Leyenda de los Indios Norteamericanos: El Fardo Sagrado

Un joven indio, vanidoso y soltero, siempre iba vestido con todas las que el consideraba sus mejores prendas y su principal posesión era una pluma de águila, que llevaba siempre en la cabeza, y que tenía propiedades mágicas.
Un día, mientras cazaba con sus compañeros, se separó y se encontró a un búfalo hembra, atascada en el barro y como el resto de la manada escapó el joven preparó su arco y flecha para matar a su presa.
Pero al volverla a mirar descubrió que se convirtió en toda una mujer joven y hermosa. El cazador no entendía nada, pero terminó casándose con ella y pidiéndole que volviera con él a su tribu.
La búfalo accedió a casarse solamente si permanecían viviendo en el lugar, y el cazador aceptó. El día de la boda obsequió a su esposa con un collar de abalorios azules y blancos.
El tiempo pasaba y el cazador descubrió la felicidad junto a toda su nueva familia, pero un día mientras regresaba de cazar, encontró que su esposa había desaparecido; y que en su lugar multitud de huellas de búfalos iban señalando el lugar de lo que antes fuera su hogar. Lloró amargamente su pérdida, y retornó solo a su tribu.
Transcurrieron años, y un día se presentó en la tribu un niño pequeño, que llevaba en el cuello un collar de abalorios azules y blancos. Por dos veces le dijo al cazador que su madre quería verlo, llamándolo a la vez “padre”.
Pero todos rieron al creerlo soltero, ya que nunca había contado lo que pasó en las praderas y todas estas burlas irritaron al cazador por lo que tuvo que alejar al niño de su cercanía.
Ya no recordaba dónde había visto ese extraño collar y tampoco recordaba su experiencia mágica pero de pronto recobró la memoria y entonces salió en búsqueda de su perdida familia que finalmente la encontró, junto a una enorme manada de búfalos.
Éstos, celosos, lo hicieron pasar por múltiples pruebas para aceptarlo en su manada, y logró superarlas a todas con la ayuda de su hijo y cuando al final los búfalos intentaron matarlo la pluma mágica lo protegió por dos veces.
Esto decidió a sus atacantes a cambiar su conducta y le dijeron que sólo lo aceptarían si les traía regalos de su tribu y una vez aceptado el trato este volvió a su tribu, que estaba a punto de desaparecer por causa del hambre.
Fue el momento mágico en que su hijo-búfalo le entregó un Fardo Sagrado, que contenía una mazorca, grasa de ternero amarillo y entre otros objetos sagrados.
Una vez entregado el fardo al cazador el niño desapareció de la tribu y el jefe indio volvió a olvidar a su esposa, quien también desapareció. El dolor de las consecuencias de sus acciones lo enfermó y murió.
Fuente: http://lialdia.com/2015/12/mitos-y-leyendas-de-los-indios-norteamericanos/