La leyenda japonesa de los 47 Ronin

La leyenda de los 47 rōnin es una leyenda nacional en Japón que tuvo lugar entre los años 1701 y 1703 aproximadamente, se le conoce también como el «Incidente de Akō» o «Accidente de Genroku Akō» y es la historia más famosa del código de honor samurái: el Bushidō.
Cuenta la historia que un grupo de 47 samuráis se vieron obligados a convertirse en rōnin donde Asano Naganori fue escogido por el shōgun Tokugawa Tsunayoshi para ser uno de los daimyō cuyo deber era el de entretener a los enviados de la Familia Imperial.
Para ayudarlo en su nuevo deber, el maestro de protocolo de mayor rango en el gobierno, Kira Yoshinaka, fue asignado a instruirle en asuntos de etiqueta.
Kira esperaba que Asano le compensase con una gran suma de dinero por las molestias de enseñarle, algo que Asano consideraba simplemente como su deber.
No se llevaban bien, y Kira intentaba humillar constantemente a su discípulo pues finalmente la situación explotó en el palacio del shōgun, o sea, Kira insultó a Asano una vez más y éste, enfurecido, desenvainó su katana y la blandió contra él donde Kira sólo resultó ligeramente herido y Asano fue puesto bajo arresto.
Atacar a otro con furia iba contra la ley; hacerlo en el palacio del shōgun era impensable pues Asano hizo poco esfuerzo por defenderse durante el interrogatorio, excepto decir que no guardaba rencor al shōgun y que sólo lamentaba no haber matado a Kira.
El shōgun emitió una sentencia de muerte contra Asano, ordenándole cometer Seppuku pues cuando estás noticias llegaron al castillo de Asano, sus servidores se reunieron para discutir la venganza de la muerte de su maestro por culpa de Kira, a pesar de que sabían que serían severamente castigados por ello.
Los ahora rōnin hicieron un juramento secreto para vengar la muerte de su maestro y uno de ellos, Oishi Kuranosuke sugirió abandonar el castillo en paz y pelear por la familia Asano mientras que al mismo tiempo preparaban la venganza contra Kira.
Kira, esperando represalias, incrementó su guardia personal y fortificó su residencia pues el plan de Oishi era esperar a que su presa se confiara con el tiempo, mientras él esperaba el momento justo.
Los rōnin escondieron muchas armas y armaduras en diferentes lugares, se dispersaron y se convirtieron en comerciantes y monjes pues ante los posibles ataques de los ex sirvientes de Asano Ōishi Kira envió espías para observar sus movimientos.
Un hombre de Satsuma, pasando por aquel camino, se enfureció por el comportamiento de Oishi y espías de Kira informaron que los sirvientes de Asano eran todos unos samuráis inofensivos sin el valor de vengar a su maestro pues Kira pensó que estaba a salvo.

Las tumbas de los 47 ronin
El resto de los ronin consiguieron acceder a la casa de Kira, familiarizarse con el diseño de la casa y uno de ellos incluso llegó a casarse con la hija del constructor de la casa, para obtener los planos pues todo esto se informó a Ōishi y mientras otros se reunieron en secreto, consiguieron armas y las transportaron a Edo.
Los 47 rōnin se reunieron el 14 de diciembre de 1702 y esa misma noche comenzaron su venganza y atacaron la mansión donde muchos de los hombres de Kira fueron heridos o asesinados puesto que fueron tomados por sorpresa.
Kira fue encontrado fuera de la casa y presentado ante Oishi, quien le dio la oportunidad de cometer seppuku y como no respondió, Oishi lo decapitó con la misma daga con la que Asano cometió seppuku.
La cabeza fue puesta en un balde y fue llevada al Sengakuji, donde estaba enterrado Asano y después de presentar el sangriento trofeo al espíritu de su amo, se entregaron y 700 soldados fueron por ellos a Sengakuji.
El 4 de febrero de 1703, después de 47 días llegó su sentencia: Se les concedía el gran honor de morir por seppuku y no morir como criminales ya que no se habían comportado como criminales comunes, la gente estaba a su favor, eran héroes para el pueblo.
La decisión de ordenar su seppuku sin tomar acciones contra Kira no fue popular pero el gobierno decidió que mantener el orden era lo más importante.
En Sengaku-ji se encuentran las tumbas de los 46 rōnin condenados al seppuku y dos más en memoria de Terasaka Kichiemon que se quitó la vida justo después de la muerte de Kira y Kayano Sanpei que cometió seppuku antes del ataque debido a la fuerte oposición de su familia por querer participar en la venganza.
Fuente: http://bartjapanworld.blogspot.com/2013/12/47-ronin.html