Nuño de Guzmán

Nació en Guadalajara, hacia 1485, en una ilustre familia hidalga (linaje de los Guzmanes) y era hijo de Hernán Beltrán de Guzmán «el viejo» quien fue nombrado por los Reyes Católicos como Alguacil de la Santa Inquisición, y es probable que fuera descendiente de Pedro de Guzmán, quien fue nombrado por Enrique IV de Castilla como primer corregidor de la ciudad de Guadalajara.
Previo a su llegada a Nueva España, Nuño Beltrán de Guzmán estudió leyes, y participó pues en una serie de campañas militares del emperador Carlos V.
En 1523 estuvo al servicio de Francisco de los Cobos pues en ese mismo año se le encargó la misión de tomar la Villa de Pareja, la cual estaba a cargo del obispo Diego Ramírez de Villaescua, que fue destituido y Nuño recibió las llaves y armas de la villa.
Entre marzo de 1524 y diciembre de 1525 estuvo en las ciudades de Valladolid, Madrid y Toledo, en esta última donde decide su traslado a las Indias, como multitud de hidalgos de la época, para así probar fortuna en los nuevos territorios americanos, tras haber sido nombrado, en 1525, gobernador de Pánuco, o sea, territorio que Hernán Cortés había pues arrebatado a su descubridor Francisco de Garay.
como consecuencia de ello, Guzmán fue a su gobierno y según acusación del prelado Fray Juan de Zumárraga resulta que esclavizó allí a miles de indígenas, que vendió luego.
El emperador Carlos V le nombró presidente de la primera Audiencia creada en Nueva España y Beltrán de Guzmán fue a México desde Pánuco donde tomó posesión del cargo, que ocupó desde 1528 hasta 1530.
Su actuación como presidente fue muy perjudicial para la colonización, ya que cometió toda clase de atropellos contra los indios, explotándoles y buscando oro a toda costa.
Además, hizo un nuevo repartimiento de indios e inició un proceso contra Hernán Cortés, que en esos momentos pues se encontraba en España, y a quien odiaba profundamente.
Se enfrentó también con la Iglesia, especialmente con Zumárraga, que era protector de los indios por lo que resulta así que el obispo terminó por denunciarle y excomulgarle.
El Consejo de Indias renovó a los oidores y nombró a Hernán Cortés capitán general de la Nueva España, por lo que así regresó a México, o sea, Nuño comprendió que su futuro estaba en entredicho, abandona su cargo de Presidente de la Audiencia, y decide emprender una nueva conquista en el noroeste de México.
Nuño partió a su conquista con unos 300 españoles (muchos de ellos a caballo), unos 6.000 indios, algunos esclavos negros y una abundante artillería (12 cañones).

Escultura de Nuño de Guzmán
Llevaba como lugarteniente a Cristóbal de Oñate y a Antonio de Villarroel como maestre de campo y fue acompañado además de algunos indios ilustres, como Sinsicha, rey de Michoacán, a quien hizo torturar para que le revelara donde escondía su tesoro y mataría más tarde, quemándole vivo. Salió de México en diciembre de 1529 y se dirigió luego así a Michoacán, donde capturó miles de indios de carga.
En enero de 1530 fundó Santa María de la Purificación, a orillas del río Lerma y apartir de ahí se adentró en el territorio chichimeca que comprendía una gran confederación con los territorios de Colima, Jalisco, Tepic, Tonalá, Chiametla y de Culiacán donde no halló metales preciosos y los indios, muchos de ellos sometidos a torturas, le orientaron hacia otros más ricos en las orillas del Pacífico.
Llegó a Guanajuato, donde encontró una región muy fértil y poblada, pero en su campaña de devastación cometió así infamias inenarrables y verdaderas atrocidades incendiando o destruyendo los pueblos por los que pasaba, como una táctica militar.
Llegó hasta Aztatlan, donde las inundaciones y la peste habían causado estragos en los indios y luego pasó entonces por Chuametla y llegó a Culiacán, en Sinaloa, donde se detuvo, mientras uno de sus capitales alcanzaba por el norte hasta el río Sinaloa o Petatlán.
Siguieron las matanzas y la esclavitud de los indios, acciones en las que secundó a Guzmán su maestre de campo que era Gonzalo López pues allí dio por terminada la conquista y volvió al sur.
El balance de sus fundaciones en 1531 fue grande: Villa de San Miguel en Sinaloa (pronto destruida y trasladada así a Culiacán); Espíritu Santo en Tepic (luego Compostela); y otra villa del Espíritu Santo en Chiametla (desaparecida).
Su fundación más importante fue, sin embargo, la primera Guadalajara* en 1532, que estableció en Jalisco, o sea, en el emplazamiento de Nochistlan.
Así Nuño de Guzmán asoló toda la Nueva España aún no colonizada por Cortés; fundó villas efímeras y destruyó pues cuantas poblaciones indígenas encontró a su paso, vengando ferozmente su falta de éxito como claro descubridor de tesoros y riquezas.
Una cédula de 1531 reconoció el país que había conquistado con el nombre de la Nueva Galicia, con capital entonces en Compostela, y con Nuño como su gobernador, que procedió entonces a erigir solemnemente la gobernación y la capital.
En 1536 fue llamado a México para hacer frente a su juicio de residencia, ya que las acusaciones de Zumárraga habían sido tenidas en consideración y Hernán Cortés había vuelto de España.
Se le embargaron sus bienes y fue enviado a España en 1538, donde se le siguió un largo proceso pero resulta así que apoyado por sus influyentes amigos y parientes evitó caer en desgracia, aunque fue confinado durante algún tiempo en el castillo de Torrejón de Velasco (Madrid).
Debió morir allí hacia 1549, cuando aún seguía detenido en dicho pueblo, o quizá en Madrid al año siguiente pero así dejó un testamento en el que pedía se lo enterrara en Guadalajara (España).
En este documento aclara lo que será de sus deudas; de la liberación de su esclavo personal, Francisco; de cómo así su esposa será beneficiaria de sus riquezas, y de cómo el dinero que le llegara de Indias sería usado para pagar la dote de su sobrina María de Guzmán:
Por lo mucho que le devo e de ello o de parte dello haga haber una memoria por mi Anima […]
Este documento se encuentra en la actualidad bajo el resguardo del Centro de Estudios de Historia de México CARSO.
Fuente: https://hidalgosenlahistoria.blogspot.com/2018/05/nuno-beltran-de-guzman-presidente-de-la.html