Fundación del Ejército Rojo

El 21 de febrero de 1918, se creó en Petrogrado el Comité de Defensa Revolucionaria encabezado por Y. Sverdlov y tras ello se declaró el estado de guerra en la ciudad y en el decreto del Consejo de Comisarios del Pueblo ¡la patria socialista está en peligro! (Publicado el 22 de febrero), redactado por V. I. Lenin, se fijaban las medidas que debían garantizar la defensa de la Republica.
Respondiendo al llamamiento del partido, decenas de miles de obreros y campesinos pobres se alzaron pues a la lucha contra los intervencionistas por lo que la ofensiva alemana aceleró el trabajo sistemático que se realizaba en todo el país para organizar el ejército rojo.
Por doquier se formaban destacamentos de este de tal forma que a finales de febrero, sus efectivos contaban ya con 22.300 obreros petrogradenses, más de 20.000 alistados en Moscu, 45.000 en la provincia de Kurks y cerca de 2.500 en Smolensk.
El 22 de febrero, por fin los alemanes contestaron al radiograma enviado por el Gobierno soviético por lo que ahora presentaban condiciones de paz todavía más duras, o sea, Alemania no solo pretendía ya quedarse con Polonia, Lituania y parte de Bielorrusia, sino que quería engullirse Estonia y Letonia.
A Rusia se le proponía también evacuar todas sus tropas de Ucrania y de Finlandia y concertar pues la paz con la Rada ucraniana contrarrevolucionaria, o sea, Rusia debía entregar a Turquia: Kars, Ardagan y Batumi, desmovilizar completamente su ejército, concluir con Alemania un tratado económico Lenin y pagar una contribución de 6.000 millones de rublos.
Las condiciones presentadas se exigía aceptarlas en el plazo de 48 horas por lo que justificó la previsión de V. I. Lenin (violada flagrantemente por Trotski en Brest Litovsk), de que en caso de negarse a aceptar sus exigencias anteriores, los alemanes entonces plantearían condiciones de paz más duras.
Apoderándose de nuevas ciudades y zonas, las tropas alemanas se aproximaban a Petrogrado pues el retraso en la contestación al ultimátum alemán amenazaba con hundir la revolucion y llevar al país a la catástrofe.
El 23 de febrero se discutió en el CC del POSDR el ultimátum de los alemanes donde Lenin, dijo que los llamamientos a la guerra revolucionaria favorecían a los imperialistas y que concluyendo una paz, incluso tan dura, el Estado soviético obtendría gracias a ello una tregua y entonces la mayoría de los miembros del CC apoyó a Lenin.
El 24 de febrero, después de un informe de Lenin, el CEC de los Soviets de toda Rusia aprobó una resolución para concertar la paz en las condiciones propuestas por los alemanes, o sea, esta resolución obtuvo 116 votos, contra 85 y 26 abstenciones.
A pesar del telegrama del CEC de los Soviets indicando que se aceptaban las condiciones y anunciando con ello la llegada de una delegación soviética a la frontera para reanudar las negociaciones, los alemanes no pararon la ofensiva, o sea, el 24 de febrero cayó Pskov y las tropas alemanas se acercaron a Revel (Tallin ).
Los destacamentos del Ejército Rojo formados a toda prisa iban saliendo para el frente pero además muchas unidades del entonces viejo ejército respondieron al llamamiento del Gobierno soviético.
Se entablaron reñidos combates en las cercanías de Pskov, Revel y Narva. En las proximidades de esta última ciudad combatían los obreros de Petrogrado, los destacamentos recién formados del Ejército Rojo y los marineros de la flota del Baltico que con los destacamentos de Guardias Rojos estonios defendían también Revel.
En las cercanías de Pskov luchaban encarnizadamente contra los alemanes los destacamentos de la Guardia Roja y las unidades revolucionarias del viejo ejército, de las que formaban parte los tiradores letones.
Aquellas jornadas en que el Ejército Rojo luchó contra las hordas del imperialismo alemán fueron los días de su nacimiento y en conmemoración de esta lucha heroica, el 23 de febrero se festejó anualmente en el país soviético como día del ejército rojo y de la marina de guerra soviéticos.
En marzo de 1918, el Ejército Rojo contaba ya en sus filas con 150.000 obreros y campesinos alistados voluntariamente y entonces la tenaz resistencia de las tropas soviéticas bajo los humos a los círculos gubernamentales alemanes.
El 1 de marzo se reanudaron en Brest Litovsk las sesiones de la conferencia y, dos días más tarde, la delegación soviética firmó el tratado de paz con los representantes del bloque austro-aleman.
Los comunistas de izquierda y los eseristas de izquierda no quisieron resignarse con la firma de la paz y arreciaron así sus ataques contra el Partido a fin de malograr la ratificación del tratado de Brest Litovsk en el próximo Congreso de los Soviets de Rusia.
Lenin, crítico despiadadamente a los «comunistas de izquierda» que exigían declarar la guerra revolucionaria a todo imperialismo alemán y remarco la necesidad de aplicar una política exterior flexible en la que había que saber maniobrar y replegarse de forma temporal ante la presión de fuerzas muy superiores del imperialismo.
Lo principal era conservar la Republica Sovietica y las conquistas de la revolucion socialista y así con una tregua en la guerra el estado soviético tendrá posibilidad de concentrar todas sus fuerzas, empleándolas en fortalecer la capacidad defensiva, crear pues el ejército y desplegar la edificación socialista si sabemos de este modo- dijo Lenin- entonces, a pesar de las derrotas, podemos el decir con absoluta seguridad que triunfaremos.
Fuente: https://www.tercerainformacion.es/articulo/actualidad/memoria-historica/27/12/2019/fundacion-del-ejercito-rojo-rusia-23-de-febrero-de-1918/