El Pentecóntero

El pentecóntero se utilizaba, principalmente, para el transporte de cargamentos muy valiosos y de poco volumen, como pueden ser metales preciosos o artículos de lujo.
En un primer momento, los pentecónteros se utilizaban para el transporte de tropas que, a su vez, eran los remeros, como describe Homero al relatar la llegada de tropas aqueas a las playas de Troya.
«… los acaudilló y condujo en siete naves el excelentísimo arquero Filoctetes. Y en cada nave iban cincuenta remeros que a la vez eran tiradores diestros y valerosos». Homero.
El pentecóntero puede considerarse antecesor del resto de galeras clásicas, o sea, los estudios de algunos autores, como los de Rafael Rebolo Gómez, exponen que la distancia entre remeros de una misma fila (interscalmium) debía ser de unos 0,9 metros, suponiendo un barco de 31 metros de eslora y 3 de manga, lo que constituía la longitud media aproximada de dichas embarcaciones.
La popa era alta y curvada hacia delante pues de esta forma, se facilitaba la maniobra de varar el barco y se proporcionaba mayor protección al recibir las olas por popa durante la navegación.
Las representaciones encontradas en cráteras de este período atestiguan la presencia de escaleras junto a la popa que se emplearían para el desembarco.
Gracias a los textos y a las representaciones, tenemos conocimiento que, en algún período comprendido entre el 1.200 a.C. y el siglo VIII a.C., se produce la invención del anteriormente citado espolón, donde se transforma la galera en un arma por sí misma lo que supondrá una revolución que cambiaría las tácticas de combate utilizadas hasta el momento (abordaje y cuerpo a cuerpo).
Una vez ideado el espolón, era deseable una nave más robusta, manejable y de menor eslora pues ello se consigue mediante la colocación de los remeros en dos niveles en algún momento del VIII a.C.
En el periodo geométrico, entre el siglo X y VIII a.C., está documentado que el espolón de las naves es así puntiagudo. Sin embargo, a lo largo del siglo VI a.C. se completa con un recubrimiento metálico dotado con cabeza de jabalí.
El primer tipo de espolón diseñado podía quedar encajado al penetrar en el buque enemigo, quedando de esta manera vulnerable ante un ataque. Por ello, el espolón evolucionó a un espolón romo, que de una forma clara disminuía el riesgo de empotrarse.
«Cuando Polícrates se hace con el poder en Samos, contaba con cien pentekonteras. Diez años más tarde, tras la muerte de Ciro el Grande, Polícrates invierte sus alianzas y envía al aqueménide Cambises cuarenta trieres para combatir contra el faraón». (Herodoto III, 39,3 y 44,2).
El relato de Heródoto situaría el reemplazo de la flota jónica de pentecónteros por trirremes quizá tras la ocupación aqueménida de Egipto.
Fuente: https://bueyesdegerion.wordpress.com/2016/10/30/las-principales-embarcaciones-griegas-el-pentecontero-y-la-trirreme/