La leyenda de los Hombres Serpiente

Veinte guerreros volvían a su casa tras luchar pues estaban tanto agotados como hambrientos y entonces se dispersaron en busca de alimento y uno de los guerreros, apoyando su oído en tierra dijo que estaba escuchando a una manada de búfalos acercándose.
Se prepararon a cazarlos, mientras la manada se acercaba rápidamente. El jefe estaba a la cabeza del grupo emboscado, esperando que aparecieran los primeros animales.
Pero su sorpresa fue mayúscula cuando descubrió que el ruido no era el del avance de los búfalos, sino que en realidad lo hacía una enorme serpiente, y cuyo crótalo tenía el tamaño de la cabeza de un hombre.
El terror lo paralizó, pero finalmente logró apuntar su flecha y matándo a la serpiente. Sus compañeros también estaban sorprendidos y aterrorizados al igual que él, pero como el hambre era tan fuerte que decidieron el cocinarla y comerla.
Todos participaron del banquete, menos un niño, que se negó a comer esta carne de la serpiente; a pesar de que todos aseguraban que era tan sabrosa como la del búfalo.
Después de la abundante cena los indios se acostaron alrededor de la fogata y se durmieron. En mitad de la noche el jefe despertó, descubriendo que sus hombres se habían convertido en serpientes, y que él mismo ya era mitad ofidio mitad hombre.
Reunió a sus hombres y todos se acercaron rodeando al niño que era el que no había comido de la serpiente muerta y este empezó a llorar pensando el que las serpientes lo atacarían, pero ellas lo tranquilizaron y le dieron todos sus amuletos y pertenencias.
A pedido de los transformados juntó todos los obsequios en una bolsa que depositó en la cima de una colina cercana, debajo de unos árboles y luego las serpientes le pidieron que volviera al poblado para alertar a los demás de la suerte corrida por los guerreros, y el niño así lo hizo.
Antes de retirarse las serpientes dieron al niño un mensaje para todos sus parientes: que serían visitados en el verano todos los parientes de todos los guerreros-serpiente, y que esperaban que todos se presentaran.
Pasaron los meses y llegó el verano. La tribu entera se preparó para la visita de los parientes transformados y el encuentro se llevó a cabo en las afueras del pueblo.
Se sentaron, y las serpientes disfrutaron de la compañía de todos sus seres y eran quienes les habían traído sus caballos, todas sus pertenencias y tras la llegada del invierno las serpientes desaparecieron llevándose consigo a sus caballos y sus posesiones, y nunca más las vieron.
Fuente: https://aminoapps.com/c/mundosecretooficial/page/blog/hombres-serpiente-leyenda/WJ6d_j6ZCXu7WzbwgazXmn7wl8PG4lQ2omd