Kerkouane

Kerkouane está situado sobre la costa oriental de Túnez, en la península del Cabo Bon, 12 kilómetros al norte de Kélibia, en la gobernación de Nabeul siendo una de las ciudades púnicas más importantes junto con Cartago, Hadrumetum y Útica y pervivió durante cerca de 400 años.
El sitio fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1985 sobre una ciudad y con ello una necrópolis púnica, o sea, son los únicos ejemplos de clara arquitectura púnica que no han sufrido modificaciones por parte de civilizaciones posteriores.
La ciudad fue, probablemente, destruida y abandonada durante la primera guerra púnica, en la mitad del siglo III a. C. y no fue reconstruida por los romanos.
El descubrimiento de la ubicación fue debido al azar; es atribuido a Pierre Cintas y Charles Saumagne en el año 1952.
La primera excavación sistemática fue iniciada en 1953 bajo la dirección de Cintas (entonces inspector de las antigüedades púnicas en Túnez) pues la ausencia de cerámica romana permite optar por la hipótesis de un sitio prerromano (en este caso púnico) y el descubrimiento de una copa jónica permite así fechar la fundación aproximada del lugar hacia el siglo VI a. C.
Durante el período de 1957 a 1961, tras la independencia de Túnez, la organización y el control de estos trabajos son confiados a los técnicos del Instituto Nacional de Arqueología y de Arte.
Si bien el número de operarios es considerable, la salida de científicos tras el fin del Protectorado Francés en Túnez provocó que las excavaciones se limitaran a sacar a la luz diversos restos y así a la recogida del material pues el conjunto de los objetos encontrados se expone en el museo instalado en las cercanías.
De julio de 1965 al 1966, las excavaciones son efectuadas en el marco de un seminario internacional organizado por el Centro de la Búsqueda Arqueológica e Histórica.
En julio de 1976, M’hamed Hassine Fantar volvió a efectuar excavaciones, que permitieron sacar a la luz el santuario púnico más grande de todo el Mediterráneo occidental pues vemos que aún conserva algunas columnas y mosaicos.
Posee una zona que pudo estar dedicada a banquetes rituales y ofrendas, aunque resulta con ello que se desconoce a qué deidades estaba consagrado pues basándose en los artefactos encontrados en el lugar (como dos cabezas de terracota que muestran a dos hombres con sombreros cónicos), se especula quizá que podrían haber sido Melqart, Sid y Tanit.
En el transcurso del seminario internacional de 2001, los vestigios de una capilla que depende del gran templo vienen a enriquecer los conocimientos sobre la arquitectura religiosa de Kerkouane y también de la población púnica.
Estas excavaciones son la única fuente de estudio, en ausencia de informaciones escritas pues permiten pensar que los líbicos habitaron el lugar antes de la instalación de la cultura púnica.
La ciudad cubre una superficie de aproximadamente ocho hectáreas y se le calcula una población entorno a unos 2000 habitantes y aunque situada en la orilla del mar Mediterráneo, no dispone de puerto, o sea, los barcos y los pescadores debían de refugiarse en dos caletas situadas cerca de la ciudad mientras que los barcos mayores podían atracar en el puerto de Aspis, actual Kélibia.
Los barrios residenciales y los edificios públicos, civiles y religiosos están dispuestos según un plano de urbanismo elaborado dentro de la muralla constituida por dos recintos separados entonces por una calle intermedia.
Las calles se cruzan ortogonalmente e imponen una cuadrícula a la ciudad y la arquitectura se distingue por la diversidad de los materiales y las técnicas de construcción utilizados.
El sistema hidráulico urbano es notable: disponía de drenaje de aguas sucias, la cisterna, canalizaciones esculpidas para las aguas de lluvia, etc. y así cada casa tenía su cuarto de baño que estaba situado cerca del vestíbulo de entrada, y no de las habitaciones, y cuyo pavimento era de mosaicos.
Dos grandes santuarios púnicos están situados en el corazón de la ciudad y no en la periferia como era el caso para las ciudades romanas.
Más allá del perímetro de la ciudad se han podido excavar cuatro necrópolis, entre las que dos están muy próximas a los acantilados.
La del norte parece haber sido reservada a niños que fueron inhumados en jarras luego depositadas en hoyos, mientras la del sur fue reservada para la inhumación de adultos directamente enterrados en hoyos.
Las otras dos necrópolis tienen bóvédas clásicas con una escalera, un dromos y una cámara funeraria que fue elaborada con piedra arenisca y cuyo mobiliario funerario es importante y semejante al de Cartago.
Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Kerkouane