El fantasma de los aullidos
En 1950 en Paradise, Louisiana, Jacqueline Cadow era la prometida de Hebert Belsom, un policía estatal.
Poco antes de la boda, Jacqueline comenzó a escuchar aullidos de lobo en la ventana de su dormitorio durante las noches. Además, en una ocasión un extraño irrumpió en su casa (que compartía con su madre), cosa que la motivó debido a la situación a llamar a la policía local sin resultado alguno.
Los sonidos de los aullidos eran cada vez más fuertes hasta Jacqueline le contó la situación a su prometido Belsom. Fue entonces cuando estos fuertes aullidos se trasformaron en terribles lamentos fúnebres e incluso comenzó a recibir llamadas que la amenazaban con asesinarla si continuaba con el plan de la boda.
Ante los horribles gritos nocturnos, aullidos y amenazas Jacqueline dejó de dormir aterrada como estaba. Fue entonces cuando la historia se hizo pública y un montón de curiosos fueron a su casa para escuchar el fantasma de los aullidos.
En una noche, su tía, su madre, un reportero de Nueva Orleans y ella escucharon los lamentos desgarradores pero al realizar la búsqueda alrededor de la casa no encontraron a nadie. Tras ello, Jacqueline se mudó con algunos parientes para descansar del extenuante fenómeno…pero los aullidos la siguieron allí a donde iba. Finalmente Jacqueline se caso con su prometido y los aullidos del fantasma cesaron.
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