Juan Idiarte Borda: el castillo «maldito» del único presidente asesinado en Uruguay

Historias de sangre, fantasmas y una boda maldita inundan los entresijos del castillo Idiarte Borda, una mansión situada en Montevideo que mandó construir el entonces presidente Juan Bautista Idiarte Borda (1894-1897) y que nunca llegó a ocupar, pues fue asesinado antes de verla terminada.
El 25 de agosto de 1897 Juan Idiarte Borda salía de la misa celebrada en la catedral de Montevideo con motivo del aniversario de la independencia del país, cuando, camino a la Casa de Gobierno, fue abordado por un joven que le destrozó la garganta de un balazo prácticamente a quemarropa.
El magnicidio, único en la historia de Uruguay, marcó la prensa y los libros del país, pero también la casa que Idiarte Borda había mandado construir pocos años antes y nunca pudo disfrutar pero su esposa doña Matilde si.
«Fue ella (doña Matilde) quien empezó a afirmar, unos pocos años después, que todavía veía a su marido caminando por los pisos superiores y, sobre todo, por la torre de la casa», relata el investigador.

El Presidente de Uruguay Juan Idiarte Borda
Tras el fallecimiento de doña Matilde, la casa permaneció durante muchos años desocupada y algunas teorías y vecinos aseguran haber oído «ruidos de cadenas» ya que las viejas habitaciones ocultas de la mansión pudieron haber servido como sitio de detención e interrogatorio durante la dictadura uruguaya, aunque «no hay ninguna prueba concreta».
«Todo parece indicar que algún tipo de actividad vinculada con lo militar , lo autoritario, la tortura, la detención ilegítima… tuvo lugar en esa casa ya que los vecinos insisten una y otra vez en eso.
Finalmente, una organizadora de eventos se hizo con el lugar y a principios del 2000, la empresa organizó una de sus bodas, a la que acudieron vecinos del barrio de Colón, donde se ubica el castillo.
Según los testimonios rescatados por el investigador, el personal de servicio empezó a sentir cosas extrañas donde lo más impactante de la boda fue lo que le sucedió a la novia.
«En algún momento, (la novia) fue al baño a retocarse el maquillaje y, poco después, se escuchó un grito que puso la sangre helada a toda la boda, o sea, paralizó todo y la novia salió llorando a gritos del baño gritando que había un hombre completamente envuelto en sangre en el baño».
Ante esta experiencia experimentada por la novia resulta que allí no había nadie y debido a ello esta fue la última boda que albergó el castillo Idiarte Borda.
Fuente: https://www.montevideo.com.uy/Noticias/Idiarte-Borda-el-castillo-maldito-del-unico-presidente-asesinado-en-Uruguay-uc760344