Paranormal: La casa del miedo en Lariño

En esta casa, hace años, vivía una pareja de ganaderos y agricultores que tenía varios hijos, ella se llamaba Cristina y tenía una magnífica relación con su marido e hijos.
Con el paso de los años, sus hijos se fueron a ganarse la vida por el mundo y se fueron a vivir lejos de aquella pequeña aldea, y los padres quedaron solos.
A pesar de echar mucho de menos a sus hijos ellos siguieron con su vida en el campo. Pero a los pocos años, el marido de Cristina enfermó gravemente y no tardó mucho en fallecer quedando Cristina sola.
A pesar, de que, sus hijos le prometieron que estarían con ella y que irían a visitarla con asiduidad, estos después del entierro de su padre no volvieron más al pueblo.
Y así paso el resto de sus días Cristina, hasta el día de su muerte que después del funeral cuando sus hijos fueron a leer el testamento y a repartirse la herencia los inculpaba de haberla abandonado completamente sus últimos años.
Así pues, dejó estipulado que no quería que vendiesen la casa familiar pero los hijos interesados más por el dinero que por los recuerdos decidieron venderla ca una joven pareja.
En cuanto la pareja se mudo a la casa, no paraban de sucederles cosas escalofriantes, o sea, puertas que se abrían, ruidos estridentes en plena noche, incluso mientras dormían sentían como alguien le tiraba del pelo o les golpeaban.
Hasta que una noche, empezaron a oír gritos y lamentos provenientes de lo que siempre fue la alcoba de Cristina pues tras ello se marcharon de la casa reclamándoles a los hijos de Cristina su dinero y se fueron para nunca más volver.
Durante unos años, la casa quedó cerrada y deshabitada, hasta que unos alemanes movidos por la curiosidad decidieron comprarla de nuevo por simple diversión.
Los alemanes no duraron viviendo en la casa ni una semana y aunque, actualmente esa casa es de su propiedad está cerrada y deshabitada, ellos construyeron otra pequeña casita de madera al lado en donde viven y aún a día de hoy la casa del Miedo sigue y seguirá cerrada.
Fuente: http://cuentosdepueblo04.blogspot.com/2018/