Leyenda del fantasmal peregrino de La Alberca

Cuenta la leyenda que en el siglo XVI había un feliz matrimonio con dos hijas y un hijo. Sin embargo, de la noche a la mañana, su retoño desapareció y a pesar de su búsqueda nadie supo dar con su paradero.
Resignados, decidieron encomendarse al altísimo en busca de una respuesta para que el tiempo supiera algún día restañar la herida de sus almas.
Una noche apareció un peregrino con un enigmático hábito que se alojó en su vivienda de la calle La Moral, una coqueta calzada en el municipio más típico de la Sierra por su peculiar arquitectura.
Pasaron una acogedora velada y el peregrino no pronunciaba palabra alguna pues tan sólo escuchaba y en un momento dado el matrimonio contó al misterioso hombre cómo su único hijo había desaparecido tiempo atrás sin dejar rastro, un hecho que les sumía en la más profunda tristeza cada noche, pero no por ello perdían la esperanza que albergaban de poder volver a ver su rostro durante algún día, aunque no lo reconocieran por el paso de los años.
Pero mientras el peregrino se adentraba en sus aposentos, antes de cerrar la puerta, pronunció una perturbadora frase: “Él está en la India”. Y el chasquido de las bisagras sucumbió al matrimonio en un océano de dudas.
¿Qué había querido decir? ¿Se refería a su hijo? ¿Este hombre conocía su paradero? No podían esperar a la mañana siguiente para buscar una respuesta a sus inquietudes, pero era tanto el respeto por las costumbres que albergaban que prefirieron dejar reposar a su invitado para asaltarle al alba con una tormenta de cuestiones.
El gallo cacareó su primer canto mientras y el matrimonio estaban esperando al misterioso hombre para desayunar pero al ver que tardaba en llegar fueron a despertar al peregrino. Sin embargo, al abrir la puerta su sorpresa fue mayúscula pues la habitación estaba vacía.
No había rastro alguno de su invitado pero sobre la pared se vislumbraba la imagen de una Virgen y al darse cuenta de ello acordaron no contar a nadie lo ocurrido.
Pasaron los años y de repente, un día recibieron un correo… ¡de la India! Abrieron el paquete y se encontraron con la imagen de una Virgen, la misma que había aparecido en la pared de la habitación del peregrino a la mañana siguiente pues no podían creerlo.
Desde entonces, a esta vivienda de la calle La Mural, cuya cal original todavía se conserva, se la llamó ‘La casa de los Santos’, aquella donde un misterioso hombre que se hospedó sólo una noche predijo la aparición de la Virgen de los Dolores.
Fuente: https://www.noticiascyl.com/salamanca/provincia-salamanca/2018/12/22/leyenda-del-fantasmal-peregrino-de-la-alberca/