La Ciudad Sagrada de Caral, la primera ciudad de América

A escasos kilómetros de la costa norte de Lima, en el desértico Valle del Supe, encontramos los vestigios de la antigua Ciudad Sagrada de Caral, cuyos más de 4000 años de antigüedad la convierten en la primera ciudad de América y en capital de la civilización más antigua de todo el continente, o sea,,era contemporánea a Egipto y a Mesopotamia (en el Mediterráneo), y a China y la India.
Su descubrimiento causó una fuerte conmoción entre la comunidad científica, puesto que el hallazgo de una ciudad de las características de Caral datada en un periodo tan temprano que alteraba todas las convicciones existentes sobre el proceso de urbanización de las poblaciones andinas, demostrando que la civilización en América surgió y se desarrolló de forma aislada y simultánea a las civilizaciones del otro lado de los océanos.
El yacimiento arqueológico ya era conocido desde principios del siglo XX, aunque resulta que nadie se hacía una idea de su antigüedad, siendo catalogado como un poblado acerámico, al igual que otros asentamientos hallados también en el valle y litoral del Supe durante las múltiples excavaciones realizadas a lo largo del siglo.
El primero en cuestionarse la antigüedad del yacimiento fue el arqueólogo Frederic Engel, en 1987, aunque resulta así que el descubrimiento oficial tuvo lugar en 1994 de la mano de la arqueóloga Ruth Shady, quien confirmó así entonces mediante sus análisis la naturaleza precerámica de Caral, encumbrándola como la primera civilización andina, o se, fue junto al descubrimiento de Machu Picchu en 1991, el mayor hallazgo arqueológico del siglo.
Caral fue una ciudad monumental, de majestuosas plazas, avenidas rigurosamente planificadas y de enormes edificios construidos con piedra y barro.
A día de hoy, en un paseo por la antigua ciudad de Caral es posible pues contemplar los cimientos de las principales edificaciones que antaño albergaban la frenética actividad de esta milenaria capital, e intuir, mediante un ejercicio de imaginación, su deslumbrante aspecto original.
El complejo arqueológico de Caral se divide en dos zonas concéntricas, una central y otra periférica. La zona central es una suerte de acrópolis ligeramente elevada, en la que se encuentran las construcciones más importantes, de carácter religioso y político, como el Templo Mayor, la Pirámide del Anfiteatro, la Gran Plaza Central o también del Templo del Altar Circular.
Esta parte también alberga la zona residencial reservada a los dirigentes y cargos más importantes, donde podemos encontrar casas con grandes habitaciones y cuidados decorados.
En la zona periférica se vislumbran los cimientos de una zona residencial menor, compuesta por humildes casas sitas en pequeños grupos, y todavía se intuyen los restos de un antiguo observatorio astronómico.
Los conocimientos que los pueblos antiguos tenían de las estrellas son legendarios, y la cultura Caral hacía gala de esta sabiduría ancestral, al igual que los milenarios egipcios, aplicándola a la arquitectura de sus ciudades.
Así, la Ciudad Sagrada de Caral podría haber sido concebida como una especie de calendario astronómico, puesto que sus siete grandes edificios fueron construidos atendiendo a las posiciones de diversos astros.
La Civilización Caral, con capital en la Ciudad Sagrada de Caral, se componía de casi una veintena de poblados estando distribuidos a lo largo del Valle del Supe, entre los que destacan Áspero, Kotosh y Miraya.
Estos pueblos eran independientes entre sí, aunque estaban unidos por los lazos de la religión y la tradición, pues eran representadas en el poder central de la Ciudad Sagrada de Caral, lo que propició con ello el surgimiento de una amplia y organizada red de intercambio basado en el arte y el comercio, consolidando el desarrollo pacífico de la región.
Ciertos investigadores han sugerido que Caral habría sido incapaz de mantener el dominio de sus poblados sin recurrir a la guerra, aunque esta hipótesis es difícilmente probable, al no haber aparecido armas, complejos militares o incluso estructuras defensivas en ninguna de las excavaciones llevadas a cabo en los poblados caral del Valle del Supe, por lo que todavía es posible hallar esperanzas en una cultura que, hace miles de años, brotó con fuerza y supo mantenerse pacíficamente conservando sus lazos y valores.
Fuente: https://www.viajandoporamerica.com/la-ciudad-sagrada-de-caral-la-primera-ciudad-de-america/