Vuelo 111 de Swissair

El vuelo 111 de Swissair fue un vuelo programado entre el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, y el Aeropuerto Internacional de Ginebra en Ginebra, Suiza, que sufrió un accidente el día 2 de septiembre de 1998.
El vuelo estaba operado por un avión McDonnell Douglas MD-11 de matrícula HB-IWF de Swissair, que volaba en ese momento en código compartido con la compañía estadounidense Delta Air Lines.
La aeronave se incendió en pleno vuelo y se estrelló en el océano Atlántico, al suroeste del Aeropuerto Internacional de Halifax, en la entrada a la bahía de Santa Margarita (Nueva Escocia, Canadá).
El sitio del impacto estaba 8 km mar adentro, apenas equidistante entre la pequeña comunidad pesquera y turística de Peggys Cove y Bayswater.
Las 229 personas que iban a bordo murieron y además, la pintura conocida «Le Peintre» (El Pintor), de Pablo Picasso, y otra pintura sin identificar, iban a bordo del avión, y resultaron destruidas en el accidente.
A las 20:18 (hora del este) del 2 de septiembre de 1998, despegó del Aeropuerto Internacional J.F.K (Nueva York) el así McDonnell Douglas MD-11 que operaba como el vuelo 111 de Swissair, con destino a Ginebra.
El despegue fue sin problemas, y alcanzó los 10 000 metros de altura mientras se dirigía a las costas de Nueva Escocia y durante trece minutos, o sea, entre las 20:33 y las 20:47, no se registró ninguna comunicación entre la tripulación y la torre de control pues más tarde se reveló que esto se debió a un error en la frecuencia de la radio.
A las 22:13 (hora del Atlántico), los pilotos olieron humo en la cabina y dedujeron que provenía del aire acondicionado, algo muy común en aviones comerciales, por lo que lo cerraron.
Cuatro minutos después el olor volvió y el humo era visible y en consecuencia la tripulación comunicó así al control de tráfico aéreo de Moncton un Pan-pan, indicando que existía una urgencia debido a la presencia de humo pero resulta que no declararon una emergencia como denotaría el código Mayday y entonces, al final aceptaron la proposición del controlador de Moncton de aterrizar en Halifax, a 104 km de distancia.
A las 22:18, la torre de Moncton transfirió el control de la aeronave a la unidad de control de la terminal de Halifax y a las 22:19, la tripulación solicitó más distancia para descender desde los 6400 m al notificárseles que se hallaban a solo 56 km de Halifax.
Dado que el avión tenía sus tanques llenos de combustible y, además, estaba demasiado alto y cerca del aeropuerto, la tripulación optó por descargar combustible a las 22:20 y un minuto más tarde, el controlador desvió el vuelo dirección la Bahía de Santa Margarita, en donde era más seguro descargar el combustible y a la vez mantenerse pues a la misma distancia de Halifax.
De acuerdo con las listas de comprobaciones de la aerolínea tituladas «En caso de humo de origen desconocido», se vió que cortaron la alimentación de los sistemas no esenciales de la cabina.
Esto fue contraproducente, ya que al apagar los ventiladores de recirculación, se formó pues un vacío en el techo de la cocina de primera clase que permitió al fuego esparcirse por fuera de la cabina.
A las 22:24:28, el piloto automático se desconectó y la tripulación comunicó que «ahora debemos volar manualmente», seguido por dos declaraciones de emergencia y diez segundo más tarde, la tripulación declaró la emergencia por una tercera vez, siendo la última transmisión procedente del avión.
La registradora de datos de vuelo dejó de funcionar a las 22:25:40, y un segundo después lo hizo la grabadora de voz pues luego la aeronave reapareció brevemente en el radar, entre las 22:25:50 y las 22:26:04 donde así la última altitud registrada fue de unos 2950 m.
Según la grabadora de voz, el capitán se levantó de su asiento e intentó combatir el incendio con un extintor; las listas de comprobaciones serían encontradas derretidas y fusionadas entre sí, indicando que también se las habría usado así para intentar apagar el fuego y el capitán al no regresar a su asiento se desconoce si murió a causa del incendio, por inhalación de humo o durante el impacto.
La registradora de datos, por su parte, indicó que el motor nº 2 fue apagado debido a una advertencia de fuego en el mismo aproximadamente un minuto antes del impacto, sugiriendo que el primer oficial seguía vivo e intentando pues pilotar la aeronave.
A las 22:31:18, el avión finalmente impactó en el océano Atlántico, a una velocidad estimada de 555 km/h pues resulta que al final sus 229 ocupantes fallecieron y desintegrando la aeronave de manera instantánea.
Fue el segundo peor accidente aéreo de la historia de Canadá, superado por el del Vuelo 1285 de Arrow Air, en 1985, que se saldó con 256 víctimas mortales.
Se descubrió que el fuego tuvo su inicio en un cable defectuoso, perteneciente pues a los televisores individuales del sistema de entretenimiento para el uso y disfrute de la primera clase, por lo que Swissair retiró esos sistemas de toda su flota.
El cable provocó las chispas, pero aún faltaba descubrir qué fue lo que las generó y pronto se encontró la respuesta, o sea, los cables estaban cubiertos por un material inflamable y éste fue el combustible que alimentó el incendio.
Como consecuencia de ello, el fuego avanzó y fue cortando la energía de todo lo eléctrico del avión, incluyendo así las cajas negras y a final, todo dejó de funcionar y el vuelo 111 cayó al océano.
Una vez recuperados los cadáveres, se realizó su identificación, consiguiéndose la mayoría mediante análisis de ADN y para ello se utilizó un programa informático denominado Mass Disaster Kinship Analysis Program que permitió integrar todos los datos de ADN (de las víctimas y sus familiares) y realizar así las correspondientes identificaciones.
En la investigación participaron la policía canadiense, Boeing y Swissair, entre otros.
Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Vuelo_111_de_Swissair