Las células de piel tiene un 25% de mutaciones potencialmente cancerígenas
La piel sana contiene un número inesperadamente elevado de mutaciones asociadas con el cáncer, según un estudio publicado en la revista «Science». Los hallazgos ofrecen nueva información sobre los inicios de las células antes de convertirse en cancerígenas y demuestran el valor que puede tener analizar el tejido sano para aprender más sobre los orígenes de la enfermedad. En concreto, la investigación del Instituto Wellcome Trust Sanger (Reino Unido), revela que cada célula de la piel sana es portadora de miles de mutaciones, causadas principalmente por la exposición a la luz solar, y que cerca del 25% de las células de la piel obtenidas de personas sanas poseía al menos una mutación asociada al cáncer.
Las muestras de piel utilizadas se obtuvieron tomadas de cuatro personas de entre 55 y 73 años que fueron que habían sido sometidas a cirugía para eliminar el exceso de piel del párpado que impide la visión. Las mutaciones se habían acumulado durante sus vidas a medida que los párpados fueron expuestos a la luz solar. Los investigadores estiman que cada célula de la piel expuesta al sol acumula en promedio una nueva mutación en su genoma por casi todos los días de la vida.
Las muestras de piel utilizadas se obtuvieron tomadas de cuatro personas de entre 55 y 73 años que fueron que habían sido sometidas a cirugía para eliminar el exceso de piel del párpado que impide la visión. Las mutaciones se habían acumulado durante sus vidas a medida que los párpados fueron expuestos a la luz solar. Los investigadores estiman que cada célula de la piel expuesta al sol acumula en promedio una nueva mutación en su genoma por casi todos los días de la vida.
Lo cierto es que este tipo de mutaciones se acumulan con el tiempo. «Siempre que nuestra piel esté expuesta a la luz solar, tenemos riesgo de añadir más», asegura otro de los autores del estudio de «Science», Phil Jones. «A lo largo de nuestra vida tenemos que proteger nuestra piel con protectores solares, mantenernos alejados de sol del mediodía y cubrir la piel expuesta cuando sea posible. Estas precauciones son importantes en cualquier etapa de la vida, pero sobre todo en los niños, en los que está creciendo piel nueva, y las personas mayores, que ya han acumulado una serie de mutaciones», afirma.
Los resultados demuestran el potencial que tiene el uso de tejido sano para comprender mejor los orígenes de cáncer. El grupo de Genómica del Cáncer en el Instituto Sanger continuará el trabajo con más muestras y una gama más amplia de tejidos para entender cómo de saludable es la transición de las células sanas a cancerosas.
Fuente: http://www.abc.es/