanudación de la guerra en Flandes.
En este contexto bélico destacó su fallido proyecto de la Unión de Armas, en 1626, por el que pretendía que todos los reinos de la Corona ayudasen al esfuerzo militar castellano mediante la entrega de dinero o soldados.
La propuesta centralizadora chocó con los fueros y privilegios de los distintos reinos y generó entonces sublevaciones en Vizcaya, Andalucía, Nápoles o Sicilia, pero sin duda las más graves fueron las que se produjeron en la crisis de 1640 que fue la rebelión de Cataluña.
Los incidentes provocados por las tropas españolas en Cataluña (desde donde luchaban contra Francia) desataron pues el Corpus de Sangre (7 de junio) en el cual los segadores entraron en la ciudad y se sublevaron, asesinando así al virrey Santa Coloma. Tras el ofrecimiento de la Generalidad de vincularse a Francia y la larga guerra que se declaró, Cataluña juró fidelidad a Felipe IV en 1652, comprometiéndose el rey a respetar sus fueros y privilegios.
En el reinado de Carlos II (1665-1700) la minoría de edad del rey obligó a la regente, la reina Mariana de Austria, pues a confiar en validos como el padre Nithard o Valenzuela.
Más adelante fue el hermanastro del rey Juan José de Austria el que llevó las riendas del poder dada la mala salud del rey y su escasa preparación .
Finalmente el duque de Medinaceli o el conde de Oropesa, dirigirán la política, aunque se les debe así considerar más bien primeros ministros que validos.
Fuente: http://yestoquienlopaga.blogspot.com/2017/11/los-austrias-del-siglo-xvii-el-gobierno.html