El asesino del hacha de Nueva Orleans

En Nueva Orleáns y Luisiana (EE.UU.) una macabra serie de asesinatos despertó el repudio y el terror de los pobladores entre 1918 y 1919 (aunque algunos afirman que en verdad las muertes comenzaron casi una década antes).
Las muertes se caracterizaban por ocurrir en las noches, siempre se trataba de familias completas y eran llevadas a cabo por un hombre armado con un hacha.
Curiosamente, el hombre solía usar el hacha de sus víctimas, pero si no tenían una él siempre usaba la suya propia con la que rompía la puerta de los hogares para entrar, y asesinaba a sus víctimas siempre a golpes de hacha.
Jamás robaba objetos de las casas en las que entraba y la mayor parte de sus víctimas eran de ascendencia italoamericana, lo que llevó a la policía a creer que los homicidios eran crímenes de odio.
Otros investigadores formularon teorías que iban desde crímenes pasionales hasta que habían sido ejecutados por alguien sádico que buscaba víctimas femeninas.

Mapa contemporáneo de los asesinatos, marzo de 1919.
Los criminólogos Collin y Damon Wilson manejaron la hipótesis de que el asesino atacaba a los hombres solo cuando representaban cierto obstáculo contra sus objetivos femeninos.
Todo sucedió en mayo de 1918 y octubre de 1919 en la Ciudad de Nueva Orleans, al parecer el ataque tuvo lugar la noche del 22 de mayo de 1918 mientras Joseph Maggio y su esposa Catherine dormían.
Poco después, un desconocido los atacó con su hacha hasta matarlos y les cortó las gargantas con una navaja de barbero que se encontró a los pies de la cama y en el baño estaba el hacha junto a su ropa ensangrentada.
La policía realizó la investigación, sin encontrar algún móvil posible ya que las joyas y dinero estaban en su lugar, por lo que determinaron que no se había llevado nada.
Otro de los sucesos sangrientos fue el 6 de junio, mientras Louis Bossumer y su novia Anna Lowe dormían, un desconocido entro a su dormitorio y los golpeó repetidamente.
Al día siguiente, una vecina encontró manchas de sangre hasta encontrar el hacha tirada en el fondo de la casa, que se había utilizado para el ataque, y acto seguido Anna relató a la policía que apenas si vio al atacante, pero que era un joven, de mediana altura y vestido de negro, pero mas tarde cambió la versión y dijo que su novio la había atacado.

La ciudad de Nueva Orleans
Otro de los brutales ataque fue el 5 de Agosto y esta vez a un mujer embarazada de 8 meses, Schneider estaba durmiendo en su cama, cuando de repente vio una sombre a su lado, fue solo un segundo, ver como un hacha se le acercaba.
Schneider terminó con varias heridas y cortes importantes en su cabeza que casi la llevan a la muerte, pero finalmente logró sobrevivir a ese feroz ataque.
Un 10 de agosto, también de noche, Paulin Bruno, despertó y vio algo extraño que llevaba algo en la mano que se semejaba a un hacha y sus fuertes gritos hicieron que este hombre saliera corriendo hacia la habitación contigua donde dormía su tío Joseph.
Al llegar Paulin a la habitación de su tío lo encontró con incontables heridas en su cabeza y bañado en sangre, apenas si llegó a susurrarle unas palabras “llévame al hospital” donde falleció a causa del brutal ataque.
A partir de ese día la ciudad se transformó en un caos, toda la gente estaba aterrorizada y la policía recibía lluvias de denuncias la mayoría de ellas sin fundamento o prueba alguna.
El 13 de marzo de 1919, una carta supuestamente hecha por el asesino, fue publicada en los diarios de la ciudad diciendo que mataría cada quince minutos a partir de la media noche del 19 de marzo; pero que perdonaría a todas las personas que se encontraran en un lugar donde se escuchara tocar a una banda de jazz.
Esa noche, todos los salones de baile de Nueva Orléans se llenaron de gente y cientos de músicos de jazz tocaron en fiestas privadas en toda la ciudad por lo que esa noche no hubo asesinatos.
Así decía la carta del asesino:
Infierno, Marzo 13, 1919
Estimado Mortal:
Nunca me han atrapado y nunca lo harán. Nunca me han visto, pues soy invisible; tanto como el éter que rodea tu tierra. No soy un humano, soy un espíritu y un demonio del infierno más caliente. Soy lo que ustedes, Orleanenses y su estúpida policía llaman el Asesino del hacha.
Cuando sienta que es adecuado, vendré y reclamaré otras víctimas. Y solo yo sé quienes serán. No dejaré pista alguna además de mi hacha ensangrentada, manchada con la sangre y cerebros de quienes haya yo mandado al infierno para hacerme compañía.
Si deseas, puedes decirle a la policía que sea cautelosa de no molestame y no me ofendo por el hecho de que hayan elaborado investigaciones en el pasado.
De hecho, han sido tan increíblemente estúpidos que no solo me entretienen a mí; si no a su Satánica Majestad, Francis Josef, etc. Pero díganles que tengan cuidado.
No los dejen descubrir qué soy, porque sería mejor que no hubiesen nacido si es que llegan a incurrir en la furia del Asesino del hacha pues no creo que haya necesidad de soltar tal advertencia, pues estoy seguro que la policía siempre me va a evitar, como han hecho en el pasado. Son sabios y saben como mantenerse alejados de cualquier posible daño.
Indudablemente, ustedes Orleanenses, creen que soy el asesino más horrible de todos; lo que de hecho soy, pero podría ser mucho peor si así lo deseara.
Si lo deseara, podría visitarlos a todos y cada uno de ustedes cada noche pues podría matar a miles de sus mejores ciudadanos; pues tengo una relación cercana con el Ángel de la Muerte.
Ahora, para ser exacto, a las 12:15 (tiempo de la tierra) de la noche del próximo Martes, voy a pasar de nuevo por Nueva Orléans y en mi infinita piedad, les haré una proposición.
Y aquí está: soy fanático de la música jazz, y juro por todos los demonios de las regiones inferiores que cada persona será perdonada, siempre y cuando en sus hogares toque una banda de jazz en dicho momento.
Si todos tienen una banda de jazz tocando, bueno, digamos que será lo mejor para ustedes y eso es que aquellos de ustedes que no toquen jazz en la noche del Martes, sin duda recibirán un golpe de mi hacha.
Bueno, tengo frío y ansío el calor de mi nativo Tártaro; por lo que es tiempo de que deje su hogar terrenal y cese mis acciones.
Esperando que publiquen esto, y que todo les salga bien; soy, he sido y seré el peor espíritu que jamás ha existido tanto en la realidad como el reino de la ficción.
-El Asesino del hacha.
Nadie sabe la procedencia de este asesino pues algunos incluso afirman que se trató de un verdadero espíritu, otros hablan de un fanático del Jazz dispuesto a llevar al extremo su obsesión.
En todo caso, aquella noche miles de hogares contrataron bandas o improvisaron fiestas con tal de evitar el designio, y aquellos que no podían hacerlo llevaron a toda su familia a los salones de baile pues nunca vio aquella región una noche de Jazz como aquel martes de marzo de 1919.
Fuente: https://horroresrevelados.wordpress.com/2017/05/29/el-asesino-del-hacha-de-new-orleans/