Terror en el ‘Triángulo de Alaska”

Las estadísticas sobre los desaparecidos en el Triángulo de Alaska comienzan en 1988, pero desde antes de esa fecha ya se había perdido el rastro de mucha gente.
Así, el día 16 de octubre de 1972 se produjo la primera de las desapariciones que pues llamó mucho la atención, y que propició que comenzara entonces a hablarse de este misterioso lugar en los medios de comunicación.
Fue un avión privado con solo seis personas a bordo en el que viajaban varios políticos destacados, cuyo rastro se perdió en la ciudad de Anchorage y ellos eran el presidente de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, el demócrata Thomas Hale Boggs, y el congresista por Alaska, Nock Begich.
El operativo de búsqueda para tratar de encontrarlos no escatimó en medios, con 90 aviones rastreando durante 39 días, sin que encontraran resto alguno de personas ni del aparato en el que volaban.
Boggs fue miembro de la Comisión que investigó el asesinato del presidente de los Estados Unidos John F. Kennedy en 1963 y era contrario a la hipótesis oficial de que fue una única persona la que disparó pues contra él, por lo que se especuló con que su desaparición en el avión habría sido provocada para detener la investigación de la muerte del presidente.
Debido a la gran fama de Thomas Hale Boggs comenzaron a ser muy conocidas las historias del Triángulo de Alaska, que 22 años antes, en 1950, ya había registrado la pérdida de un avión con unas 44 personas a bordo, de los que nunca más se volvió a saber.
Es un gran enigma lo que ocurre aquí, más aún si tenemos en cuenta que no solo tienen lugar entonces las desapariciones de las personas, sino también las aeronaves o los vehículos con los que accedieron a la zona y todos sus objetos personales, que se esfuman como si se los hubiera tragado la tierra.
Pero las desapariciones no son el único misterio que envuelve a este lugar, y es que aquí se dan todo tipo de fenómenos paranormales, sucesos de los que existen múltiples testimonios de testigos, como los que aseguran haber avistado pequeñas criaturas de apariencia humanoide, a las que la mitología de la zona llama ‘erkigdlit’, pequeños seres semejantes a los gnomos que habitan bajo tierra y que tienen un aspecto a medio camino entre un hombre y un perro, unos extraños híbridos que se caracterizan así por ser muy violentos.
Otra historia, o quizás leyenda, que circula por el lugar es la que habla de un supuesto homínido gigante al que llaman ‘El Kushtaka’, una criatura semejante al ‘Yeti’ del Himalaya o al ‘Bigfoot’ de Norteamérica y que se lleva a los viajeros para matarlos o convertirlos en seres como él
Especial mención también merece la zona montañosa más alta de todo el estado de Alaska, el área de Fairbanks, con 4.216 metros de altitud, donde, desde hace décadas, mucha gente asegura haber visto muchos movimientos de ovnis, lo que podría indicar que bajo esas montañas hay establecida una gran base extraterrestre.
Y en un lugar tan maléfico no podían faltar las historias de fantasmas, como las que durante los últimos 100 años han tenido lugar en un hotel de la bahía de Anchorage, donde en 1921 el jefe de policía de la ciudad, John J. Sturgus, fue hallado muerto en una de las habitaciones, y desde entonces su espíritu se cree que parece divagar por la instalación, sobre todo en las habitaciones 215 y 217, que son en las que han ocurrido más sucesos paranormales.
Fuente: https://diariodeavisos.elespanol.com/canariastequiero/2022/02/terror-en-alaska-desaparecen-16-000-personas-en-los-ultimos-treinta-anos-sin-dejar-rastro/