¿Ocultaron los templarios el Arca de la Alianza en Inglaterra?

En el corazón de Inglaterra, cerca de Stratford-upon-Avon, famoso por ser el lugar de nacimiento de William Shakespeare, se encuentra la pequeña localidad de Temple Herdewyke, llamada así por los templarios que la ocuparon en el pasado.
Tras la Tercera Cruzada, a finales del siglo XII, estos templarios regresaron a Tierra Santa para construir una iglesia en la que custodiar ciertas reliquias sagradas que decían haber encontrado.
Muchos de ellos volvieron a casa con objetos supuestamente vinculados al cristianismo y al judaísmo primitivos, así como a personajes y hechos bíblicos, aunque de los caballeros templarios de Temple Herdewyke se dice que descubrieron el tesoro más famoso de la Biblia: el Arca de la Alianza o al menos eso es lo que cuenta una antigua leyenda.
Sin duda afirmaban haber encontrado lo que parecía que se habrían considerado reliquias sagradas en la época pues los registros de posesión de tierras y propiedades de entonces revelan que en 1192 la iglesia albergaba ciertos objets sacrés – “objetos sagrados” – que los templarios habrían adquirido en Tierra Santa, entre ellos un gran cofre recubierto de oro que se decía que era el Arca de la Alianza.
Según el Antiguo Testamento, el Arca de la Alianza era una gran caja recubierta de oro construida para albergar las Tablas de la Ley en las que se encontraban grabados los Diez Mandamientos, perdida cuando los babilonios saquearon Jerusalén en el 587 a. C.
Aunque los templarios fueron apresados en 1306, algunos consiguieron escapar y evitaron ser capturados. Seiscientos años más tarde, un historiador británico sugería que lograron sobrevivir en secreto en Temple Herdewyke hasta 1350, donde acabarían siendo exterminados por la Peste Negra.
Jacob Cove-Jones, quien vivía en la zona, no solo creía que los templarios poseyeron el Arca de la Alianza, también aseguraba haber descubierto su escondrijo secreto y que nunca lo reveló.
Cove-Jones tenía intención de llevar a cabo excavaciones por su cuenta, pero por desgracia nunca llegó a hacerlo ya qu en 1906 contrajo la tuberculosis y decidió llevarse su secreto a la tumba.
Conocedor de que le quedaba poco tiempo de vida, el excéntrico historiador dejó tras de sí un sorprendente epitafio, o sea, diseñó una vidriera de colores que encargó que fuera realizada e instalada en una nueva iglesia que estaba siendo construida cerca de su casa, en la localidad de Langley.
Sorprendentemente, en su lecho de muerte anunció que la vidriera incluía una serie de pistas que llevaban al lugar en el que se encontraba oculta el Arca de la Alianza.

Jacob Cove-Jones
La mayoría de la gente no le creyó, considerándolo una locura, mientras que otros intentaron descifrar el mensaje oculto, dándose finalmente por vencidos al no conseguirlo.
No obstante, Jacob Cove-Jones sin duda parecía creerlo, y afrontó serias dificultades para hacernos llegar su críptico mensaje donde muchos investigadores pensaban que la vidriera realmente albergara pistas que llevaran a alguna parte.
Acabada en 1906, año de la muerte de Cove-Jones, en la iglesia de Langley es una de las más pequeñas de toda Inglaterra se encuentra la vidriera de Coe-Jones.
Denominada la Vidriera de la Epifanía, en ella aparecen representados los tres Reyes Magos adorando al Niño Jesús en la Epifanía, la duodécima noche de las Navidades, del 5 al 6 de enero y donde el Evangelio de Mateo narra cómo los tres magos de Oriente siguieron a una estrella milagrosa que les llevó hasta Belén, donde Cristo había nacido.
Según la tradición cristiana, los Reyes Magos finalmente encontraron a Jesús al cantar un gallo a medianoche en lo alto de la estructura en la que dormía el niño.

La estrella doble, el gallo, el fénix y las letras ‘B’ y ‘M’.
La escena de la vidriera nos muestra a los Reyes Magos ofreciendo sus regalos de oro, incienso y mirra, y adorando al niño que la Virgen María sostiene en sus brazos, mientras sobre ellos canta el gallo y luce la estrella maravillosa.
Extrañamente, en la vidriera de colores no aparece el Arca de la Alianza. ¿Por qué la Natividad?, pues según la leyenda, los Reyes Magos habrían encontrado al Niño Jesús siguiendo a una estrella. ¿Podría ser la estrella la pista principal de Jacob Cove-Jones? ¿Le estaba diciendo a los eventuales buscadores que siguieran a una estrella?
El Arca de la Alianza está de hecho vinculada a las estrellas: a dos de ellas, para ser más precisos pues la Biblia describe cómo el Arca tenía las figuras de dos ángeles sobre su tapa.

Imagen central de la Vidriera de la Epifanía y la Almenara del Fénix
Supuestamente se trataba de los arcángeles Miguel y Gabriel, que según la tradición hebrea se correspondían en el cielo con Benetnash y Mizar, las estrellas de la cola de la constelación que llamamos actualmente Osa Mayor o ‘El Carro’.
La vidriera coloreada parecía de hecho mostrar dos estrellas, la una superpuesta sobre la otra, y justo a la derecha de ellas se encuentran las letras B y M, las dos iniciales de estas estrellas y entre ellas se observa el ave fénix renaciendo de las llamas, y sobre la colina, dominando Temple Herdewyke, se alza una singular torre redonda denominada Phoenix Beacon (‘la Almenara del Fénix’).
De hecho, la imagen central de la vidriera coloreada presenta una semejanza impresionante con la torre, con sus distintivos tejado cónico y muros con almenas.
Aparece representada como una urna en manos de una de las figuras, y sobre ella hay una nueva imagen del fénix, con las palabras latinas Venite adoremus (‘Venid, adoremos’).
La intención de Cove-Jones era que los eventuales buscadores observaran aquellas dos estrellas a las 12 de la medianoche de la Noche de Reyes, desde la posición de la torre.
Exactamente a esa hora, las dos estrellas se encuentran a baja altura en el cielo nocturno, y al observarlas desde la Almenara del Fénix apuntan casi directamente hacia el suelo, en dirección al pie de una colina en el horizonte, concretamente a una pequeña población llamada Chapel Green.
Chapel Green se llama así por una iglesia medieval que se alzaba en el pueblo en el pasado, aunque todo lo que queda de ella en la actualidad es una fuente victoriana para beber junto a la carretera.
De la época de Cove-Jones, se observa en esta fuente una pequeña estructura rectangular de ladrillo rojizo en la que se abre un nicho con un arco que es muy parecida al arco del castillo o fortaleza de ladrillo rojo que podemos ver en la vidriera, justo por debajo de la estrella doble.
Pese a que se han llevado a cabo varias investigaciones no han conseguido obtener nada sobre el Arca de la Alianza a través de las pistas de la Vidriera de la Epifanía.
Desgraciadamente, en 1949 se ensanchó la carretera, y las ruinas de la centenaria iglesia quedaron completamente destruidas y por tanto ya no se podían hacer más investigaciones del lugar.
Fuente: https://www.ancient-origins.es/noticias-general-fen%C3%B3menos-inexplicables-opini%C3%B3n-autores-invitados/%C2%BFocultaron-los-templarios-el-arca-la-alianza-inglaterra-revelando-las-claves-mapa