El cantante de ópera que puso una bomba en un avión para hacerse millonario

La mañana del 24 de septiembre de 1952, del aeropuerto de la Ciudad de México despegó un avión DC-3 de la Compañía Mexicana de Aviación (CMA) rumbo a Oaxaca con 17 pasajeros a bordo y tres de tripulación: el capitán Carlos Rodríguez, el copiloto Agustín Jurado y la azafata Lilia Novelo.
A los 15 minutos de emprender el vuelo, un artefacto explosivo de manufactura casera estalló dentro de una maleta colocada en el compartimiento de equipajes de la zona delantera del avión.
La explosión abrió un hoyo de 60 centímetros de ancho y el doble de largo bajo la cabina de mando, por donde escapó el equipaje y provocando el pánico entre los pasajeros.

Francisco “Paco” Sierra, junto a su esposa, la cantante Esperanza Iris
Durante 20 minutos, el piloto de la aeronave logró que el avión aterrizara en la base militar de Santa Lucía, donde los soldados prestaron auxilio a la tripulación y los pasajeros.
Las investigaciones revelaron que el responsable de activar la bomba fue un polaco de nombre Eugenio Pologvsky, quien saltó al vacío durante las maniobras para salvar el avión y la vida de los pasajeros.

El cuerpo del polaco Eugenio Pologvsky es rescatado en la montaña
El polaco había obtenido un seguro de vida por 300.000 pesos de la compañía La Provincial pero esa póliza no se pagó a los beneficiarios al comprobarse que su caída no había sido un accidente, sino un suicidio y en el momento en que se lanzó de la aeronave gritó: «¡Todo está consumado!»
Las investigaciones estuvieron a cargo de Silvestre Fernández, quien descubrió que siete boletos habían sido comprados por «Eduardo Noriega, empresario de Estados Unidos», que tenía como representante en esta ciudad al «ingeniero» Emilio Arellano y seis de esos pasajeros tenían seguro de vida.
Al buscar a Noriega, el policía descubrió que en realidad se trataba de Emilio Arellano y para el 25 de septiembre ya había orden de detención y su nombre apareció en todos los periódicos.

Francisco “Paco” Sierra
Entonces aparecieron las primeras menciones del barítono Francisco Sierra, por su amistad y su sociedad en Post Mortem. Al poco tiempo ya había sospechas en su contra.
Un amigo suyo policía, Jesús Galindo, lo aconsejó que se presentara ante las autoridades a decir su versión y entregar «unos documentos» que le dejó su socio y que resultaron ser las pólizas de los seguros.
De esa manera, su inocencia estaba comprobada pues declaró que «el tramposo Emilio Arellano» le había robado mucho dinero con Post Mortem y la gente le creyó.
El 29 de septiembre, al tratar de coger un barco en Veracruz, Emilio Arellano fue presentado a la policía por su hermano y allí confesó y culpando a Paco Sierra.

Emilio Arellano y “Paco” Sierra, en el juicio
El cantante fue detenido cuando llegó al aeropuerto en su Cadillac azul para coger un avión rumbo a La Habana. «Voy y vengo, no me tardo», le dijo a los agentes, antes de que lo esposaran.
Paco negó su responsabilidad, pero los careos y los testigos lo delataron y confirmaron su participación, o sea, que al final confesó cumpliendo 9 años de cárcel, mientras Arellano recibió 30 muriendo en prisión.
En definitiva, los autores fueron un defraudador profesional de nombre Emilio Arellano Schetelige y el conocido cantante de ópera Francisco Sierra, esposo de la afamada empresaria y estrella de opereta Esperanza Iris.
Sierra, de 42 años, sólo quería ser rico, lograr el éxito y disfrutar de la fama que la consiguió en la cárcel donde permaneció preso durante un periodo de 18 años falleciendo en noviembre de 1988, con una infausta fama y sin dinero.
Fuente: https://www.infobae.com/america/historia-america/2018/04/08/el-cantante-de-opera-que-puso-una-bomba-en-un-avion-para-hacerse-millonario-pero-algo-salio-mal/