Los fantasmas del cementerio de Metairie

Corría el año 1838, y el terreno donde actualmente se asienta el cementerio era entonces un hipódromo y entonces cuenta la leyenda que Charles Howard, al sacar oro de la Louisiana State Lottery Company, pues solicitó la admisión en el Metairie Jockey Club de propiedad privada.
Durante principios y mediados del siglo XIX, el Jockey Club de Metairie tomó las riendas y fue dueño de la pista, o sea, que Charles Howard solicitó la admisión y pese a ello el Jockey Club de Metairie lo rechazó rotundamente.
Como consecuencia de ello, Charles Howard juró en ese mismo momento que los enterraría a todos, o sea, que convertiría el hipódromo en un cementerio y así fue para ser el cementerio más grande y más hermoso de la ciudad.
Aunque el cementerio de Metairie es «más nuevo» en comparación con muchos de los otros cementerios dentro del área metropolitana de Nueva Orleans, ciertamente no faltan personajes famosos que han sido enterrados y entre ellos destacan:
Pelius Benton Steward Pinchback:
Pinchback es y fue, el único gobernador negro de Louisiana que nació en 1837 de padre blanco y madre de raza mixta, pero después de la muerte de su padre cuando Pinchback era joven, él y su familia huyeron a Nueva Orleans.
Trabajó como capitán de barco del río Mississippi y también sirvió en la Guerra Civil y durante su época en la carrera política se convirtió en vicegobernador en 1871, y cuando el gobernador fue acusado poco después, Pinchback heredó el cargo.
Además, fue responsable de establecer la Universidad del Sur y enterrado en una tumba familiar privada en el cementerio de Metairie en el momento de su muerte.
William C.C. Claiborne:
Claiborne, otro gobernador de Louisiana, fue en realidad el primer gobernador estadounidense después de la compra de Louisiana en 1803 nacido en Virginia y durante su época como gobernador enfrentó la lucha de asimilar una colonia Francesa y Española a una nación estadounidense; e incluso luchó durante años para encarcelar al infame pirata Jean Lafitte.
Mayor Martin «Papa» Berhman:
Es probable que a Behrman se le recuerde más por el hecho de que apoyó totalmente la implementación cívica de Storyville, el distrito legal de luz roja de Nueva Orleans, a principios del siglo XX, o sea, lo apoyó tanto que cuando la Marina de los Estados Unidos amenazó con cerrar Storyville en 1917, Behrman viajó a Washington, DC a dar su opinión.
Desafortunadamente, Behrman no logró lo que quiso, pero su comentario final sobre el asunto resulta así que se extendió por todas partes: «Puedes convertirlo en ilegal, pero no puedes hacerlo impopular».
Pero sobre todo, este cementerio se caracteriza por la aparición de fastamas pues varios han sido testigos de sus avistamientos.
David Hennessey fue el jefe de Policía de Nueva Orleans a finales del siglo XIX, o sea, la era era conocida por su corrupción policial, política y corrupción cívica en Nueva Orleans sobre todo debido a la presencia de la mafia italiana.
Cuando dos grupos de la mafia estallaron en una batalla total en medio de las calles de Nueva Orleans, Hennessey ordenó a sus oficiales que hicieran una lista de «Vigilancia» donde la mayoría de las personas en la lista eran de ascendencia italiana.
Los Italianos lo llamaron «racista» y «discriminatorio», mientras que Hennessey probablemente lo habría visto como una medida de precaución contra cualquiera que pudiera estar involucrado con la mafia.
David Hennessey recibió un disparo frente a su casa poco después. ¿Y los sospechosos? El departamento de policía apuntó a los italianos, deteniendo poco después a diecinueve de ellos sospechando que eran los culpables pero finalmente, fueron absueltos, ya que el fiscal se negó a utilizar la confesión de uno de los acusados.
Los asesinos de Hennessey nunca fueron arrestados, y es por esa razón que la turba se unió para tomar medidas y cuando llegaron a la plaza Congo, asesinaron a once de los sospechosos absueltos, todos en nombre de la «venganza».
Las acciones tomadas contra los italianos ese día en Nueva Orleans siguen siendo el linchamiento masivo más grande en la historia de Estados Unidos, pero ¿es por esa razón que la vida de Hennessey fue pues despojada de que su fantasma todavía persigue al cementerio de Metairie?
Muchos han sido testigos de ver al fantasma de Hennessey caminar por el cementerio donde su espíritu siempre está vestido con su uniforme de policía y, según los testigos, parece que Hennessey pues se ha quedado después de la muerte para buscar vándalos y ladrones de tumbas que amenacen las tumbas o los monumentos.
Antes de que el Departamento de Marina de los Estados Unidos cerrara Storyville definitivamente en 1917, había tenido una buena racha desde 1897, cuando fue concebido por el concejal Sidney Story. El notorio barrio rojo despegó, y una de sus madams más famosas fue una mujer llamada Josie Arlington.
Ese no siempre fue su nombre, o sea, su nombre real era Mary Anna Duebler nacida en 1864, pero a los 4 años de edad, Josie quedó huérfana y fue al Hogar de Santa Isabel bajo las Hermanas de la Caridad.
Ella era solo una adolescente cuando se dedicó a la prostitución bajo la guía de Philip Lobrano y ambos regentaban un burdel hasta Lobrano se peleó a puñetazos con su hermano, Peter, y le disparó entonces en el corazón de la sala del burdel, o sea, Josie tras ello echó a Lobrano y decidió cambiar su estilo de vida.
En 1905, su burdel Arlington se incendió pues entonces Josie nunca recuperó realmente el mismo nivel de coraje que tenía antes del incendio y, según cuenta la historia, se obsesionó con el tema de la muerte.
Compró una parcela de entierro en el cementerio de Metairie, entre los ganadores de la sociedad, por un total de $2,000, y luego construyó su elaborada tumba por $8,000 dólares posteriores.
Sin embargo, el mausoleo era una obra maestra y estaba equipado con una estatua femenina que le daba la espalda a todas las demás tumbas; la estatua existe en movimiento, como si buscara entrar a través de la puerta de bronce a la propia tumba y dos urnas en llamas se colocan a cada lado de la entrada.
Cuando Josie murió en 1914, su cuerpo fue enterrado dentro de su tumba pero no estuvo allí por mucho tiempo y aque poco después su cuerpo fue exhumado y trasladado a otro lugar, y parece ser así que Josie Arlington todavía no ha encontrado la paz.
Su tumba es supuestamente la más paranormalmente activa en todo el cementerio de Metairie, o sea, al otro lado de la calle de su tumba había una farola, su bombilla brillaba en rojo. Excepto que se sabía que la luz destellaba contra la tumba de Josie, y surgieron informes de que se sabía así que las urnas a juego estaban encendidas con llamas con lo que su mausoleo se ganó el apodo de «La Tumba Flamígera».
Algunos testigos afirman que en el cementerio quizá la estatua estaba poseída por el espíritu de una de las vírgenes que dejó de trabajar en el burdel de Josie y debido a la gran afluencia de gente al cementerio el cuerpo de Josie Arlington fue exhumado una vez más y trasladado a un lugar desconocido, donde aún todavía está enterrado.
Pero la actividad paranormal no se ha detenido, o sea, los sepultureros han sido claro testigos de cómo la estatua se movía de su posición, y la gente qu eacude al cementerio aún han visto las urnas brillando de color rojo con fuego.
Si es el espíritu de Josie el que acecha el lugar de su primera tumba, es muy probable que no haya pues encontrado un cierre después de la muerte dejando a su fantasma vagando por el plano de los vivos por toda la eternidad.
Fuente: https://ghostcitytours.com/es/new-orleans/lugares-embrujados/cementerios-embrujados/cementerio-metairie/