Los fantasmas de la Casa Julito y el diablo

“Aun me genera escalofrió recordar ese día cuando visité ‘La Casa de Julito y el diablo’. Lo que se me apareció ahí no lo quiero ver jamás”, cuenta Daniel Escorcia, que mientras estaba en la casa al llegar a un cuarto lleno de espejos vio a un niño que se reflejó en uno de ellos.
“Había una mesa con una foto de un niño y una vela. De repente vi a un niño reflejado en un espejo que me dijo: “A tu casa te voy a buscar”. tras ello, todas las luces se apagaron y decidí salir corriendo de ahí”.
Escorcia agregó que esa noche regresó a su casa un poco alterado, pero logró conciliar el sueño. De pronto sintió que le silbaron y “Cuando miré al espejo que tenía en mi cuarto vi al niño nuevamente riéndose, le tiré un zapato y partí el espejo, de inmediato desapareció”.
Otra historia escalofriante ligada a esta casa le ocurrió a María Cristina Ovalle, una asistente que fue encontrada desmayada al terminar el recorrido. “Me había subido sola al carrito mientras muchos iban con sus acompañantes. Entré a un cuarto donde había un cuadro de una mujer, de pronto alguien se sentó al lado del carrito, era una mujer que no tenía ni pies ni manos, pero sí un hueco enorme en la barriga, enseguida me desplomé”.
Juvenal Enrique Mantilla, antiguo operario de ese parque, afirma que esa casa fue creada por Arael Soto, un mecánico del parque que sostenía un romance con una mujer que hacia el número de la Mujer Lobo en una atracción.
Ella murió al dar a luz su hijo Julito, él y su padre montaron después esta casa, sin embargo Julito falleció al caerle una parte metálica de la casa cuando era instalada en Pereira.
Relata Mantilla que el padre atormentado por estas pérdidas se refugió en la brujería y empezó a poner fotos con velas dentro de la Casa del Terror y luego se quitaría la vida en un recorrido que hizo montado en unos de los carros mecánicos de esta casa al pegarse un tiro en la cabeza.
Dejó una nota que decía: ‘¡Me voy acompañar a mi familia en esta dulce casa del diablo!’. “La casa siguió pero pasaban muchas cosas extrañas y la desmontaron, porque decían que veían de noche en unos de los carritos al diablo entrado y saliendo de la casa”.
Fuente: https://www.aldia.co/archivos-x/la-verdadera-casa-del-terror-que-visito-la-costa