Hawara

Hawara es un sitio arqueológico del Antiguo Egipto, al sur del sitio de Crocodilopolis a la entrada de la depresión del oasis de Fayyum donde hay una pirámide construida por el faraón Amenemhat III en el siglo XIX a. C.
Amenemhat III fue el último gobernante poderoso de la XII Dinastía, y se cree que la pirámide que este construyó en Hawara es posterior a la llamada «Pirámide Negra» construida por el mismo gobernante en Dahshur.
Se cree que este fue el lugar de descanso final de Amenemhet pues en Hawara también estaba la tumba intacta de Neferu-Ptah, hija de Amenemhet III que se encontró a unos 2 km al sur de la pirámide del rey.
Al igual que las pirámides del Reino Medio construidas después de Amenemhat II, se construyó también con adobe alrededor de un núcleo de pasajes de piedra caliza y cámaras funerarias, y se enfrentó además con piedra caliza.
La mayor parte de la piedra de revestimiento fue saqueada más tarde para su uso en otros edificios, un destino común a casi todas las pirámides de Egipto, pues hoy la pirámide es poco más que una montaña erosionada, vagamente piramidal de ladrillos de barro, y del que alguna vez fue magnífico recinto del templo mortuorio. anteriormente encerrado por un muro, queda poco más allá del lecho de cimentación de arena compactada y astillas y fragmentos de piedra caliza.
Se cree que el enorme templo mortuorio que originalmente se encontraba junto a esta pirámide formó la base del complejo de edificios con galerías y patios llamado «laberinto» por Herodoto y mencionado por Estrabón y Diodoro Siculus .
La demolición del «laberinto» puede datar en parte al reinado de Ptolomeo II , bajo el cual resulta que La ciudad faraónica de Shedyt fue rebautizada en honor a su hermana y esposa Arsinoë pero además resulta que el faraón Sobekneferu de la XII Dinastía también construyó en el complejo.
Desde la entrada de la pirámide, nos encontramos con un pasadizo inclinado con escalones que resulta que desciende hasta una pequeña habitación y un pasaje horizontal más corto.
En el techo de este pasaje horizontal había una trampilla corrediza oculta que pesaba 20 toneladas pues si esto se encontraba y se abría, un ladrón se encontraría frente a un pasaje vacío en ángulo recto con el pasaje de abajo, cerrado por puertas de madera, o por un pasaje paralelo al pasaje de abajo, estando así cuidadosamente llenado con barro y bloques de piedra, o sea, asumiría que el bloqueo ocultaba pues la entrada y perdería tiempo eliminándolo (aumentando así la probabilidad de detección por parte de los guardianes de la pirámide).
De hecho, había una segunda trampilla de 20 toneladas en el techo del pasaje vacío, que daba luego a un segundo pasaje vacío, también en ángulo recto con el primero que tenía una trampilla de 20 toneladas que daba a un pasaje en ángulo recto con su predecesor pero terminaba en una gran área de bloques de barro y piedra que presumiblemente ocultaba la cámara funeraria.
Esto, sin embargo, era un ciego y simplemente llenaba un nicho ancho pero poco profundo. Dos pozos ciegos en el suelo, cuidadosamente llenados con bloques de piedra cortados, hicieron perder aún más el tiempo a los ladrones, ya que la entrada real a la cámara funeraria estaba aún más cuidadosamente oculta y se encontraba entre los pozos ciegos y frente a la alcoba.
A pesar de estas elaboradas medidas de protección, Petrie descubrió que ninguna de las trampillas se había deslizado en su lugar y que las puertas de madera estaban abiertas.
Si esto indicaba negligencia por parte del grupo de entierro, una intención de regresar y colocar así más entierros en la pirámide (cuando se encontraron había dos sarcófagos en el monolito de cuarcita que se describe a continuación y espacio para al menos dos más), o una acción deliberada para facilitar el robo de la tumba, no podemos saberlo.
La cámara funeraria estaba hecha de un solo monolito de cuarcita que se bajó a una cámara más grande revestida de piedra caliza, o sea, esta losa monolítica pesaba unas 110 toneladas según Petrie.

William Flinders Petrie
Se colocó una hilera de ladrillos en la cámara para elevar el techo y luego se cubrió la cámara con 3 losas de cuarcita (peso estimado de 45 toneladas cada una).
Encima de la cámara funeraria había 2 cámaras de alivio que se remató con losas de piedra caliza de 50 toneladas formando un techo puntiagudo y luego se construyó un enorme arco de ladrillo de 3 pies de espesor sobre el techo puntiagudo para sostener el núcleo de la pirámide.
La entrada a la pirámide está hoy inundada a una profundidad de 6 metros como resultado de las aguas del Canal Bahr Yusuf (Joseph), que fluye alrededor de dos lados del sitio y pasa a 30 m de la pirámide.
Las primeras excavaciones en el sitio fueron realizadas por Karl Lepsius, en 1843 y luego continuó William Flinders Petrie haciando más excavaciones en la misma zona en 1888, encontrando papiros de los siglos I y II d.C. y, al norte de la pirámide, una vasta necrópolis donde encontró 146 retratos en ataúdes que datan de la época romana, famosos por estar entre los pocos ejemplos supervivientes de retratos pintados de la antigüedad clásica, los retratos de momias «Fayum» del Egipto romano.
Entre los descubrimientos hechos por Petrie se encuentran los manuscritos en papiro, incluido así un gran rollo de papiro que contiene partes de los libros 1 y 2 de la Ilíada («Hawara Homer» de la Bodleian Library de Oxford).
Fuente: https://hmong.es/wiki/Hawara