El fantasma del Capitolio de La Habana

Uno de los lugares donde se reportan con más frecuencia, el avistamiento de figuras fantasmales es en el Capitolio de La Habana pues varios vigilantes de seguridad del edificio han sido testigos de estas apariciones pues uno de ellos comentó en una ocasión:
«Yo andaba de recorrido por el pasillo del hemiciclo, cuando sentí como si me estuvieran mirando y yo enseguida me doy cuenta de eso, por el erizamiento en la espalda y al girarme allí estaba el tipo. -¡Oye, ¿quien anda ahí?¡- le dije- pero el hombre no se movía del medio del pasillo. Estaba vestido con un traje blanco y llevaba un sombrero de plato»
Tras esta aparición, el vigilante en un primer momento se acercó para ver de quien se trataba pero al darse cuenta de que era un ser que flotaba salió corriendo hasta el Salón de los Pasos Perdidos.
El vigilante se lo contó a su compañero Alcides quien le dijo que es el fantasma de Vázquez Bello, que lleva muchos años en el edidicio asustando a la guardia nocturna.
Alcides también le contó , que Clemente Vázquez Bello, había sido el Presidente del Senado durante el Gobierno de Gerardo Machado, por la década de los años treinta del siglo XX.
El asunto es que el grupo militar ABC comenzó a prepararle un atentado en el Cementerio de Colón, a Machado, colocando bajo la calle principal por las alcantarillas; más de 200 libras de explosivos, en combinación con los sepultureros.
Para que esto funcionara tenían que matar a alguien del gobierno, aprovechar el sepelio y volarlo con toda su gente de una sola vez pues el elegido fue Clemente Vázquez Bello.
Le hicieron una encerrona en Miramar y lo ametrallaron lo que supuso un golpe duro para Machado, pero resulta que lo que no calcularon los del ABC es que Vázquez Bello era de Villa Clara y la familia se lo llevó para enterrarlo allá, por lo que nunca se pudo realizar el atentado.
Tras ello, una vieja que pastoreaba chivos en el cementerio se enredó con los cables y se lo contó a la policía que llamó a un sepulturero para meterse en la alcantarilla y fue el que encontró los explosivos.
Desde entonces, el fantasma errante de Vázquez Bello, anda por aquí, sin coger su camino, tratando de entender porqué lo mataron por gusto terminó diciendo Alcides.
Fuente: http://hagartravel.com/2018/10/31/el-fantasma-del-capitolio/