El primer anfiteatro construido por los romanos, que sirvió de modelo para el Coliseo

Los expertos opinan que el anfiteatro de Capua pudo servir de modelo para el Coliseo, pues comparte con él muchas características estructurales, y el resto de anfiteatros.
Se encuentra en la antigua ciudad de Capua, que estaba en el municipio de Santa Maria Capua Vetere, y que llegó a ser la segunda ciudad más grande y próspera de la península Itálica después de Roma.
Tiene planta elíptica y mide 170 metros en su eje mayor, por 139 metros en el menor donde la fachada alcanzaba una altura de 46 metros, dividida en cuatro niveles, el inferior de orden dórico y los demás de orden toscano.
Los tres inferiores estaban formados por 80 arcos de travertino, decorados con el busto de un dios en la clave (la piedra central del arco) y siete de estos bustos se conservan incorporados al Palacio Municipal.
El nivel superior estaba formado por un muro decorado con pilastras entre las que había ventanas que iluminaban un pasillo destinado a guardar el velario, usado para proteger a los espectadores del sol y el mal tiempo (y que era manejado por marineros de la flota). Las arcadas del primer piso daban paso a un doble pórtico abierto, sostenido por pilares y cubierto con bóvedas.
La arena tiene las mismas dimensiones que las del Coliseo de Roma, con 76,29 metros de largo por 45,93 de ancho. El subsuelo es laberíntico, está intacto y está formado por pilares de ladrillo que sostienen las bóvedas sobre las que descansa la arena.
Las jaulas en las que se encontraban los animales salvajes siguen siendo claramente visibles, así como las galerías de servicio y el sistema de ascensores de carga que conducen a las trampillas, que se encuentran en buen estado de conservación.
Contaba con una compleja red de alcantarillas, que convertían al anfiteatro en un gigantesco impluvium en el que el agua recogida en la cavea era canalizada hacia una cisterna instalada en el exterior y además al mismo tiempo un acueducto proporcionaba el agua necesaria para el mantenimiento del edificio.
Tenía una capacidad para entre 45.000 y 50.000 espectadores, con unos asientos divididos en bajos (en el podio), medios (en las gradas de mármol) y altos.
Este gran aforo y los grandes movimientos de público al principio y al final de cada evento llevaron a los arquitectos a dotar al anfiteatro de una doble galería para la circulación periférica en la planta baja, una característica que comparte solamente con el Coliseo.
En él se instaló la primera y más famosa escuela de gladiadores del mundo romano, propiedad del lanista Léntulo Batiato, que contaba principalmente con gladiadores galos y tracios.
Se desconoce la fecha exacta de su construcción, pero ya lo mencionan las fuentes al hablar de Espartaco, el famoso gladiador que encabezó una revuelta desde el anfiteatro capuano en el año 73 a.C.
No obstante algunos historiadores creen que en realidad el edificio actual se construyó a finales del siglo I a.C. sobre las ruinas del anterior y si esta hipótesis fuera correcta el anfiteatro romano más antiguo sería el de Pompeya, construido en el año 70 a.C.
Apoya esta hipótesis una inscripción encontrada a la entrada del anfiteatro en 1726 en la que se sitúa su construcción en época de Augusto y según esa inscripción fue restaurado posteriormente por Adriano en el año 119 d.C., quien le añadió estatuas y columnas, y fue consagrado por Antonino Pío en el 155 d.C.
Las luchas de gladiadores fueron prohibidas por el emperador Honorio en 404 d.C., aunque el anfiteatro siguió albergando espectáculos de fieras.
Tras la caída del Imperio los vándalos de Genserico dañaron considerablemente el edificio en el año 456 d.C., igual que más tarde harían los sarracenos en el año 841.
Gran parte de las piedras del anfiteatro fueron reutilizadas en época normanda para construir el Castello delle Pietre y otros edificios de la ciudad, como el Duomo y diversos palacios.
Los grandes bloques de piedra se rompieron para obtener el bronce y el plomo que los mantenían unidos , y las piedras más pequeñas se utilizaron para pavimentar las calles.
La conservación del conjunto solo se inició con declaración de Monumento Nacional por el rey Francisco I de las Dos Sicilias en 1826, quien ordenó entonces la limpieza y excavación del anfiteatro bajo la dirección del arquitecto real Bianchi.
Fuente: https://es.frwiki.wiki/wiki/Amphith%C3%A9%C3%A2tre_de_Capoue