Los tres fantasmas del Parador de Limpias
El Parador Palacio Ducal de Eguilior se sitúa en la localidad cántabra de Limpias, cerca de Laredo. Su nombre proviene de uno de sus ilustres inquilinos, Manuel Eguilior y Llaguno (1844-1931), nacido en el mismo Limpias y que llegó a ser figura reseñable de la política española durante la etapa de la Restauración borbónica, pues fue abogado, senador, gobernador del Banco de España, ministro de Hacienda y ministro de Instrucción Pública. Recibió igualmente el título de Conde Albox en 1905, y falleció, ya a edad avanzada, en Madrid.
La construcción de su palacio, que su dueño denominó “Palacio del Castañal”, se remonta a principios del siglo XX: las obras comenzaron en 1900 y concluyeron tres años más tarde. Desde entonces se convirtió, durante 28, años en residencia del Conde de Albox y de su mujer, Doña Carmen Avial y Llorens.
Las primeras noticias sobre hechos extraños son anteriores al inicio de las obras destinadas a convertir el palacio en parador, cuando el edificio se encontraba totalmente abandonado. Fue entonces cuando los miembros de un supuesto Grupo Icoa de investigación paranormal, dirigido por una tal Anita Lauda, pernoctaron varias noches en el lugar, realizaron sesiones de ouija y obtuvieron psicofonías (al menos una de ellas ¡en inglés!) y supuestas fotografías del conde y de una mujer (identificada con una tal Rosita) con un bebé en sus brazos. De todo ello hablaremos más adelante.
Sin embargo, la “fama” que termina alcanzando esta siempre supuesta y siempre esquiva actividad paranormal se remonta más bien a los momentos en que se estaban llevando a cabo las labores de restauración y reconstrucción del palacio, a finales de los años 90 del siglo pasado, y en las que para convertirlo en hotel se añadieron también nuevas habitaciones por la parte trasera.
Parece que al iniciarse las obras algunos de los operarios que trabajan en el lugar comenzaron a escuchar sonidos extraños y notas de un piano que procedían de alguna de las estancias del palacio. La dimensión que alcanzaron los sucesos llegó a tal punto que se dio el curioso caso de obreros que se negaron a acudir a trabajar allí por el miedo que les producía la continua repetición de esos extraños sonidos y fenómenos tales como el movimiento inexplicable de objetos, sillas y lámparas.
Un paso más en esta historia supuso la aparición en los medios de comunicación del entonces alcalde del municipio, conocido entre los lugareños como “Manín”, para criticar la actitud de los obreros y demandarles que volviesen a su trabajo, porque, según él -la frase y el entrecomillado que vienen a continuación son míos, aunque parece que el alcalde dijo algo así- “allí no había ni fantasmas ni hostias”. Los obreros, ante estas declaraciones que les apremiaban a proseguir, terminarían retomando sus labores.
Supuestamente, como todo en esta historia, los fantasmas y sucesos extraños habrían continuado hasta la actualidad, pues, según dicen algunos, todavía es posible ver extrañas sombras pululando por los jardines e incluso en los mismos pasillos del palacio.
Se ha señalado, aunque una vez más las fuentes que se citan son de dudosa procedencia, que se habrían obtenido en el palacio fotografías en las que aparece el rostro del difunto Conde de Albox y de una mujer llamada Rosita, peinada con un moño y sosteniendo un bebé en los brazos. Igualmente, tal como se indicó arriba, se obtuvo una psicofonía en la cual una voz parece decir sorprendentemente en inglés, “Now you are a lady” (“Ahora eres una señorita”).
Otros investigadores han señalado asimismo una amplia casuística de sucesos extraños que incluye ruidos y golpes detectados durante la reforma, apariciones de un hombre yacente en una de las habitaciones, el sonido de una canción infantil salida de un piano en la planta baja y, destacando sobre todo, la repetitiva aparición de una mujer con un camisón blanco y que va de la mano de una niña o de un niño (las versiones varían) paseando por las estancias del palacio -aunque otros parece, tal como se ha indicado también más arriba, que se decantan por un bebé en los brazos- y sus jardines, y que, según dicen fuentes cercanas a la familia Eguilior, pudiera tratarse de Margarita Eguilior Rodríguez, sobrina del Conde de Albox, fallecida a los 29 años y madre de un niño (¡ahora ya no es una niña!) fallecido a los 3 años y que se correspondería con el niño-niña (¿?) de las descripciones.
Diferentes investigaciones realizadas en el parador la recepción también afirma que en la habitación 205 se produce actividad paranormal como ha sido constatado por diferentes trabajados, o sea, que han sido testigos de apariciones en dicha habitación. Pero, leyenda o realidad lo cierto es que, tras consultar una y otra vez en Paradores aún se han conseguido encontrar señales evidentes de la presencia de estos tres fantasmas.
Fuente: https://mirincondelabahia.wordpress.com/