Avistamientos Ovnis en el Triángulo Magnético

La zona de Aznalcóllar era ya famosa por estar enclavada en lo que algunos investigadores denominan como el Triángulo magnético y cuyos vértices serían ubicados en las localidades y entornos de Gerena y El Castillo de las Guardas.
Un «triángulo» conocido por los innumerables fenómenos ufológicos que en él se han producido, como avistamientos de OVNI, luces extrañas e incluso encuentros con humanoides.
Pues bien, justo en la madrugada del 24 al 25 de Abril de 1998, sobre las 4´00 h.- 4´30 h., mientras circulaba con su vehículo por la N-433 camino de su domicilio, sito en un cortijo de una pedanía de la localidad onubense de Aracena, un testigo se vio sorprendido por una extraña e intensa luz que surcaba el cielo nocturno de la zona.
Y observó como se iban alternando lentamente los colores blanco brillante y rojizo anaranjado mientras oscilaba arriba y abajo siempre sobre la misma zona.
Además, durante el largo tiempo que permaneció al volante pudo calcular su posición aproximada y ésta era, sorprendentemente, la zona de Aznalcóllar y los terrenos pertenecientes a Boliden-Apirsa.
Dos días después de la rotura de la presa, se trasladó a Gerena para reparar su televisión y al técnico local, Joaquín Mateos Nogales, le contó el singular suceso del que había sido protagonista.
Ambos entraron en contacto con el conocido ufólogo sevillano, Ignacio Darnaude, quién también manifestaría su sorpresa ante el hecho de que el avistamiento se hubiera producido horas antes de la fatal rotura que provocó el vertido de la presa de Aznalcóllar.
Aproximadamente a las 23.30 horas, del día 30 de Abril del mismo año, se produjo un nuevo avistamiento y en esta ocasión fueron cuatro los testigos que iban con un vehículo por la N-433 camino de la localidad de Higuera de la Sierra.
El incidente tuvo lugar cerca de la localidad de El Garrobo, en una curva que se dirige a la denominada Venta Alto y los protagonistas se vieron sorprendidos de repente por una formación compuesta por tres objetos que emitían una fuerte luz que alternaba los colores blanco y rojizo.
La noche era tan clara que los sujetos -que se encontraban a unos 150 o 200 metros de los objetos volantes- pudieron divisar, incluso, lo que para ellos afirmaron eran ventanillas.
Fuente: https://elcorreoweb.es/extra/misterio-ovni-en-el-triangulo-magnetico-de-sevilla-CX4154567