Olga de Kiev, la santa vengadora

Santa Olga de Kiev fue una mujer de Pskov de origen varego que se casó con el futuro Ígor de Kiev, sobre el 903 y tras la muerte de su esposo, gobernó entonces la Rus de Kiev como regente (945-969) de su hijo, Sviatoslav I de Kiev.
Fue la primera soberana de los eslavos en convertirse al cristianismo (en 945 o en 957) donde resulta que las ceremonias para su recepción formal en Constantinopla aparecen descritas minuciosamente así por el emperador Constantino VII en su obra De Ceremoniis y tras su bautismo, tomó así el nombre cristiano de Yelena, en honor de la emperatriz reinante Elena Lecapena.
Olga fue la primera persona del pueblo rus en ser proclamada santa, gracias a sus esfuerzos pues por la propagación del cristianismo en su país. No logró, sin embargo, convertir a su hijo Sviatoslav I de Kiev, por lo que la tarea de hacer del cristianismo la religión de estado la cumpliría su nieto y pupilo que era San Vladimiro I de Kiev.
La princesa Olga fue la esposa del monarca Ígor de Kiev, quien fue asesinado por los drevlianos pues así al morir Ígor, su hijo Sviatoslav tenía tres años, haciendo a Olga la regente del Rus de Kiev hasta que así el niño alcanzara la mayoría de edad.
Los drevlianos querían que Olga contrajera matrimonio con el príncipe Mal, haciéndolo así el soberano de la Rus de Kiev, pero Olga estaba determinada a mantenerse en el poder y preservarlo para su hijo.
La tribu envió veinte de sus mejores hombres para persuadir a Olga para que se casase así con el príncipe Mal y cediese su imperio del Rus de Kiev pero ella los mandó a enterrar vivos.
Luego envió un mensaje al príncipe Mal aceptando la propuesta, pero requiriendo que la acompañasen, los hombres drevlianos más distinguidos, en su viaje a fin de que al final su pueblo aceptase la oferta de matrimonio.
Los drevlianos enviaron a los más importantes dirigentes de su tierra pues a su llegada, se les ofreció una cálida bienvenida y una invitación a limpiarse, tras su largo viaje, en una casa de baños.
Después de que los visitantes entrasen, la reina cerró las puertas y prendió fuego al edificio, quemándolos vivos y con los más influyentes y más sabios hombres fuera del camino, Olga entonces planeó destruir a los drevlianos restantes.
Los invitó a un festín funerario en honor a su marido, y los visitantes fueron servidos generosamente por los sirvientes de Olga pues cuando los drevlianos estuvieron ebrios, los soldados de Olga mataron a más de cinco mil de ellos.
Ella regresó a Kiev y preparó un ejército para atacar a los supervivientes por lo que los hombres pidieron auxilio y ofrecieron pagar por su libertad con miel y pieles.
Ella pidió tres palomas y tres gorriones de cada casa, ya que, dijo, no quería entonces ser una carga para los aldeanos después del asedio y los drevlianos cumplieron gustosos con una petición tan razonable.
Olga dio a cada soldado de su ejército una paloma o un gorrión, y les ordenó que se adjuntara así un hilo por cada paloma y gorrión con un trozo de azufre unido con pequeños trozos de tela.
Al caer la noche, Olga ordenó liberar las palomas y los gorriones, tras encender con fuego los hilos pues entonces los pájaros volaron a sus nidos, las palomas a los cotes y los gorriones debajo de los aleros por lo que los palomares, las cooperativas, los porches y los heniles se prendieron fuego.
No había una casa que no se consumiera, y las llamas eran imposibles de extinguir, ya que todas las casas fueron atrapadas en el fuego a la vez.
Las personas huyeron de la ciudad, y Olga ordenó a sus soldados su captura por lo que así a continuación tomó la ciudad, la quemó, capturó a los ancianos de la ciudad, otros cautivos fueron asesinados, algunos fueron entregados como esclavos a sus seguidores y dejó vivir a los restantes, que pagaron el tributo que ella exigía.
Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Olga_de_Kiev