Julio Cervera, el español que se adelantó a Guillermo Marconi

Desde 1894, Marconi, primero en Italia y después en Inglaterra, venía trabajando en la telegrafía sin hilos pues ya en 1896 había transmitido mensajes telegráficos a través del mar entre Penarth, en Gales, y Weston-super-Mare, en Inglaterra, a unos 10 kilómetros de distancia.
Julio Cervera Baviera era entonces un comandante del arma de Ingenieros del Ejército de Tierra español. El ferrocarril, el telégrafo, el teléfono estaban alumbrando la era de la comunicación, pero las noticias no viajaban tan rápido como ahora. Cervera aún tardó dos años en enterarse de los avances de Marconi y lograr permiso del Ministerio de la Guerra para desplazarse a Londres.
Durante tres meses de 1898, Cervera estuvo trabajando en el laboratorio privado de Marconi donde llegó a conocer personalmente al genio italiano, por aquellos días un joven bien relacionado con los círculos de poder de Londres.
Cervera, un castellonense brillante (Segorbe, 26 de enero de 1854), volvió con muchas ideas y en los años siguientes registró más de una veintena de patentes y entre ellas estaba la del primer sistema de radio como la conocemos hoy .
Tanta fe tenía Cervera en su invento que en 1902 llegó a constituir con cinco socios una empresa para la producción y venta de aparatos emisores y receptores.

Julio Cervera en su despacho
No se tiene constancia de que la compañía llegase a fabricar alguno ni se sabe si Cervera y sus socios llegaron a hacer dinero pero el hecho de que se llegase a constituir una sociedad para la explotación comercial del invento da cierta idea de lo maduro que estaba.
A su regreso de Londres, el comandante de Ingenieros había seguido trabajando en la misma línea que Marconi, la transmisión sin cable de señales telegráficas y una de sus primeras patentes, de hecho, fue un ingenio que permitió duplicar la velocidad de transmisión de mensajes.
El sistema de telegrafía sin hilos de Marconi se basaba en el morse, por lo que, dependiendo de la habilidad del operario, se podían transmitir unas 20 o 22 palabras por minuto.
Cervera lo aplicó a una máquina de escribir, con lo que consiguió transmitir 40 palabras por minuto, además de sentar el primer precedente de lo que hoy es un e-mail.
Más tarde estableció la segunda red telegráfica permanente sin hilos del mundo, después de la que Marconi había iniciado entre la Isla de Wight y Bournemouth.
Fue entre Tarifa y Ceuta pues durante tres meses el Ejército estuvo usando a diario ese sistema. «Como militar, Cervera sentía una pasión enorme por Marruecos», explica Faus.
Entre 1888 y 1890, Cervera, que también se distinguió tiempo después en la defensa de Guanami (Puerto Rico), fue agregado militar en la embajada española en Tánger. «Es probable que llegara a la comunicación sin hilos pensando en Marruecos y en las dificultades para la comunicación entre Africa y la Península».
Pero el verdadero avance de las investigaciones de Cervera llegó en 1902 pues fue entonces cuando sus pruebas con la telefonía sin hilos, en otras palabras, la transmisión de voz, la radio, dieron sus frutos.
Durante 40 días de aquel año estuvo habiendo transmisiones telefónicas sin hilos entre la localidad alicantina de Jávea e Ibiza y llegó a registrar la patente en cuatro países: España, Inglaterra, Alemania y Bélgica.
¿Por qué, pues, se ha considerado a Marconi y no a Cervera el padre de la radio?
La situación de España en las primeras décadas del siglo XX, con las colonias de Cuba, Puerto Rico y Filipinas recién perdidas y en guerra con Marruecos, no era la mejor para que el Ejército financiase investigaciones.
Cuando, con apenas 20 años, el joven italiano empezó a experimentar en su país con las ondas hertzianas, su madre, Annie Jameson, de origen irlandés, fue una de las personas que antes intuyó la trascendencia de los trabajos de su hijo y se lo llevó a Inglaterra.
Allí, un primo de su madre, Henry Jameson, coronel del Ejército con excelentes conexiones en la alta sociedad, se encargó de presentarle a William Preece, responsable del servicio de Correos británico, a quien fascinó la idea de desarrollar un sistema de telegrafía sin hilos.
Desde el principio Marconi hasta el punto que contó con todo el apoyo incluyendo a la reina Victoria bendecía sus inventos, el Times publicitaba cada avance.
En 1909 le concedieron el Premio Nobel de Física y para entonces la pista de Cervera ya está perdida pues casado y con dos hijas, no sólo había trabajado en la telegrafía y la telefonía sin hilos.
Entre sus patentes había proyectos de control remoto de buques y armas e incluso fundó una Escuela de Ingenieros en Valencia y de su mano salieron manuales que conformaban la mitad del plan de estudios.
Fuente: http://planetamisterio.net/el-origen-desconocido-de-la-radio-julio-cervera-el-espanol-que-se-adelanto-a-guillermo-marconi/