Los 10 lugares más terroríficos de Cádiz

La ciudad de Cádiz al igual que otras muchas ciudades del resto de España se caracteriza por la gran presencia de leyendas, fantasmas, misterios… y entre ellos podemos destacar:
Ventorrillo Salinero Dolores en la Bahía de Cádiz
El Parque Natural de la Bahía de Cádiz es un lugar de gran tradición salinera, con varias casas que fueron viviendas del capataz y de su familia pues así entre San Fernando y Cádiz capital encontramos una de las casas salineras más singulares de la bahía, el Ventorrillo Salinero Dolores, inconfundible así por su portada rematada por tres almenas, del que se dice que está encantado.

Existe una leyenda urbana donde se dice que esta casa se encuentra encantada ya que muchos vecinos tanto de San Fernando como de Cadiz suelen pasear, mariscar o ha coger espárragos han podido ver a una niña pequeña jugando sola entre las ruinas de la casa y de repente desaparece cuando «siente» que esta siendo observada.
Además, según Eduardo Arboleda Ballen afirma que entre las ruinas de la casa cuando va cayendo el día se puede escuchar las risas de la niña e incluso se puede sentir como merodea por las habitaciones de la casa e incluso Arboleda indica que suele hacer bromas a los incautos visitantes que exploran la casa.
Sin embargo, como en toda leyenda existen varias versiones y se indica que este fenómeno paranormal no es producido por una niña sino por un hombre mayor que murió en aquella casa.
Hospital de Mora de Cádiz

El edificio que hoy alberga la Facultad de Económicas y Empresariales es uno de los lugares de Cádiz más conocidos por sus historias de fantasmas ya que los trabajadores del antiguo hospital contaban multitud de sucesos inexplicables, especialmente en la década de los noventa, cuando el hospital se encontraba en proceso de cierre.
Desde que se cerró en 1990 y durante todos estos años, los estudiantes comentan sobre los fenómenos que se producen en la Universidad, o sea, puertas que se cierran solas dando fuertes portazos sin haber corrientes de aire, llantos de una niña por los solitarios pasillos, sombras que misteriosamente parecen traspasar las puertas de las aulas, etc.
Quizás cabría destacar como foco principal de estos fenómenos, la Biblioteca, antiguamente el mortuorio, donde más de un testigo asegura haber visto a la «famosa» monja vestida con un hábito ensangrentado.
Otro de los puntos «calientes» sería la antigua Delegación de Alumnos, situado en el sótano del edificio y donde actualmente guardan los archivos pues los alumnos que han estado trabajando aquí aseguran que en determinadas ocasiones se escuchan ruidos inexplicables y producidos sin una causa aparente.
Obreros y albañiles que estuvieron trabajando para construir la Facultad, se aterrorizan al recordar así sus experiencias en aquel sótano y lo mismo ocurría con los perros de seguridad ya que se negaban a bajar al sótano
Poblado de Sanctri Petri en Chiclana de la Frontera

Son dos las leyendas de misterio que rodean a este poblado marinero de Chiclana de la Frontera y que ha dado lugar a la creencia de los fantasmas de Sancti Petri.
Por un lado se habla de una niña de ocho años que va descalza, con aspecto desaliñado, aire melancólico y triste, que suele merodear por los alrededores de la iglesia, la casa del guarda o las embarcaciones de la playa, durante la noche.
También de noche, entre las casas en ruinas de Sancti Petri se ve entrar y salir una figura masculina con la sotana y sandalias color marrón, que aparece y desaparece de manera mágica.
Jardines El Altillo en Jerez de la Frontera

El Altillo era una antigua finca de recreo en el que vivieron siete niñas, hijas de Cristóbal de la Quintana y Margarita González Gordon, que fueron educadas por una institutriz con una educación muy severa.
Al hacerse mujeres, fueron recluidas porque no las dejaban casarse, no se las permitía salir, y para colmo se decía de ellas que tenían una madre siempre enferma.
Se cuenta que hoy día las niñas y su institutriz siguen paseando entre los Jardines El Altillo de Jerez de la Frontera, y los que pasean por allí escuchan ruidos, voces, y sienten presencias y pasos alrededor.
Antigua casa de la Cruz Roja de San Fernando

Fue la antigua Casa de Socorro y centro de urgencias en San Fernando, y en él murieron personas pues los isleños cuentan que muchas noches se puede ver una cara asomada por la ventana, acompañada de ruidos misteriosos.
Además, resulta que si cruzas por la noche el pasadizo que hay entre la Casa de la Cruz Roja y la iglesia del Carmen, se sienten extrañas sensaciones, y acompañado por lo que los habitantes más miedosos de San Fernando evitan esta zona de noche.
La iglesia de Santa María de Arcos de la Frontera

Cuenta la leyenda que en el verano de 1910 llegó a Arcos de la Frontera un inglés que deseaba conocer el tesoro artístico que se conserva en la la Iglesia de Santa María y tras hablar con el sacristán, éste le llevó por una escalera de caracol hasta la sacristía alta, donde resulta que se encontraba la mayoría del tesoro.
El inglés quedó fascinado con todos los objetos, sobre todo con las ricas vestiduras sacerdotales, y pidió al sacristán poder probarse dos de las capas. Se recreó echándose sobre los hombros una capa pluvial de seda color salmón con ricos bordados en oro viejo, y otra de terciopelo negro tachonada así de estrellas bordadas en plata.
Al año siguiente, ocurrió lo mismo, y así durante varios años consecutivos, hasta el punto de que al final el sacristán ya le dejaba la llave de la sacristía pero resulta que un verano no apareció, y envió una carta indicando que estaba enfermo, y que rezaran por él.
El inglés, de nombre Harry Holbrook y pastor anglicano de la iglesia Saint Peter de Colchester, nunca más apareció, pero desde entonces, algo extraño empezó a ocurrir en la sacristía de la Iglesia de Santa María.
Cada verano se siente algo en el ambiente, y las dos capas que él se probaba se mueven a través de un movimiento suave y lento, como si su alma andara por la sacristía.
Palacio de Purullena en el Puerto de Santa María

El Palacio de Purullena es un magnífico edificio del siglo XVIII, en el que vivió Juana Ortuño Ramírez, hija de Agustín Ortuño, Marqués de Villareal y de Purullena.
Cuenta la leyenda que Juana se enamoró de uno de los esclavos negros que llegaron de las Indias en uno de los buques de la familia pues cuando el padre se enteró, se indignó tanto que encerró a su hija en una de las cámaras del palacio y para asegurarse de que no se escapaba, ordenó que dejasen los cabellos de la mujer fuera de la cámara en la que estuvo recluida hasta su muerte.
Desde aquella trágica historia de amor, se han visto luces en el interior del edificio y se escuchan voces de mujer en las habitaciones, lo que ha ayudado entonces a hacer crecer la leyenda del fantasma del palacio de Purullena.
Casa del Marqués de Arizón en Sanlúcar de Barrameda

En este edificio de Sanlúcar de Barrameda reconvertido en el Hotel Palacio de Arizón, otra vez el amor es el protagonista de esta historia, en este caso por una infidelidad.
Diego de Arizón era un comerciante que cargaba y vendía oro de América, con una posición privilegiada y fue informado de que su mujer Margarita Zerver le era infiel con su criado Juan Peix, y lo contempló con sus propios ojos.
Como consecuencia de esta situación, fue tanta su ira que decidió tomarse la justicia por su mano, o sea, los mató a los dos y emparedó en una de las estancias del palacio.
Después fue procesado y encarcelado en el castillo de San Sebastián de Cádiz, aunque consiguió luego el indulto del rey Felipe V a cambio de la indemnización de 60.000 pesos, una cantidad que fue destinada a las obras del Palacio Real de Madrid. Diego llegó a arrepentirse de lo que había hecho, y donó pues parte de su fortuna a varios conventos de Sanlúcar.
La creencia popular cuenta que desde el asesinato, y en noches de luna llena, se aparece el espectro de la esposa asesinada, «la dama blanca», que deambula por la casa y el torreón, y especialmente cerca de la habitación en la que fue emparedada.
Casa cuna de Cádiz

En 1621 se fundó el hospicio de la ciudad gaditana, donde se recogían a los hijos ilegítimos y a aquellos de los que sus padres no podían hacerse cargo y a todos ellos los llamaban los «Niños del Hospicio».
El lugar funcionó como Casa Cuna hasta agosto de 1947, cuando el almacén de minas submarinas de la Defensa Submarina de Franco, procedentes de la Segunda Guerra Mundial, y que supuestamente estaban inactivas, saltó por los aires.
La explosión provocó uno de los episodios más catastróficos de la historia de Cádiz puesto que destruyó por completo la Casa Cuna y acabó con la vida de todos los que se encontraban allí: niños, niñas, monjas y sirvientas.
Como consecuencia de ello, muchos de los cadáveres no pudieron ser identificados por la condición de sus cuerpos, y fueron enterrados en fosas comunes de manera anónima.
Después de aquel suceso, el edificio fue derruido y reconstruido como la Institución Generalísimo Franco, un colegio femenino dirigido por religiosas, con alumnas internas y externas que escuchan así lamentos, llantos de bebés, risas, pisadas, carreras de niños; además de sombras extrañas, apariciones de niñas.
Y también empezaron a vivir esos hechos paranormales los familiares que iban de visita a las alumnas, o sea, que pasó a convertirse en uno de los lugares de más misterio de la provincia de Cádiz.
Hotel Monasterio San Francisco en Vejer de la Frontera

En Vejer, se encuentra uno de los lugares más terroríficos de Cádiz provincia y cuenta la leyenda que en el Monasterio-Convento de San Francisco un viejo fraile cayó a un pozo mientras limpiaba su borde, o sea, el brocal, y murió ahogado.
Como consecuencia de ello, fue enterrado en el cementerio de los monjes, y desde ese día comenzaron los ruidos de cadenas en el patio del pozo, gemidos y lamentos, durante toda la noche.
En 1836 el monasterio-convento fue abandonado por los monjes, por el decreto de desamortización de bienes eclesiásticos, y todo pasó a propiedad del Estado.
Estuvo abandonado durante una buena época, y después fue adquirido y pasando entonces por distintos propietarios, hasta que a mediados del siglo XIX fue convertido en hospedería, o sea, en aquel momento volvieron a aparecer fenómenos extraños, con presencias, ruidos y sombras.
A finales de los años setenta se encontraron numerosos escritos y obras pues resulta que en algunos de ellos se menciona la presencia de monjes y algunas de sus vivencias.
La más llamativa es la carta de suicidio de un monje arrepentido por haberse entregado así a los pecados terrenales, lo que le lleva a poner fin a su vida tirándose al pozo con lo que se cree que el espíritu de ese monje suicida y su alma atormentada son los que vagan hoy por el hotel.
Fuente: https://wircky.com/lugares-mas-terrorificos-de-cadiz-provincia/