El misterio del naufragio del Waratah
En la tarde del 26-7-1909, el nuevo trasatlántico de pasajeros Waratah salió de Durban hacia Capa Town, donde se le esperaba el jueves 29-7-1909, pero en algún lugar de la costa de Transkei, cerca de East London, el Waratah se desvaneció sin rastro con 211 almas a bordo. Cuando no llegó a Capa Town, la preocupación aumentó y se iniciaron extensas búsquedas,pero nunca se encontró o recuperó nada, ni siquiera restos flotantes y así comenzó uno de los más extraños misterios de la historia marítima.
El Waratah era muy lujoso, de dos hélices, con calderas a carbón. Estaba recién construido y era el barco bandera del la flota Lund´s Blue Anchor Line. Estaba construido y comisionado para servir como línea de pasajeros y carga en la popular ruta de emigración a Australia. Aún su nombre reflejaba su afinidad con las Antípodas pues Waratah es la flor de Nueva Gales de Sur (Australia).
La compañía del Waratah tenía otro barco en servicio en ese momento, el Geelong y al ver que era exitoso, el Waratah se hizo de especificaciones similares siendo capaz de alcanzar los 13 nudos y se decía que era imposible que se hundiera, ya que tenía ocho compartimentos estancos construídos a lo largo de su casco.
El 5 de Noviembre de 1908, el Waratah, bajo el comando del Capitán Joshua E. Ilbery, salio de Inglaterra hacia Australia con 689 emigrantes apretados en los dormitorios de 3ª clase de las bodegas y 67 de 1ª clase en el lujo de las cubiertas superiores.
El viaje hacia Adelaide, Melbourne y Sydney se realizaron sin problemas pero informes no confirmados de la tripulación dijeron que el capitán no estaba satisfecho con la estabilidad del Waratah. En el viaje de regreso se cree que personalmente supervisó la carga para asegurarse que el lastre estuviera correctamente colocado por la estabilidad del buque. Con la mayor parte de sus pasajeros emigrantes desembarcados en Australia, las bodegas llenas de 6500 toneladas de cueros, trigo, harina, carnes congeladas y concentrados de plomo el Waratah también fue a dique seco antes de su retorno y se lo dio el visto bueno.
El 27-4-1909 el Waratah zarpó nuevamente, esta vez para los puertos de Durban, Cape Town y luego Londres. En su destino hasta Durban no tuvo ningún problema aunque hubo un pasajero, Claude Sawyer, se bajo del barco en Durban diciendo que no estaba contento con la estabilidad del buque y que creía que algo terrible le sucedería.
El Waratah zarpó de Durban en la tarde del 26 de Julio de 1909 y la mañana siguiente paso al más lento Clan MacIntyre, también en la ruta para Cape Town. Los dos buques intercambiaron saludos de cortesía por lámparas de señales, ya que ninguno tenía radios. Las radios solo fuero un medio de comunicación a bordo de los buques a partir del hundimiento del Titanic en 1912, tres años más tarde.
Para el tiempo en que el Waratah se perdía en el horizonte, el mar estaba revuelto con una tormenta acercándose desde el SO y este es el último avistamiento del Waratah antes de su misteriosa desaparición. Aproximadamente a las 21:30 horas de Julio de 1909, un liner de la Unión Castle, el Guelph, que iba en dirección contraria hacia Durban, pasó a un buque que se movía cerca de la costa y nuevamente se intercambiaron señales de luz, pero sólo se identificaron de las tres letras finales del buque…T-A-H.
Cuando el Waratah llegó a Cape Town en la hora señalada no se alarmo nadie ya que estaba demorado por la tormenta que había pasado por la costa. Aunque todas las estaciones de búsqueda fueron puestas en alerta sólo tres días después que no llegara a Capa Town y luego que los buques que habían salido de Durban después del Waratah llegaron, se dio la alarma de forma seria. Remolcadores de puerto fueron enviados desde Durban y Capa Town para salir en su búsqueda.
Comenzaron los rumores acerca de que el Waratah había tenido problemas de máquinas y que había tenido una explosión a bordo. El capitán del Guelph, de la Union Castle, calculó que si en realidad era el Waratah con el que se había intercambiado señales en la noche del 27 de Julio, entonces debería haber cubierto 70 millas naúticas desde el contacto con el Clan Macintyre 15 horas antes. Para un buque que podía hacer 13 nudos, esto no sugería que algo andaba malcon sus máquinas.
En la tarde del 27 de Julio otro buque, el Harlow, informó de haber visto humo en el horizonte donde debiera haber estado el Waratah pues dos horas antes el capitán del Harlow vio lo que parecía flashes en rápida sucesión pero se pensó que podrían haber sido relámpagos o fuegos en la costa.
Los remolcadores que salieron en su búsqueda regresaron sin novedades pues la ansiedad de los familiares y amigos de los pasajeros iba en aumento al reclamar si había algún tipo de novedad y al mismo tiempo comenzaron los rumores pues algunos dijeron que los buques Insizwa y Tottenham habían visto cuerpos flotando cerca de la boca del río Bashee, unas 350 millas al sudoeste de Durban. Se dijo que el Totteham había inspeccionado los objetos en el agua, pero el capitán creía que no eran humanos sino de peces por ello no se realizó ningún tipo de inspección en profundidad.
El Insizwa tampoco se detuvo para rescatar lo que pensó que eran restos de peces ya que debido al fuerte oleaje su carga se había movido y como consecuencia de ello los grupos de rescate estaban furiosos y debido a ello enviaron un remolcador desde East London a buscar los cuerpos flotantes pero sólo se encontraron trozos de ballenas y entonces se pensó que el Waratah fue llevado por las fuertes corrientes oceánicas.
La Royal Navy basada en Port Natal (Durban) envió a los cruceros HMS Pandora y HMS Forte para buscar en la costa Este de Sudáfrica que más tarde fueron acompañados por el HMS Hermes pero no se encontró ninguna señal. En septiembre de 1909,cuando ya no había esperanzas, la Blue Anchor Line y el gobierno australiano envió al Sabine de la Union Castle para conducir una búsqueda extensa en las aguas costeras de sudafricanas puesto que pensaban que aún estaría a flote y se informaba que sus provisiones podían durar hasta un año.
La teoría de que el Liner aún podía estar a flote estaba basada en la búsqueda del Waikato, un barco que había quedado sin máquinas en 1889 en las mismas aguas permaneciendo durante 14 semanas a la deriva hasta que fue encontrado en la isla remota de St. Paul en el Océano Índico, casi a medio camino a Australia. Basados en esta experiencia, el Sabine siguió una ruta de búsqueda similar que cubrió 14.000 millas en 80 días. Fue aún tan lejos como las islas Kerguelen y Crozet en el Océano Sur, pero no hubo ni rastro del Waratah.
Al año siguiente, 1910, los familiares de los pasajeros del Waratah chartearon al Wakefield e hicieron su propia búsqueda que duro meses, pero otra vez no se encontró nada.
En Diciembre de 1910 comenzó la investigación oficial de la desaparición del Waratah en Londres. Durante semanas se entrevistó a gente, desde un confeso polizonte hasta arquitectos navales que habían diseñado al liner. Claude Sawyer, el ingeniero que soñó el desastre Waratah antes de su desembarco, dijo: “Vi al Waratah en grandes olas, una pasó sobre su proa y lo empujó hacia abajo, roló sobre su costado de estribor y desapareció”. Le contó esto al gerente del Union Castle Line mientras compraba su boleto de retorno a casa a la mañana siguiente. Se vio que todos los sueños de Sawyer habían sido antes de que el buque estuviera perdido y por ende no tuvo problemas con su credibilidad.
También se pidió opiniones de expertos sobre la estabilidad y el excesivo ruido que se producía abordo del Waratah en su viaje hacia Australia. Esta teoría fue más creíble, o sea, que el Waratah debía haber volcado durante una tormenta y la primera que sufrió desde su botadura precipitándose al fondo del mar con todos a bordo.
El misterio del Waratah no terminó con el juicio de 1910 ya que duraron años siguieron circulando los rumores los cuales variaban desde cuentos de niños blancos náufragos que eran cuidados por tribus amighables en la costa del Transkei hasta mensajes en botellas y que se había encontrado un salvavidas del Waratah en las playas del Oeste de Australia siendo todos ellos falsos e incluso hubo el rumos de que el barco había sido tragado por un inmenso remolino en el océano causado por un terremoto submarino.
La pregunta más difícil para los expertos marítimos era como, un barco de 150 metros, supuestamente inhundible, desaparece durante una tormenta de la cuál muchos otros barcos habían sobrevivido. Muchos capitanes contaron sus experiencias con olas extrañas y “agujeros” en el mar fuera de la costa de Sudáfrica.
Fuente: http://dentrodelmisterio.blogspot.com.es/