John de Courcy

Sir Juan de Courcy o De Courci (1150-septiembre de 1219) fue un caballero anglo-normando que llegó a Irlanda en 1176 y participó en la invasión de la isla que había sido comenzada en 1169 por parte de de Ricardo de Clare y Dermot MacMurrough.
Desde su llegada y hasta su expulsión en 1204, conquistó un territorio considerable, patrocinando pues establecimientos religiosos y construyendo abadías para las órdenes benedictina y cistercienses, además fortalezas como el castillo de Dundrum en el condado de Down y el castillo de Carrickfergus en Antrim.
John de Courcy, de Stoke Courcy (Somerset), llegó a Irlanda alrededor de 1171 como parte de las fuerzas invasoras normandas, traídas como mercenarios al servicio de Diarmaid Mac Murchadha, el derrocado rey de Leinster quien buscaba recuperar su posición.
John era muy ambicioso y quería tener tierras propias, por lo que decidió invadir el norte de Irlanda, que era controlado por dinastías irlandesas.
A principios de enero de 1177, reunió un pequeño ejército de 22 caballeros y 300 soldados de infantería y marchó desde Dublín hacia el norte rodeando así la parte posterior de las montañas de Mourne tomando por sorpresa la ciudad de Dún Dá Leathghlas (ahora Downpatrick).
Después de dos feroces batallas, en febrero y junio de 1177, de Courcy derrotó así al último rey de Ulaid, Ruaidhrí Mac Duinnshléibhe, o sea, todo esto lo hizo sin el permiso del rey Enrique II de Inglaterra.
Después de conquistar el este de Úlster, estableció su cabecera en Carrickfergus, donde construyó allí un impresionante castillo de piedra pues otros monasterios y castillos que construyó destacan así la Abadía cisterciense de Inch, cerca de Downpatrick, y de Dundrum.
Inch, o Iniscourcy fue construida como un acto de arrepentimiento debido a la destrucción en 1177 de la abadía de Erenagah, uno cinco kilómetros al sur y fue poblada con monjes procedentes de la Abadía de Furness de Lancashire, junto con algunos de los antiguos frailes de Erenagh.
En 1183, De Courcy proveyó con generosas donaciones a los benedictinos de Chester en Inglaterra, para el establecimiento de un priorato en la Catedral de Down, libre así de toda subyugación a la catedral de Chester que fue destruido por un terremoto en 1245.
También construyó una célula —establecimiento religioso— para los benedictinos en St. Andrews en los Ards (Abadía de Black) para las casas de Stoke Courcy en Somerset y Lonlay en Francia, que estaban cerca de Inishargy, Kircubbin (actualmente condado de Down).
El antiguo monasterio irlandés de Nendrum fue cedido a la casa benedictina de St. Bees en Cumberland, para que también pudieran establecer una célula y en 1193 su esposa, Affreca, fundó pues el monasterio cisterciense de Gray Abbey, condado de Down, como casa hija de Holm Cultram (Cumberland).
También hizo incursiones en el oeste para aumentar su territorio y señorío por lo que en 1188 resulta que invadió Connacht, pero fue repelido, y al año siguiente saqueó Armagh.
Después del ascenso de Ricardo I de Inglaterra en 1189, De Courcy junto a William de Lacy parecen haber ofendido al rey de alguna manera con su proceder en Irlanda.
De Lacy rápidamente hizo las paces con el rey, mientras que De Courcy lo desafió, llevando entonces una duradera riña entre este último y la familia De Lacy.
En 1199, Hugh de Lacy, hijo menor de su padre con el mismo nombre, fue autorizado por el rey Juan I a librar la guerra contra John de Courcy, capturándolo en 1204.
Un relato de su captura aparece en el Libro de Howth —escrito del político y noble irlandés Christopher St Lawrence que muestra por qué Juan tenía la reputación de ser un guerrero fuerte y temeroso de Dios:
En mayo de 1205, el rey Juan nombró a Hugh conde de Úlster, otorgándole toda la tierra de la provincia «tal cual la poseía John de Courcy el día en que Hugh lo derrotó». John de Courcy regresó, navegando a través del mar de Irlanda desde la Isla de Man en julio de 1205 con soldados nórdicos y un centenar de barcos suministrados por su cuñado, Ragnold, rey de Mann. John y su ejército aterrizaron en Strangford y sitiaron el castillo de Dundrum en vano, porque las defensas que él mismo había construido eran pues demasiado fuertes. El rey Juan encarceló entonces a John de Courcy, y lo puso en libertad cuando se «persignó» para ir en una peregrinación a Tierra Santa. De Courcy pasó el resto de su vida en la pobreza y murió en la oscuridad a las afueras de lo que ahora es Craigavon.
Alrededor de 1205, Felipe Augusto, rey de Francia, propuso entonces dirimir las diferencias entre Francia e Inglaterra mediante combate entre dos campeones, o sea, el rey francés nombró a su campeón, pero el rey Juan no tuvo a quien elegir con suficiente valor excepto a De Courcy.
La historia de la victoria de De Courcy y de su honra al ser vitoreado en presencia del rey es retratada en el capítulo 12 de El príncipe y el mendigo de Mark Twain.
Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/John_de_Courcy