Balduino IV, el rey «cara cerdo» y «maldito» que humilló a un ejército musulmán con 500 cruzados

Balduino IV, llamado el Leproso o el Santo (Jerusalén, 1161 – 16 de marzo de 1185), hijo de Amalarico I de Jerusalén y de su primera mujer Inés de Courtenay, fue rey de Jerusalén desde el 15 de julio de 1174 hasta su muerte en 1185.
Todo era felicidad en la vida de Balduino hasta que, con 9 años, su tutor se percató de que el futuro rey no sentía dolor, o sea, un síntoma de que podía padecer lepra.
En ese momento Guillermo de Tiro supo que, aunque no fuera totalmente seguro, estaba prácticamente convencido de que el pequeño acabase siendo un leproso.
Guerrero Peral afirma que -tras examinar las biografías de Amalarico y su esposa- no hay constancia de que ninguno de ellos padeciese esta enfermedad, o sea, es posible que Balduino contrajo la enfermedad en sus primeros años de vida de algún sirviente de la corte.
Tanto los doctores de la corte como el propio Tiro esperaron hasta que examinaron varias veces al pequeño antes de poner sobre aviso al reino, pues sabían el estigma social que conllevaría a todo un príncipe de Jerusalén aquella maldición.

Esquema de la batalla
Esto es lo que escribió el tutor tras una de estas exploraciones: «Percibí que la mitad de su mano y brazo estaban muertas, de forma que no podía sentir en absoluto el pinchazo, o ni siquiera si era mordido».
Tras llevar hasta la corte a varios médicos musulmanes para corroborar el diagnóstico, y después de que pasaran varios años, se confirmaron los peores temores de Amalarico: el futuro rey era un leproso.
La dolencia que padecía Balduino se confirmó, todavía más, cuando Balduino ascendió hasta el trono a la edad de 13 años tras la muerte de su padre.
A pesar de padecer esta enfermedad consiguió hacer frente a los musulmanes durante las Cruzadas obteniendo una gran victoria en la batalla de Montgisard.

Toma de Jerusalén por los Cruzados
La batalla de Montgisard fue un combate que tuvo lugar el 25 de noviembre de 1177 entre musulmanes al mando de Saladino y cristianos bajo las órdenes del rey Balduino IV de Jerusalén, más conocido como el «rey leproso».
El choque se produjo durante los últimos años del Reino Cristiano de Jerusalén, cuando Saladino amenazaba con invadir los estados francos en Siria.
El Reino de Jerusalén se encontraba al borde de la invasión de los mamelucos y soldados musulmanes del sultán Saladino, que mandaba un ejército de veintisiete mil hombres según Guillermo de Tiro.

La oración de Balduino IV antes de entrar en batalla
El sultán emprendió la invasión de los campos creyendo atacar a un país sin defensores pero el joven rey Balduino IV reunió a todos los caballeros que le quedaban y se llevó la Vera Cruz refugiándose a Ascalón.
El rey de Jerusalén llevaba consigo trescientos setenta y cinco caballeros, de los cuales ochenta eran templarios a las órdenes del maestre Eudes de Saint Amand, Reinaldo de Châtillon y Joscelino III de Courtenay, tío del rey; los hermanos Íbelin, Reinaldo de Sidón y Aubert, obispo de Belén, que llevaba la Vera Cruz.
Además, la infantería fue reclutada a toda prisa, incluidos los burgueses, y era más numerosa que la caballería, pero no superaba los cuatro mil hombres.
El ejército cristiano acometió por sorpresa la retaguardia del musulmán, lo que produjo una gran confusión en las filas del ejército de Saladino, quien se salvó de milagro gracias a la abnegación de los mamelucos de su guardia personal, que murieron casi todos protegiéndolo.
Dicen las crónicas: «El joven rey, atacado por la lepra, superó todos los obstáculos y luchó con un gran valor, lo que dio también valor a sus hombres».
El ejército de Saladino huyó en desbandada hacia Egipto, con enormes pérdidas, mientras que las tropas cristianas eran recibidas triunfalmente en Jerusalén, o sea, la victoria de Montgisard significó la supervivencia del Reino de Jerusalén hasta la muerte del rey Balduino IV.
Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Batalla_de_Montgisard