El fantasma de la plaza Campo de Fiori en Roma
Parece una deliciosa y estética plaza, donde por el día se llena de coloristas puestos de verduras, frutas y flores. Una vez vacía, al anochecer, la estatua fantasmagórica del monje napolitano Giordano Bruno en lo alto, y mirando cada esquina nos produce una sensación maligna.
Un monje adelantado a su tiempo, astrónomo, matemático, poeta y físico que cuestionó muchos de los dogmas. Defendía la existencia de los extraterrestres, que la tierra no era plana, y siempre era indómito en la defensa de sus tesis. Viajó predicando sus teorías por Génova, Savona, Turín, Venecia, hasta recalar en la Roma del siglo XVI. Tras caer en desgracia es quemado.
Cuando los turistas desaparecen, y solo es escuchan las sonidos de fuente; hay testigos que afirman haber oído como los lamentos lejanos de Bruno, invaden los callejones. Hay quien ha sentido presencias a sus espaldas, y visto una negra y tétrica figura con capuchón flotando en la zona.
Fuente: http://www.wavesandwind.com/